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El Interprete Digital

Sudán: ¿Cómo construir instituciones democráticas en un régimen autoritario?

Por  Hamid Khalafallah para The Tahrir Institute for Middle East Policy (TIMEP)

Darfur del Norte, Sudán. Foto: UNAMID – Olivier Chassot.

A medida que se acerca el aniversario del golpe militar en Sudán, hay una tendencia creciente dirigida hacia la construcción de instituciones democráticas con mayor legitimidad entre los sindicatos y los comités de resistencia. Estos grupos, cuya pertenencia se determina por el lugar de residencia o la profesión, han renovado sus esfuerzos para institucionalizarse a través de procesos democráticos. Independientemente de cómo se desarrolle la situación política de Sudán, la ola actual de construcción de instituciones democráticas en varios sectores, es un notable faro de esperanza.

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El objetivo del proceso de institucionalización de los sindicatos y  comités de resistencia es tener órganos elegidos democráticamente que representen a sus respectivas profesiones o barrios. Este desafío es particularmente importante para estos dos grupos, ya que han sido los principales líderes de la revolución sudanesa y concentran gran cantidad del electorado entre sus bases. Varios activistas a favor de la democracia, de Sudán y otros países, han celebrado estos procesos, ya que esencialmente están construyendo una base sólida para una democracia “de abajo hacia arriba” y están deslegitimando aún más el gobierno de facto de la junta militar. Por otro lado, se han realizado grandes esfuerzos para elaborar estatutos políticos que proporcionen un marco constitucional para el próximo período de transición. Los documentos más destacados son los estatutos de los comités de resistencia y la constitución de transición propuesta por el Colegio de Abogados de Sudán.

En agosto pasado, tuvo lugar un evento clave que despertó la atención del país: los periodistas sudaneses eligieron su primer sindicato democrático en décadas. Este proceso fue descrito como histórico, ya que desafía al régimen militar al realizar abiertamente elecciones democráticas en el marco de un régimen autoritario. Este proceso ha demostrado el anhelo del pueblo sudanés de mecanismos democráticos en todas las esferas de la vida pública y su fuerte resistencia a la dictadura. Además, la elección de los periodistas ha influido mucho en otros sindicatos y comités de resistencia, logrando acelerar sus procesos de institucionalización y pasar de estar dirigidos por comités temporales o en las sombras, a ser conducidos por órganos elegidos democráticamente. Los estatutos políticos y constitucionales elaborados por varios actores políticos son vitales para imaginar la transición democrática de Sudán. Sin embargo, el impacto de trabajar en la construcción de instituciones democráticas será de largo plazo, ya que, más allá de poner fin al actual régimen militar, sentará las bases para una democracia sostenible en el país.

Los sindicatos en Sudán

Los sindicatos han tenido un papel muy importante a lo largo de la historia de Sudán. Se establecieron oficialmente en 1947 y desempeñaron un papel crucial en las revoluciones de octubre de 1964 y abril de 1985, impulsando la movilización de los ciudadanos contra los regímenes autoritarios.Tal es así que, cuando el expresidente dictador de Sudán, Omar Al-Bashir dio un golpe de estado en 1989, su régimen disolvió inmediatamente los sindicatos y formó nuevos, dirigidos por miembros afiliados al régimen. Aquellos integrantes de los sindicatos disueltos sufrieron continuos ataques, fueron objeto de detenciones ilegales y confiscación de bienes. Sin embargo, algunas profesiones continuaron operando a través de sindicatos no oficiales, oponiéndose a los sindicatos oficiales establecidos por el régimen de Bashir. En 2018, la Asociación de Profesionales de Sudán (SPA), una alianza  de los sindicatos no oficiales de médicos, abogados, periodistas y maestros, comenzó a adoptar una estructura más formal. Esta alianza se formó en respuesta a las crecientes presiones económicas y las medidas de austeridad y desempeñó un rol fundamental durante la revolución de 2018-2019, en la cual organizaron manifestaciones para exigir el establecimiento de salarios mínimos, lo que finalmente condujo al derrocamiento de Bashir en 2019 y la formación de un gobierno de transición dirigido por civiles. Tiempo más tarde, el gobierno liderado por civiles desmanteló los sindicatos afiliados al régimen derrocado como parte de las reformas para desmantelar el antiguo sistema dictatorial. Sin embargo, durante el período de transición entre 2019 y 2021, los miembros de los sindicatos  no oficiales que representaban a diferentes profesiones han tenido dificultades para establecer sindicatos formales y legítimos, debido a desacuerdos y retrasos en la aprobación de una nueva ley sindical.

Unos 17 grupos de profesionales pertenecientes a instituciones o localidades específicas (en su mayoría docentes universitarios, farmacéuticos y profesionales de la tecnología de la información y las comunicaciones), a pesar de la inexistencia de una ley sindical, se organizaron y establecieron sindicatos. Sin embargo, el primer sindicato electo que representó a toda una profesión en todo el país fue el sindicato de periodistas. Los periodistas sudaneses, que solían trabajar bajo sindicatos no oficiales fragmentados, formaron el primer sindicato profesional independiente del país en 33 años. El proceso electoral del sindicato fue calificado de ejemplar y participaron en la votación 659 de sus 1.164 miembros. Dada la falta de una ley sindical, el sindicato de periodistas basa su legitimidad en leyes internacionales como el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo que Sudán ratificó en marzo de 2021. La elección del sindicato de periodistas se consideró un paso crucial para restablecer las libertades después del golpe militar de octubre de 2021. Uno de los periodistas que participó en el proceso señaló que: “Fue un día muy importante para los sindicatos, un día en el que los periodistas participaron democráticamente, en medio de un régimen militar, a pesar de todos los obstáculos que enfrentaron para lograrlo”. Otro periodista indicó que: “Fue el mayor ejercicio democrático en más de 30 años de historia de los sindicatos”.

El impacto de la elección del sindicato de periodistas

La histórica elección del sindicato de periodistas es un paso importante hacia la construcción de un estado democrático y civil, que represente las aspiraciones del pueblo sudanés y demuestre la factibilidad de formar instituciones democráticas en un espacio cívico cada vez más reducido. Esta elección fue un éxito celebrado por los activistas a favor de la democracia. Asimismo, tuvo un efecto contagioso e inspiró a otros sindicatos, así como a comités de resistencia, a seguir el camino de los periodistas en el establecimiento de instituciones democráticas y representativas. Los periodistas sudaneses han cambiado notablemente el panorama, logrando capitalizar la problemática coyuntura a la que se enfrentaban, superando sus diferencias y como resultado, pudieron llevar a cabo un proceso unificado. Como consecuencia, varias profesiones han comenzado a participar en diálogos para superar sus divisiones y celebrar elecciones para establecer sindicatos legítimos. Entre ellos, algunos sectores de los farmacéuticos, profesionales de las TIC y docentes universitarios. Se espera que con estas negociaciones se logre el establecimiento de sindicatos legítimos para esas profesiones, terminando así con la fragmentación actual. 

Comités de resistencia e institucionalización

En septiembre de 2021, el comité de resistencia del barrio de Al-Safia en el norte de Jartum se convirtió en el primer comité de resistencia en celebrar elecciones locales y aprobar su constitución y estatutos organizativos. Con posterioridad, el hashtag ‘#البناء_القاعدي’ o “construyendo estructuras institucionales” fue tendencia y se incorporó a la mayoría de las declaraciones de los comités de resistencia, reflejando así su interés en institucionalizarse para fortalecer su legitimidad y garantizar que representen democráticamente a sus respectivos electores. Sin embargo, estos cambios se vieron paralizados por el golpe de octubre de 2021 y todas las acciones se centraron en resistir la toma inconstitucional del poder por parte de los militares.

Solo cuatro comités de resistencia en Sudán pudieron terminar su proceso de institucionalización hasta el momento. La elección del sindicato de periodistas inspiró a los comités de resistencia a renovar sus esfuerzos de institucionalización y muchos de ellos están trabajando en estos momentos para actualizar sus registros de asociados en preparación para las elecciones locales. Numerosos comités de resistencia han emitido declaraciones celebrando la victoria de los periodistas, tal como la coordinación de los comités de Bahri, que afirmó que dicha elección “ha sentado las bases para una de las demandas centrales de nuestra lucha: la democracia”. Algunos de los comités de resistencia en todo el país que actualmente están transcurriendo por este proceso incluyen a aquellos de los barrios de Al-Tagwa, Al-Shabia, Shambat, Kafouri y Al-Karanik y se espera que más hagan lo mismo.

Los procesos de institucionalización y sus consecuencias

Independientemente de cómo se desarrolle la situación política de Sudán, la ola actual de construcción de instituciones democráticas en varios sectores es un notable faro de esperanza. En el corto plazo, fortalece los grupos pro-democracia y crea instituciones más efectivas para resistir al régimen militar de facto y para participar en procesos políticos que allanará el camino para el período de transición. A mediano plazo, estas instituciones tendrán condiciones  más sólidas para participar en la transición democrática y  en procesos claves como la construcción de una constitución y las elecciones. A largo plazo, se establece una base sólida para una democracia sostenible, propulsando la gobernabilidad local y la descentralización en Sudán.

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Hamid Khalafallah es miembro no residente de TIMEP y se centra en la gobernanza inclusiva y la movilización en Sudán.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por The Tahrir Institute for Middle East Policy (TIMEP)  el 17 de octubre de 2022.