Saltar al contenido

El Interprete Digital

Los futuros problemas del gobierno interino Afgano

Mohsen Sharif Khodaei para Strategic Council of Foreign Relations

Soldados Talibán en Kabul, Afganistán. [VOA / Wikimedia Commons]

Los Talibán afganos anunciaron el pasado martes los nombres de los principales miembros del nuevo gobierno interino. La estructura del gobierno interino muestra que los Talibán quieren asegurar su dominio político y el control absoluto del país, lo que significa que  priorizan en esta etapa la resolución de los problemas políticos y de seguridad y la consolidación interna para ejercer la supervisión y la soberanía sobre todo el territorio de Afganistán.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Según el portavoz de los Talibán, Zabiullah Mujahid, los miembros del gobierno interino aún no están completos y en el futuro se añadirán más al grupo. Los nominados que se presentan son los miembros clave del gobierno interino dominado por los Talibán que conforman el cuerpo principal. Pero el movimiento también puede invitar a fuerzas no Talibán a formar parte del gabinete en el futuro, en virtud de las protestas internas, la presión de los países vecinos o la comunidad internacional.

Algunos altos cargos Talibán nombrados por el gobierno interino están actualmente en la lista de sanciones de los países occidentales y de las Naciones Unidas. Esto supone una gran preocupación para la comunidad internacional, ya que dificulta el reconocimiento generalizado del gobierno Talibán por parte de los gobiernos y las relaciones diplomáticas y los intercambios internacionales con ese país no podrían volver fácilmente a la rutina normal.

El martes pasado, el mulá Hassan Akhund fue nombrado Primer Ministro del gobierno interino de Afganistán, y el mulá Abdul Ghani Baradar y Abdul Salam Hanafi fueron nombrados viceprimeros ministros en funciones. Zabiullah Mujahid, principal portavoz de los Talibán, dijo en una conferencia de prensa en Kabul que Sirajuddin Haqqani —hijo del fundador de la red Haqqani, identificada por Estados Unidos y las Naciones Unidas como grupo terrorista—, sería ministro de Interior en funciones y el mulá Mohammad Yaqoob —hijo del difunto fundador de los Talibán, el mulá Mohammed Omar— fue nombrado ministro de Defensa en funciones. Subrayó que todos esos nombramientos son por un periodo temporal.

La estructura del nuevo gobierno sugiere que los Talibán dominarán todos los puestos clave. Quieren tomar el control de todo, pero al mismo tiempo esperan dar al mundo la imagen de un gobierno inclusivo y completo.

Los Talibán habían prometido formar un gobierno integral con un enfoque moderado, y subrayaron que Afganistán no se convertiría en una base para grupos terroristas contra ningún país.

Sin embargo, dada la compleja situación de Afganistán, sigue habiendo muchas dudas sobre si el país podrá reconciliarse plenamente con sus antiguos aliados y la comunidad internacional reconocerá fácilmente al gobierno interino Talibán.

Los recientes atentados terroristas perpetrados en el aeropuerto de Kabul por el grupo terrorista Estado Islámico del Gran Jorasán desataron una ola de pánico e inseguridad en esa y otras ciudades, lo que plantea la cuestión de cómo podrá el gobierno impedir las operaciones del grupo terrorista, que es algo diferente a los Talibán. Sin embargo, los Talibán pueden conservar algunos grupos terroristas para hacer frente a otros países vecinos o a las grandes potencias del mundo en el futuro.

Si se echa un vistazo a los miembros del gabinete, los nombramientos en el gobierno provisional no indican un grado de inclusión y se contradicen con las anteriores promesas de los Talibán de formar un gobierno inclusivo. Sin embargo, desde el punto de vista del movimiento en el poder, un Estado inclusivo puede no ser lo que percibimos como el reparto del poder con otros grupos étnicos y políticos. Los Talibán pretenden desempeñar un papel dominante en el gobierno provisional y no compartir en modo alguno los principales puestos ministeriales con otros grupos políticos.

Los Talibán afganos esperan que el nuevo gobierno sea reconocido pronto por otros países, especialmente sus vecinos y las Naciones Unidas. Pero está claro que algunos miembros del gabinete provisional, que están en la lista de sanciones de la ONU, crearán problemas en la relación de Afganistán con la comunidad internacional, especialmente con los países de Occidente.

Independientemente de las decisiones del gobierno interino y del proceso de negociación de la comunidad internacional, los últimos nombramientos han demostrado que los Talibán dieron prioridad a la estabilidad, a la seguridad interna y a la consolidación de su posición política en todo el país durante el periodo de transición. Sin embargo, todavía tienen un largo camino que recorrer para estabilizarse, resolver los problemas políticos, sociales y económicos e interactuar con el mundo.

En la situación actual, nadie puede predecir que la seguridad, la paz y la estabilidad volverán a Afganistán en un futuro próximo y que la situación en ese país mejorará.

Afganistán necesita urgentemente recursos financieros para la reconstrucción. Las estructuras económicas de ese país se derrumbaron y necesitan ayuda y reconstrucción, lo que supone un proceso largo. Un cambio en el enfoque extremista de los Talibán y la práctica de la moderación podría, en cierta medida, atraer el apoyo extranjero. El recién formado gobierno interino Talibán también debe demostrar su honestidad y credibilidad ante sus vecinos y la comunidad internacional.

El éxito de la gestión de un país requiere cohesión interna, resolución de problemas e interacción con los vecinos y otros países y foros internacionales. Si no tienen cuidado, es posible que se produzcan más disturbios y no puedan ejercer una buena gobernanza.

En los primeros días de la retirada de Estados Unidos de Kabul y la toma del poder, los Talibán prometieron introducir un gobierno inclusivo de varios grupos étnicos y colectivos que sería aceptado por el pueblo y la comunidad internacional, mientras que, al introducir un gobierno provisional, difundieron un espíritu de desesperación y desesperanza entre los diferentes estratos y grupos, los países vecinos y el mundo. Con esa elección, alinearon a la mayor parte del pueblo de Afganistán y agravaron en gran medida sus problemas.

Hay dos razones principales por las que la mayoría de la gente está preocupada y aterrorizada por la idea del gobierno Talibán: su terrible gobierno en el pasado y una gran diferencia entre sus valores intelectuales y sociales y los valores de la mayoría de los jóvenes y mujeres de Afganistán en la actualidad.

Los Talibán deben demostrar que quieren una vida estable con paz, libertad y prosperidad para el pueblo y los diferentes grupos étnicos de la nación.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Mohsen Sharif Khodaei es experto en asuntos internacionales.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por Strategic Council of Foreign Affairs el 17 de septiembre de 2021.