Saltar al contenido

El Interprete Digital

Investigando el Medio Oriente, donde el Internet no es tu amigo

Por Sanad Tabbaa para Jadaliyya

Letreros de Internet. [Hd. / Creative Commons]

Los medios de comunicación y, en menor medida, el mundo académico caracterizan a Medio Oriente Medio como una región casi incógnita, como si las particularidades de la región le confirieran un aire de misterio enmarañado. 

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Esto no es innato, sino que es producido y reproducido por las narrativas simplificadoras propuestas por las agencias de medios y aceptadas acríticamente por los espectadores  (ya sean académicos o de otro tipo), como argumentan muchos otros antes que yo. De ahí que, Internet, y en concreto la función de los motores, exacerbaron esta situación, sobre todo porque vivimos en una época de libre acceso a la información en todo momento.  Los que se inician en el campo de la historia moderna de Medio Oriente, ya sean estudiantes universitarios, licenciados o investigadores independientes, deben asumir rápidamente el hecho de que Internet no es su amigo.  

Sin duda, dependemos de los motores de búsqueda para recorrer Internet.  Aparte del sesgo de confirmación de los motores de búsqueda, que generan resultados basados en el historial de búsqueda, la ubicación  y otros factores personales, están los importantes factores de ‘actualidad’ y ‘atracción’.  La actualidad se refiere a la reciente actualización de un determinado sitio web y la atracción se refiere al número de personas que hacen clic en un determinado resultado de búsqueda o sitio web.  Los sitios web que se actualizaron más recientemente y con mayor frecuencia o que atraen más a los usuarios son empujados a las primeras páginas de los motores de búsqueda.  Esto tiene dos corolarios.  En primer lugar, los sitios web respaldados por grandes empresas y que pueden actualizarse con frecuencia tendrán mejores resultados en las búsquedas en línea.  En segundo lugar, los enlaces en los que se hace clic con frecuencia serán pulsados más a menudo.  Así, por diseño, es extremadamente difícil desalojar una idea popular de Internet, independientemente de su veracidad.

Aunque estas deficiencias pueden aplicarse a cualquier tema, adquieren un nuevo significado en el estudio de Medio Oriente.  Las fuentes académicas y mediáticas árabes están en desventaja en el mercado de Internet. Medio Oriente, es una región con la singular barrera de la relativa escasez (e inconstante calidad) de información detallada y específica disponible en Internet, como resultado de una adopción más tardía de Internet y exacerbada por ésta.

En general, el mundo árabe adoptó la infraestructura de Internet más tarde que Occidente. En 2012, solo el 26% de los hogares árabes tenía acceso fijo a Internet, en comparación con casi el 70%  de los hogares estadounidenses, lo que significa que la cantidad de usuarios que podían participar en los resultados de búsqueda en el mundo árabe era simplemente menor. En consecuencia, los medios de comunicación publicados en línea antes de 2012 y en torno a esa fecha sufren de accesibilidad en la actualidad.  En el momento de su creación no se les prestaba atención. Por tanto, se les relegaba a la parte posterior de los resultados de búsqueda, donde no se les presta atención. Así, las perspectivas de los medios de comunicación estadounidenses, que tenían la ventaja de la atracción en ese momento, tienen el monopolio de la cobertura de los momentos decisivos. Como por ejemplo, la Primavera Árabe de 2011, la Guerra del Golfo de 2003, y en general, la historia reportada de figuras politizadas y propagandísticas como Saddam Hussain y Muammar Qaddafi.

En la mayoría de los Estados árabes, entre el 15% – 25% de la población no utiliza Internet en absoluto.  El aumento del uso de Internet en la región significa que las fuentes locales árabes son más accesibles y están más comprometidas que antes, pero la cuestión es relativa.  El estatus de potencia cultural y mediática de Estados Unidos se ve reforzado en la narrativa de los medios de comunicación por una gran población de alrededor de 330 millones de personas, de las cuales más del 90% utiliza Internet.  El mundo árabe, incluido el Norte de África, cuenta con unos 430 millones de personas, de las cuales un 20% no utiliza Internet en absoluto,  lo que significa que el número real de usuarios de Internet sólo difiere en 15 millones.  Estados Unidos tiene la ventaja adicional de ser un Estado único con mayores recursos  y más empresas de medios de comunicación que ya se establecieron como fuentes de confianza en Internet.  Aparecen al frente de los resultados de las búsquedas, lo que hace que se pinche en ellos con más frecuencia en el presente y se perpetúe un bucle de retroalimentación.

Incluso en la actualidad, las fuentes de los medios de comunicación árabes locales que informan sobre la actualidad, escritas de forma oportuna, y en lengua inglesa, se enfrentan a un obstáculo sistémico para acceder a los lectores de lengua inglesa.  Enterradas debajo de fuentes más consolidadas, son descartadas por su ubicación.  Esto crea una cámara de eco para los usuarios occidentales en la que la mayoría de las fuentes a las que están expuestos, incluso si no están de acuerdo en las minucias, tienden a mantener y, por lo tanto, a perpetuar ideas y suposiciones similares a gran escala sobre la región.

La adopción tardía e irregular de Internet significa que la perspectiva árabe sobre los acontecimientos pasados está enterrada bajo las fuentes occidentales anteriores a 2012, y sigue siendo difícil de encontrar, ya que las fuentes occidentales están más consolidadas y, por tanto, tienen prioridad sobre las fuentes árabes en los resultados de las búsquedas.  El abismo de clics se está volviendo rápidamente infranqueable y es necesario que exista una forma más fácil de exponer a los interesados en Medio Oriente a las fuentes locales a través de medios que no sean Google.  

Esto también significa que las fuentes académicas que van a contracorriente y abordan facetas poco estudiadas o no informadas de los países árabes,  con toda probabilidad, quedarán ocultas tras los sitios mejor financiados, actualizados con mayor frecuencia y que corroboran la información hegemónica que se ofrece al espectador medio.  Esto dio lugar, a la ilusión de una brecha de conocimiento y a la continuación de la idea de que Medio Oriente es incalculablemente complejo.

Para demostrar mi punto de vista, tomemos el ejemplo de investigar sobre Saddam Hussein en lengua inglesa en una institución occidental.  Un estudiante estará expuesto a una cantidad masiva de medios de comunicación occidentales escritos durante y un breve tiempo después de la Guerra de Irak de 2003, y mucho menos sobre la Guerra del Golfo de 1991.  Esto es básicamente cierto, ya que Internet simplemente no era de uso generalizado en 1991, por lo que los factores de ‘actualidad’ y ‘atracción’ mostrarán preferentemente la guerra de Irak más reciente. Dicho esto, este sesgo hacia la Segunda Guerra del Golfo y las fuentes exclusivamente occidentales  (fuentes de Norteamérica y el Reino Unido) privará a este estudiante de un conocimiento contextual crucial en el que basar sus conclusiones.  Recordemos que los estudiantes de hoy no experimentaron sustancialmente la primera Guerra del Golfo (o el Irak anterior a la sanción) y, por tanto, pueden tomar esta información al pie de la letra.

Esta dificultad contextual se hace aún más acuciante si se tiene en cuenta la escasez de información real de la que disponen los investigadores noveles. Tomemos el ejemplo de las estadísticas de alfabetización en Irak de la época de Saddam. Es bien sabido que Saddam instituyó programas de alfabetización forzosa (calificados de “draconianas” en artículos de la PBS, la CNN, el Atlantic, el New Internationalist, el Telegraph, el Scotsman, y casi seguramente otros),  pero las estadísticas reales de la alfabetización iraquí simplemente no están presentes en ninguno de estos, u otros, artículos.  Esto sería más aceptable si no fuera porque las estadísticas de alfabetización están disponibles para todas las naciones occidentales, que personalmente comprobé, a partir de la década de 1960 mediante una rápida búsqueda en Google.   En el caso de Irak, el primer dato accesible es del año 2000. Los principiantes en la materia necesitan mucha más tenacidad para acceder tanto a la información básica como a un conjunto de fuentes con diversos puntos de vista.  Otros ejemplos de esta cámara de eco propagandística pueden encontrarse en mi artículo “La Libia de Gadafi nunca existió”.

Esto no es una barrera de entrada aceptable para los principiantes en este campo. Los estudiantes que buscan información tan básica como las estadísticas de alfabetización se encuentran con páginas y páginas de propaganda. Irak no es la excepción. Lo mismo ocurre con Libia y Siria, que sólo tienen dos datos cada uno en las estadísticas de alfabetización (1994 y 2004, 2000 y 2004 respectivamente).  Estos tres estados componen casi el 20% de la masa terrestre de todo el mundo árabe, y para los tres, los investigadores principiantes carecen de las herramientas necesarias para acceder incluso a los datos más fundamentales de la región.  Esto ni siquiera empieza a tocar el tema en Jordania, que la mayoría de las veces devuelve las búsquedas de zapatillas o jugadores de baloncesto.

Esto podría compensarse utilizando más fuentes locales en árabe.  Sin embargo, esas fuentes, aunque no son escasas, están mal catalogadas.  Incluso si un estudiante tuviera conocimientos de la lengua, probablemente se quedaría con el mínimo discernimiento de los escritores locales importantes de Medio Oriente.  Debido a la falta de catalogación o reconocimiento de los distinguidos escritores árabes, es probable que los estudiantes no sepan distinguir entre los ideólogos importantes, e irrelevantes escritores.  Cualquiera de nosotros que tenga que calificar trabajos para ganarse la vida sabe que esto es dolorosamente cierto.

Esto no quiere decir que Medio Oriente origine menos o peores escritores. Lo que quiero decir es que los que no están al tanto, por así decirlo, no podrán distinguir entre los escritores egipcios Mohammad Hassanein Heikal, Ahmad Hamroush y Akram Hilali. Este último, que yo sepa, no existe.  Yo mismo no podría investigar sobre la República Árabe Unida sin la importante ayuda de escritores y periodistas egipcios,  y si no fuera por las conexiones personales que me permitieron conocer a estas personas,  probablemente seguiría intentando averiguar qué autores son significativos para mi comprensión.  Esto también supone que dichas obras son básicamente accesibles de forma fácil a través de Internet, lo cual, como argumenté anteriormente, simplemente no es el caso.

Como académicos, tenemos que proporcionar a los estudiantes una taquigrafía fácil de valiosos escritores y pensadores, así como estar mucho más dispuestos que otros a compartir nuestras fuentes.  También debemos comprometernos en proyectos más amplios de catalogación y traducción para hacer accesibles a los escritores locales de Medio Oriente. Al hacerlo, empezaremos a romper la barrera informativa y lingüística que perpetuamos inconscientemente.

Además, tenemos que ofrecer alternativas a los protocolos de búsqueda establecidos. Deberíamos pedir a nuestros alumnos que visiten las bibliotecas cuando traten temas polémicos,  pero también deberíamos empezar a crear y difundir catálogos exhaustivos, actualizados y atractivos de fuentes útiles para los estudiantes.  Sólo entonces podremos empezar a mostrar a la gente que Medio Oriente es cognoscible y, si no poco complejo, al menos comprensible.

Me gustaría agradecer al Dr. Hicham Safieddine su paciente ayuda en este trabajo.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Sanad Tabbaa es estudiante de posgrado de la Universidad de Columbia Británica (UBC) cuyos estudios se centran en la historia del Medio Oriente moderno. En concreto, la representación de los líderes de Oriente Medio y sus ideologías a lo largo del tiempo en contextos regionales y globales.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por Jadaliyya el 25 de julio de 2022.

REFERENCIAS: 

Asquith, Christina. 2003. “Turning the Page on Iraq’s History.” Christian Science Monitor. November 4, 2003. https://www.csmonitor.com/2003/1104/p11s01-legn.html.

Blair, David. 2003. “He Dreamed of Glory but Dealt out Only Despair.” Www.telegraph.co.uk. March 18, 2003. https://www.telegraph.co.uk/news/1424980/He-dreamed-of-glory-but-dealt-out-only-despair.html?pageNum=1.

Blake, Robert. 2003. “CNN.com – Transcripts.” Edition.cnn.com. March 1, 2003. http://edition.cnn.com/TRANSCRIPTS/0303/01/pitn.00.html.

Bowden, Mark. 2002. “Tales of the Tyrant.” The Atlantic. May 1, 2002. https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2002/05/tales-of-the-tyrant/302480/.

“FRONTLINE/WORLD . Iraq – Saddam’s Road to Hell – a Journey into the Killing Fields . PBS.” 2006. Www.pbs.org. January 24, 2006. https://www.pbs.org/frontlineworld/stories/iraq501/iraq501_additional.html.

“Literacy Rate, Adult Total (% of People Ages 15 and Above) – Libya | Data.” n.d. Data.worldbank.org. Accessed January 10, 2022. https://data.worldbank.org/indicator/SE.ADT.LITR.ZS?locations=LY.

“Literacy Rate, Adult Total (% of People Ages 15 and Above) – Syrian Arab Republic | Data.” n.d. Data.worldbank.org. https://data.worldbank.org/indicator/SE.ADT.LITR.ZS?locations=SY.

“Literacy Rate, Youth Total (% of People Ages 15-24) – Iraq | Data.” n.d. Data.worldbank.org. Accessed January 10, 2022. https://data.worldbank.org/indicator/SE.ADT.1524.LT.ZS?locations=IQ.

Mardsen, Sam. 2018. “How Do Search Engines Work?” DeepCrawl. May 10, 2018. https://www.deepcrawl.com/knowledge/technical-seo-library/how-do-search-engines-work/.

Parker, Christopher, and Pete Moore. 2007. “The War Economy of Iraq.” MERIP. June 26, 2007. https://merip.org/2007/06/the-war-economy-of-iraq/.

Pew Research Center. 2019. “Internet/Broadband Fact Sheet.” Pew Research Center: Internet, Science & Tech. June 12, 2019. https://www.pewresearch.org/internet/fact-sheet/internet-broadband/.

“Population, Total – Arab World | Data.” n.d. Data.worldbank.org. https://data.worldbank.org/indicator/SP.POP.TOTL?locations=1A.

Raz, Daniella. 2020. “The Arab World’s Digital Divide – Arab Barometer.” Arab Barometer. September 25, 2020. https://www.arabbarometer.org/2020/09/the-mena-digital-divide/.

“Saddam Hussein.” 2003. New Internationalist. March 1, 2003. https://newint.org/columns/worldbeaters/2003/03/01/saddam-hussein.

“The Real Saddam.” 2002. Www.scotsman.com. August 17, 2002. https://www.scotsman.com/news/real-saddam-2463977.

Zuehlke, Eric. 2012. “In Arab Countries, Mobile Internet and Social Media Are Dominant, but Disparities in Access Remain.” PRB. April 23, 2012. https://www.prb.org/resources/in-arab-countries-mobile-internet-and-social-media-are-dominant-but-disparities-in-access-remain/.