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El Interprete Digital

La ineficiencia y rendición del Ejército afgano frente a los Talibán

Por Redacción para Strategic Council on Foreign Relations

Comandante de la ISAF se reúne con el ex-presidente Ashraf Ghani, 2014. [The U.S. Army/Creative Commons]

En una entrevista concedida al Strategic Council on Foreign Relations, Mohsen Pak Ayein, ex director de la sede de Afganistán del Ministerio de Asuntos Exteriores, señaló las medidas negativas adoptadas por Ashraf Ghani que afectaron a las relaciones entre ambos países. “Durante su mandato, fuimos testigos del aislamiento de etnias y grupos afines a Irán, como los tayikos, los chiítas y los uzbekos. La administración de Ashraf Ghani incluso se esforzó en el ámbito cultural por marginar el idioma persa, que es la lengua originaria del pueblo afgano. Por lo tanto, las relaciones entre Irán y Afganistán no fueron buenas durante su mandato. Ghani estaba, de hecho, llevando a cabo las instrucciones emitidas por los Estados Unidos”, declaró Ayein.

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Tras subrayar que la administración de Ghani se distanció gravemente de la política independiente de Afganistán, Ayein dijo: “Al aplicar la política de Estados Unidos, Ashraf Ghani liberó a los prisioneros Talibán, contribuyendo así a que fueran retirados de la lista de grupos terroristas y ganarán una posición internacional”.

Fracaso de la administración de Ashraf Ghani en la preservación de las fructíferas relaciones con Irán, Rusia y China

“La Administración de Ashraf Ghani no sólo fue incapaz de establecer buenas relaciones con Irán, sino que sus relaciones con Rusia, China y otros países que se oponen a Estados Unidos, fueron débiles. Sin embargo, en cuanto sintió el peligro de los próximos acontecimientos en Afganistán, trató de pedir a las autoridades iraníes que entrasen en negociaciones con los Talibán y los convenciesen de negociar con su gobierno”, señaló el especialista.

Pak Ayein consideró que la fuerte dependencia de Ashraf Ghani, así como su absoluta confianza en los Estados Unidos, eran un impedimento para mantener buenas relaciones con Irán, y añadió: “Varias etnias como los tayikos, los uzbekos, los hazaras y algunas de sus personalidades, que se denominan ‘antiguos muyahidines’ y que lucharon en diferentes momentos por la independencia de Afganistán, estaban descontentos con la administración de Ashraf Ghani debido a su misma actitud, y no estaban dispuestos a apoyarlo, ni a su administración, contra los Talibán. Esa es la razón por la que no entraron en conflicto con los Talibán y tampoco solicitaron la ayuda de Irán”.

“Los Talibán entablaron negociaciones con estos grupos de forma pacífica en diferentes regiones y les prometieron desempeñar un papel en el futuro de Afganistán. Así, entraron en las ciudades con abrumadores habitantes tayikos, uzbekos y hazaras. Los habitantes de estas regiones incluso les dieron una gran bienvenida”, añadió.

Razones de la derrota del Ejército contra los Talibán

Tras señalar la derrota del Ejército afgano frente a los Talibán y la toma de algunas regiones sin la mínima resistencia por parte de las Fuerza Armadas, Pak Ayein dijo: “Además de la deficiencia de Estados Unidos en el entrenamiento efectivo de las fuerzas afganas y como el Ejército había sido ahora apoyado logísticamente por las operaciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, dependían completamente de ellos. Al no poder beneficiarse de la Fuerza Aérea estadounidense para luchar contra los Talibán, el Ejército no pudo, naturalmente, seguir adelante sobre el terreno”.

Por otro lado, agregó: “Hacía unos meses que no se pagaba el salario de las fuerzas militares debido a los problemas económicos y a la ineficacia de la gestión Ghani. A cualquier región en la que los Talibán planeaban entrar, enviaban mensajes al Ejército de la región y les preguntaban sobre sus motivaciones para enfrentarseles, entonces los Talibán les advertían que serían derrotados si entraban en combate contra sus fuerzas. Muchos de los comandantes del Ejército no participaban prácticamente en la guerra, por lo que estaban bajo la seguridad y el perdón de los Talibán”.

Tras afirmar que los Talibán entraron en la mayoría de las ciudades y pueblos sin ningún enfrentamiento y sólo convenciendo al Ejército de que no luchara, el ex director subrayó:  “Aunque el Ejército hubiera entrado en combate, estaba condenado a la derrota por la falta de apoyo aéreo de los estadounidenses. El compromiso del Ejército se tradujo en pocas bajas. Los Talibán, lograron superarlos a través de ese enfoque. Muchos de los comandantes del Ejército se rindieron a los Talibán porque pensaron que si entraban en combate, al no poder beneficiarse del apoyo aéreo de los estadounidenses, estaban condenados a la derrota. De hecho, el Ejército no se unió a los Talibán, sino que se rindió sin que hubiera conflicto ni derramamiento de sangre”.

Pak Ayein manifestó: “El pueblo de Afganistán, como en el pasado, estaba preocupado por los ataques y saqueos al principio. Pero los Talibán les aseguraron que no emprenderían ninguna acción contra las personas y las ciudades, e incluso que les proporcionarían seguridad. Su tranquilidad provocó la confianza entre las personas de a pie de forma gradual. En muchas ciudades, incluso los no pastunes dieron la bienvenida a los Talibán”.

Además, explicó el papel de Estados Unidos en la derrota del Ejército, el fracaso de la administración y la decepción de la población: “La OTAN y Estados Unidos son los principales culpables de la destrucción de Afganistán. Con el pretexto de los ataques de Al-Qaeda a las torres gemelas, y con la autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lanzaron una expedición militar. Pretendían luchar contra el terrorismo, establecer un gobierno democrático, impedir la producción de drogas y el tráfico de estupefacientes, entrenar al Ejército y formar una sociedad civil basada en la democracia, pero ninguna de las promesas se cumplió. La actuación de los soldados estadounidenses provocó el odio de los afganos contra ellos. Tras 20 años de fracaso en la lucha contra los Talibán, las fuerzas estadounidense tuvieron que retirarse precipitadamente del país”.

“Frente al odio de los afganos hacia EEUU, cuando los Talibán anunciaron la salida de las fuerzas estadounidenses del país como la principal condición para establecer la paz, la mayoría del pueblo les dio la razón. Sin embargo, Estados Unidos trató de demostrar que, tras la retirada de sus fuerzas, la inseguridad quedaría desbordada en Afganistán. Con su acercamiento pacífico al pueblo y al Ejército, los Talibán enviaron el mensaje de que Estados Unidos era el principal factor de guerra y derramamiento de sangre”, concluyó Pak Ayein.

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N.d.T.: El artículo original fue publicado por SCFR el 27 de agosto de 2021.