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El Interprete Digital

El desacierto de Marruecos en su acercamiento a Tel Aviv

Por Hassan Hanizadeh para Strategic Council on Foreign Relations (SCFR)

‘’Mezquita de Hasan II Casablanca Marruecos by Jose Javier Martin Espartosa’’ – [Creative Commons]

Marruecos viene sufriendo una serie de problemas económicos, políticos y sociales desde hace años, mientras tanto trata de salir de esas crisis acercándose a los regímenes israelí y estadounidense.

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Desde el año 2000, Marruecos estableció relaciones políticas con el régimen sionista sin ninguna justificación política o de seguridad, y posteriormente permitió la apertura de una embajada del régimen israelí en Rabat. Mientras tanto, Argelia considera que el establecimiento de relaciones entre los dos regímenes es una amenaza para su propia seguridad.

Durante el reinado de Hassan II, ex rey de Marruecos, comenzó en secreto una relación con el régimen sionista; dada la situación en el mundo árabe en aquel momento no era posible para el rey marroquí hacer pública su relación con dicho régimen. Aunque la cuestión de las relaciones entre Marruecos y el régimen sionista no es nueva, el rey Mohammed VI de Marruecos creyo que el alineamiento con Israel y el lobby sionista en Estados Unidos (EE.UU) podrían conducir al país marroquí a la salida de algunas de sus crisis políticas, económicas o de seguridad.

Asimismo, Marruecos enfrenta un grave desafío militar y de seguridad debido a los 30 años de conflicto con el Frente Polisario respecto a la declaración de independencia del Sáhara Occidental, que tiene importantes consecuencias para la economía del país. El Frente Polisario Socialdemócrata, respaldado por Argelia, fue parte de un sangriento conflicto junto con el ejército marroquí, durante casi cuatro décadas. Por lo tanto, la independencia del Sáhara de Marruecos significaría la retirada de gran parte del territorio marroquí de la soberanía de ese país. Es más, Marruecos afirma que el ejército argelino está proporcionando entrenamiento militar y asistencia en materia de armas a los miembros del Frente Polisario integrado por 15.000 guerrilleros entrenados, y que los dos países estuvieron repetidamente al borde del conflicto militar.

Por otra parte, las disputas fronterizas entre España y Marruecos en torno a las dos regiones estratégicas de “Ceuta y Melilla”, que están bajo dominio español, llevaron al reino marroquí a un desafío directo con el país europeo y, finalmente, con la Unión Europea. Así, Marruecos, en los dos últimos años, avanzó abiertamente hacia el establecimiento de una relación con el régimen sionista, firmando además un acuerdo militar de seguridad junto a este. El propósito del acuerdo es que el reino de Marruecos utilice las capacidades militares y de seguridad de Israel para enfrentar a la guerrilla del Frente Polisario y la amenaza a su seguridad de su vecino país magrebí, Argelia.

Las recientes visitas de los ministros de Relaciones Exteriores y de Guerra israelíes a Marruecos, forman parte de los esfuerzos del régimen por establecer bases militares y de espionaje en la región conocida como el Magreb árabe. Por otro lado, en la última reunión de la Unión Africana (UA), Marruecos propuso que el régimen sionista entrara en la UA como miembro observador, generando el firme rechazo de Argelia, Mauritania y Túnez. Inclusive Argelia, durante las reuniones regionales árabes, calificó reiteradamente las relaciones entre los países árabes y el régimen sionista como contrarias a la Constitución y las leyes internas de la Liga Árabe, sosteniendo que la relación entre Marruecos y el régimen sionista es una clara violación de las decisiones conjuntas árabes. Asimismo, fuimos testigos de la reciente reunión conjunta de los Ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos y Baréin con los Ministros de Asuntos Exteriores del régimen israelí y de EEUU en el desierto de Néguev, lo que molestó profundamente a los funcionarios de gobierno argelinos, y terminó por cortar los vínculos entre Argelia y Marruecos.

En dicha reunión, el plan denominado “Ingeniería de seguridad regional y formación de una OTAN hebreo-árabe para hacer frente a Irán y al Eje de la Resistencia”, fue discutido por los ministros de Asuntos Exteriores de los cuatro países árabes, EEUU y el régimen israelí que enfrentó una inmediata reacción de algunos países árabes del Norte de África como Túnez y Argelia. Por consiguiente, Marruecos se encuentra distanciado de algunos países árabes del Norte de África, siguiendo una vía de alineamiento con el régimen sionista, que amenaza la seguridad de Argelia, lo que probablemente terminará por desembocar en un conflicto fronterizo entre ambas naciones.

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Hassan Hanizadeh es experto en Medio Oriente y editorialista del Tehran Times

N.d.T.: El artículo original fue publicado por SCFR el 15 de julio de 2022