Este no es un típico libro de poesía. Por otra parte, nada sobre el legado de la autora Nazik al Malaika como poetisa y crítica de Bagdad es típico o conformista. Sus versos formalmente innovadores, moralmente comprometidos y musicalmente compuestos son una expresión de la voz y la conciencia despiertas de las mujeres árabes en la era de Irak posterior a la Segunda Guerra Mundial. Para la mayoría del mundo árabe, el período de posguerra significó descolonización, formación de identidad, modernización cultural y una urgente necesidad de estabilidad. La poesía de Nazik tomó una forma ‘revolucionaria’, ya que se apartó bruscamente de las clásicas métricas poéticas ‘estables’, el orgullo de la lengua árabe. Al no adherirse al canon literario, recibió muy acaloradas críticas. Sin embargo, Malaika, que escribía con valentía desde los márgenes de los círculos literarios, alcanzó un nivel de reconocimiento y éxito que la mayoría de los poetas varones árabes de su tiempo no pudieron.