La larga sombra del deobandismo en el sur de Asia
El nuevo gobierno Talibán en Afganistán representa la consolidación del objetivo del movimiento deobandi de 155 años de establecer un régimen dirigido por el clero sunita.
El nuevo gobierno Talibán en Afganistán representa la consolidación del objetivo del movimiento deobandi de 155 años de establecer un régimen dirigido por el clero sunita.
El flujo de crudo de Medio Oriente a Asia fue el principal responsable de la compleja interdependencia que se desarrolló entre las dos regiones durante las últimas tres décadas y sigue siendo vital para ambas economías.
Pakistán es un país de enorme patrimonio y gran diversidad. Contiene numerosos grupos étnicos y religiosos que conforman su demografía.
La formación de un bloque que incluye a la India, Medio Oriente y el régimen sionista podría considerarse como un punto de inflexión en la integración de las dos regiones, es decir, del subcontinente y Medio Oriente.
No es inaudito en Kerala toparse con una mezquita construida durante la noche por los genios. Los caminantes que duermen en las mezquitas a menudo relatan haber oído a los genios invisibles haciendo sus abluciones por el estanque de la mezquita.
Después de la muy publicitada disputa del año pasado entre Pakistán y Arabia Saudí, que culminó con la demanda de Riad de un reembolso anticipado de 3 mil millones de dólares en préstamos destinados a apuntalar las reservas de divisas de Islamabad, las tensiones entre los dos países se enfriaron desde entonces. Ahora, Pakistán y Arabia Saudí parecen estar en medio de un restablecimiento de sus relaciones.
En la década de 1950, al comienzo de la Guerra Fría, Pakistán y Turquía formaban parte de la Organización del Tratado Central o CENTO, un bloque prooccidental de Estados de mayoría musulmana. Hoy, los dos países, ambos en conflictivas relaciones con Estados Unidos, son potencias medias musulmanas cada vez más en armonía en el contexto de una Eurasia multipolar.