
La guerra de Ucrania: desde el punto de vista de iraní
Por Hamidreza Azizi para The Cairo Review of Global Affairs El 10 de octubre, la capital ucraniana Kiev, y otras ciudades sufrieron una de las
Por Hamidreza Azizi para The Cairo Review of Global Affairs El 10 de octubre, la capital ucraniana Kiev, y otras ciudades sufrieron una de las
‘Misioneros’ es más que una obra de ficción. Es un retrato a escala humana de la forma en que las tácticas de contrainsurgencia de Estados Unidos fueron y siguen siendo por todo el planeta. Los campos de batalla latinoamericanos, especialmente Colombia, fueron de hecho un laboratorio para el desarrollo de tácticas que luego se exportaron a los países musulmanes. A veces, los mismos oficiales militares lucharon en ambas partes del mundo, intercambiando tácticas. Otras veces, las administraciones estadounidenses copiaron y pegaron estrategias al por mayor. En algunos casos, los resultados en la vida real fueron más enrevesados y brutales que todo lo descrito por Phil Klay en su novela.
Por Mitchell Plitnick para Mondoweiss Cuando estallaron las protestas en Libia tras una intencionada filtración de que el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel se
Por Mitchell Plitnick para Mondoweiss Un potencial componente de la normalización saudí-israelí permitiría a Estados Unidos ayudar a Arabia Saudí a desarrollar un programa nuclear.
No sólo los musulmanes deberían sentirse ofendidos. Todos los interesados en el diálogo y la convivencia deberían unirse a la condena de la reciente quema de un Corán por protestantes de derechas en Suecia.
Tres grandes guerras de poder definieron las relaciones internacionales en las dos primeras décadas del siglo XXI: las desventuras de Estados Unidos (EEUU) en Afganistán e Irak y, actualmente, la invasión rusa de Ucrania. Cada una a su manera ejemplificó el proverbio africano: “Cuando los elefantes luchan, la hierba sufre”.
En 2018, la administración Trump trasladó imprudentemente la embajada de EEUU en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, revocando 70 años de política bipartidista estadounidense que anteriormente había reconocido a Jerusalén como un corpus separatum, negándose a reconocer la reclamación de soberanía de cualquier Estado sobre la ciudad y a prejuzgar el estatus de la ciudad antes de la conclusión de las negociaciones israelí-palestinas sobre su estatus permanente.
Años de tensiones entre Riad y Washington sobre cuestiones geopolíticas clave agriaron una relación antaño férrea.
Los campos de batalla latinoamericanos sirvieron de laboratorio para desarrollar tácticas que Estados Unidos exportó más tarde a Asia Occidental.
Irán convocó esta semana al enviado de Ucrania en Teherán después de que el asesor del presidente Volodymyr Zelensky comentara el atentado contra una fábrica militar en Isfahan. Según Nournews, que está asociado con el Consejo de Seguridad Nacional de Irán, la medida se produjo después de que Mykhailo Podolyak tuiteara: “Noche explosiva en Irán: producción de drones y misiles, refinerías de petróleo. (Ucrania) lo advirtió”. Sin embargo, según The Wall Street Journal, era Israel quien estaba detrás del ataque. Sea cual sea la verdadera intención del tuit y quién llevó a cabo el ataque, el papel de Irán en la guerra de Ucrania se hace cada vez más visible.
La situación en Irán ejemplifica cómo la aplicación de sanciones económicas de amplio alcance puede causar un daño masivo a la población y la economía de un Estado. Las sanciones de Estados Unidos perjudican predominantemente a los ciudadanos y socavan los derechos humanos, al tiempo que amenazan los medios de vida de millones de personas en el Sur Global de una manera parecida a la guerra.
Marruecos viene sufriendo una serie de problemas económicos, políticos y sociales desde hace años, mientras tanto trata de salir de esas crisis acercándose a los regímenes israelí y estadounidense.
Parecía un hecho: Palestina se convirtió en una cuestión marginal que ya no define las relaciones de Israel con los países árabes. De hecho, la normalización con Israel está en marcha y los árabes, parecería ser que, fueron finalmente domesticados.
Durante 2022, la Unión Europea (UE) cambió gradual pero considerablemente su postura respecto a Irán, pasando del acercamiento a una posición más realista y próxima a la de Estados Unidos (EEUU) y el CCG (N.d.t.: Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo). La presión de la UE para que Teherán reanude el cumplimiento del acuerdo nuclear del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) fue uno de los principales factores de la anterior distensión. Algunos Estados miembros de la UE, entre ellos Alemania, también deseaban comprometerse política y económicamente con Irán con la esperanza de que ello moderará su comportamiento.
El cambio de Turquía hacia una política exterior multidimensional se reflejó en su participación en varias organizaciones globales y regionales con el objetivo de asegurar sus intereses.
ambio de régimen. A pesar de ello, no hay indicios de que el deseo del régimen de intervenir en el extranjero, incluso en Siria, disminuya. Las milicias iraníes en Siria ya se han enfrentado a ataques aéreos regulares de Israel, que buscan impedir la formación de una entidad iraní estable allí.
Durante todo este mes, los representantes de los 191 Estados que forman parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) se reúnen en Nueva York para celebrar la décima de las “Conferencias de Revisión” que se realizan periódicamente para evaluar la eficacia de este chirriante tratado de 52 años. La última Conferencia de Revisión (CDR), celebrada en 2015, terminó en un fracaso total
El término “normalización” surgió tras la firma del tratado de paz entre Egipto e Israel de 1979, en el cual se establecía que los “signatarios establecerán entre sí las relaciones normales de los Estados en paz entre sí”. Anteriormente, las relaciones con el régimen israelí se denominaban más coloquialmente como khiyanah (traición). En respuesta al término “normalización”, los palestinos y árabes empezaron a utilizar el término “anti-normalización” para expresar la negativa de tratar con el régimen israelí como una entidad normal.
El Foro de Asuán, cuya tercera edición concluyó el 22 de junio, es una plataforma de alto nivel que reúne a funcionarios gubernamentales africanos y mundiales, pensadores, jóvenes y expertos en políticas de organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales, para debatir cuestiones relacionadas a la paz y el desarrollo.
Una semana antes de la última ronda de combates, que se desarrollaron durante el fin de semana entre Israel y el grupo militante Yihad Islámica Palestina (YIP) con sede en Gaza, un alto funcionario de seguridad israelí tuvo algunas palabras proféticas. A diferencia de Hamás, que es el grupo más grande y fuerte que gobierna realmente Gaza, la YIP ‘’fue un caso atípico…sin responsabilidad gobernante, lo que requeriría un trato especial si decidiera escalar’’, me dijo.
Después de la Primera Guerra Mundial, y especialmente, de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos (EEUU) expandió su poder en Medio Oriente usando sus herramientas políticas, militares, económicas, diplomáticas y blandas en la región. Luego del colapso de la Unión Soviética en 1991, la presencia e influencia de Washington en Medio Oriente se hizo mucho más amplia. Sin embargo, en los últimos años, hay muchos signos y síntomas que muestran un declive de la posición de Medio Oriente dentro de la política exterior estadounidense.
Irán y Turquía tienen una frontera común de unos 534 kilómetros y una larga historia de vinculación. Las relaciones entre las dos potencias regionales fueron acompañadas de repetidos patrones de amistad y competencia durante las dos últimas décadas. En los últimos años, a pesar de las diferentes prioridades en la política exterior y de los intereses en ocasiones similares, en ocasiones conflictivos, las relaciones continuaron. Mientras tanto, cabe decir que las relaciones entre ambos países pueden definirse en dos ámbitos: competencia y cooperación.
El congelamiento de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) respecto del acuerdo sobre el avión de combate F-35 revela los cambios de opinión en la región del Golfo Árabe con respecto al papel actual y al posible futuro papel de Estados Unidos (EEUU).
a invasión rusa a Ucrania se encontró con una ola de boicots, desinversiones y sanciones en “Occidente”, llegando incluso a la cancelación de artistas rusos. La distancia que existe entre la legitimación de tales medidas de protesta cuando se oponen a Rusia, y la proscripción absoluta de las mismas cuando se trata de Israel, fue un punto obvio de amargura entre los palestinos que no podían dejar de notar la hipocresía, incluso cuando simpatizaban con el sufrimiento ucraniano.
Con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca y un nuevo, aunque algo frágil, gobierno liderado por el primer ministro Naftali Bennett instalado en Israel, no se espera que estas relaciones cambien drásticamente, pero se pondrán a prueba en cuestiones importantes en las que ambos no coinciden: Irán y los palestinos, en particular.
Por Hamidreza Azizi para The Cairo Review of Global Affairs El 10 de octubre, la capital ucraniana Kiev, y otras ciudades sufrieron una de las
‘Misioneros’ es más que una obra de ficción. Es un retrato a escala humana de la forma en que las tácticas de contrainsurgencia de Estados Unidos fueron y siguen siendo por todo el planeta. Los campos de batalla latinoamericanos, especialmente Colombia, fueron de hecho un laboratorio para el desarrollo de tácticas que luego se exportaron a los países musulmanes. A veces, los mismos oficiales militares lucharon en ambas partes del mundo, intercambiando tácticas. Otras veces, las administraciones estadounidenses copiaron y pegaron estrategias al por mayor. En algunos casos, los resultados en la vida real fueron más enrevesados y brutales que todo lo descrito por Phil Klay en su novela.
Por Mitchell Plitnick para Mondoweiss Cuando estallaron las protestas en Libia tras una intencionada filtración de que el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel se
Por Mitchell Plitnick para Mondoweiss Un potencial componente de la normalización saudí-israelí permitiría a Estados Unidos ayudar a Arabia Saudí a desarrollar un programa nuclear.
No sólo los musulmanes deberían sentirse ofendidos. Todos los interesados en el diálogo y la convivencia deberían unirse a la condena de la reciente quema de un Corán por protestantes de derechas en Suecia.
Tres grandes guerras de poder definieron las relaciones internacionales en las dos primeras décadas del siglo XXI: las desventuras de Estados Unidos (EEUU) en Afganistán e Irak y, actualmente, la invasión rusa de Ucrania. Cada una a su manera ejemplificó el proverbio africano: “Cuando los elefantes luchan, la hierba sufre”.