Por Ghassan Ibrahim para Arab News
Irán se enfrenta a desafíos internos gracias a la aparición de manifestaciones generalizadas que piden un cambio de régimen. A pesar de ello, no hay indicios de que el deseo del régimen de intervenir en el extranjero, incluso en Siria, disminuya. Las milicias iraníes en Siria ya se han enfrentado a ataques aéreos regulares de Israel, que buscan impedir la formación de una entidad iraní estable allí.
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A pesar de todas estas presiones, Irán mantiene una gran influencia sobre el régimen sirio además de una continúa penetración en varios niveles económicos y sociales, además de sus maniobras militares y políticas en Siria.
Aunque Siria entró en un estado de distensión militar, las milicias iraníes continúan sus movimientos y aumentaron su número de afiliados locales, como si la guerra fuera en vano.
El eslabón perdido que obstruye el deseo de Irán de asegurar la línea de comunicación, a través de Siria, desde Teherán a Beirut es el este de Siria, ya que esa región está bajo la influencia de Estados Unidos (EEUU) y sus aliados de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que tiene mayoría kurda.
Con los años, Irán trabajó para penetrar el este de Siria, comprar lealtades allí y acercarse a algunos clanes árabes que anteriormente tenían vínculos con el régimen de Al-Assad. Movilizó a sus jóvenes y los incluyó en las milicias iraníes e iraquíes mientras trataban de garantizar la capacidad de trasladarse de Irak al centro de Siria.
Irán jugó con las tensiones raciales entre árabes y kurdos, como también con la incapacidad de las FDS para atraer árabes en esa región. Según fuentes locales, las tribus árabes al este del Éufrates no se sentían lo suficientemente bienvenidas como para desempeñar un papel asociado a las FDS, por lo que las milicias iraníes se aprovecharon de ésta situación.
Una fuente informada me aseguró que Irán hace todo lo posible por atraer a las tribus árabes a esa zona, pero no logró sus objetivos. El enfoque actual de Irán en el este de Siria se limita a las áreas controladas por el régimen sirio. Estas áreas se están utilizando para formar milicias auxiliares encargadas de obstruir el trabajo de la FDS y la coalición internacional.
Irán está explotando la falta de control del régimen sirio en el este del país para imponer una autoridad de facto, inyectando dinero y atrayendo a los jóvenes a sus filas, especialmente porque la región está sufriendo económicamente.
Parece que, mientras Irán está expandiendo su presencia, Daesh también está reformando sus filas en áreas controladas por el régimen debido a sus débiles capacidades. La semana pasada, las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque en helicóptero contra una aldea bajo control del gobierno en el noreste de Siria. Fue un ataque que apuntó y mató a Rakan Waheed Al-Shammari, un funcionario del Daesh, que según EEUU estaba facilitando el contrabando de armas y combatientes.
Las operaciones militares estadounidenses en áreas controladas por el régimen son eventos raros, por lo que esta incursión muestra el grado de debilidad de Damasco, que permitió la recuperación de Irán y Daesh en el este del país.
Esos incidentes confirman que Irán no retirará sus fuerzas. Quiere invertir más en sus milicias, cambiar la situación demográfica, como también extender su influencia y control.
El este de Siria es importante para las milicias iraníes debido a consideraciones relacionadas con el contrabando de drogas hacia Irak y las áreas bajo el control de las FDS y Turquía. Se trafican narcóticos desde las zonas controladas por las milicias iraníes en la provincia de Deir Ezzor, a través de los cruces del Éufrates, y hacia las zonas de influencia de las FDS. Las milicias luego venden las drogas a los traficantes locales en áreas bajo la influencia de las FDS y Turquía.
Irán está dispuesto a utilizar el desierto sirio debido a su importancia estratégica, ya que une el este del país con el oeste. Las zonas de influencia de las milicias iraníes en la provincia de Homs y sus zonas desérticas en particular, fueron testigo de intensos movimientos militares, a medida que los refuerzos de la milicia libanesa de Hezbolá llegaban a la ciudad de Mahin, en la zona rural al sureste de Homs.
Las milicias transfirieron cantidades de armas y misiles desde su cuartel general en la zona rural de Homs a la aldea de Khattab, en cercanías de Hama, evitando de ésta manera volverse un objetivo de ataque de Israel, por lo que las armas fueron trasladadas a lugares fortificados cerca de la aldea.
La milicia afgana ‘Brigada Fatemiyoun’ también transfirió aviones no tripulados desde varios lugares de la antigua ciudad de Palmira a la base aérea militar de Palmira, al este de Homs.
Los refuerzos militares para estas milicias llegaron desde Deir Ezzor al desierto al este de Homs el 19 de septiembre. Miembros de la ‘Brigada Fatemiyoun’ y de Hezbolá llegaron y se instalaron en una zona entre la aldea de Ark y el campo de gas de Ark, a unos 35 km de la ciudad de Palmira, cerca de la carretera Palmira-Deir Ezzor, en favor de proteger el campo de gas de posibles ataques.
Las milicias iraníes continúan este intenso movimiento en el este y el centro de Siria para mantener a la región en un estado de agitación de la seguridad, impidiendo cualquier desarrollo u oportunidades de trabajo, y haciendo que los jóvenes se enfrenten a la elección de morir de hambre o unirse a las filas de estas milicias.
Lo que es más importante, estas milicias permanecen en alerta máxima por la transferencia de armas y municiones desde Teherán a través de Irak y Siria, con el objetivo de garantizar su transferencia a Hezbolá
Parece que el deseo de Irán es que los países bajo su control permanezcan en un estado de guerra permanente para que dicho control se mantenga. Por eso el régimen sirio demostró ser incapaz de dar seguridades a los países árabes, incluso a aquellos que se abrieron a Damasco con la esperanza de reducir la influencia de Irán.
Pero ocurrió lo contrario. Irán continuó penetrando en Siria y el régimen de Damasco se encogió, incumpliendo sus promesas. Esto hizo que los países árabes le dieran la espalda a Bashar Al-Assad y lo dejaran en el atolladero de Irán.
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Ghassan Ibrahim is a British-Syrian journalist and researcher on issues regarding the Middle East, most notably Turkey, Syria and Iran.
Ghassan Ibrahim es un periodista e investigador británico-sirio sobre temas relacionados a Medio Oriente, sobre todo Turquía, Siria e Irán. Se le puede contactar en www.ghassanibrahim.com
N.d.T.: El artículo original fue publicado por Arab News el 12 de octubre de 2022
