Con cera, acero, aluminio, cemento y escombros, el arte de Marwan Rechmaoui pretende recuperar la memoria de una ciudad. La memoria de una ciudad sólo puede recobrarse a través de sus eventos políticos, económicos, culturales y sociales; de la actividad de sus comercios, sus teatros, periódicos, edificios y de su herencia arquitectónica. Sin embargo, Rechmaoui insiste en recuperarla a partir de los rastros de una de las más grandes explosiones del siglo pasado. Trabaja con las ruinas de una guerra que continúa reclamando porciones de la historia arquitectónica de nuestras ciudades del Levante. Incluso hace uso de las paredes de la renovada galería que presenta esta exhibición. Toma los escombros y los reconfigura para recordarnos que una explosión ‘nuclear’ recién ocurrió.