Saltar al contenido

El Interprete Digital

El futuro de la cooperación energética entre Irak y Rusia

Por Seyed Fo’ad Alavi para Strategic Council on Foreign Relations

Gazprom Neft. [wwhyte1968/Creative Commons]

Tras la derrota de Daesh y el regreso de una paz relativa a Irak, muchas empresas expresaron su interés en cooperar e invertir en el país, inclusive, algunas de ellas ya ingresaron al mercado. En este contexto, el artículo analizará las actividades de inversores rusos, la situación del sector energético iraquí y los problemas vigentes.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Situación del sector energético

Irak es uno de los actores más importantes del mercado petrolero mundial. La reserva probada es de 153 millones de barriles (9% del total global). A su vez, ocupa la quinta posición como uno de los más ricos en recursos (detrás de Venezuela, Arabia Saudita, Canadá e Irán). Por ejemplo, la producción alcanzó los 4.465 millones de barriles por día en 2016, es decir, un 10,8% más que en 2015. Junto a ello, cuenta con considerables reservas de gas: 3,7 billones de metros cúbicos, según los datos de exploración.

La industria petrolera iraquí mejoró después de 2010, cuando el gobierno firmó acuerdos con varias empresas transnacionales para la explotación de diferentes campos. Años más tarde, hubo un aumento notable en las diferentes etapas de producción, por ejemplo, el director de la empresa de comercialización del petróleo estatal señaló —en septiembre de 2018—, que las exportaciones alcanzaron casi los 3.595 millones de barriles por día.

Cooperación Irak y Rusia: Combustible y Energía

Los sectores de petróleo y gas iraquíes son atractivos para la seguridad económica de la Federación de Rusia, por ejemplo, hay tres compañías rusas activas en Irak: Lukoil, Gazprom Neft y Bashneft. A su vez, Russneft también mostró mucho interés por el crudo local. En el caso de las primeras tres, los campos de producción son West Ghourna 2 y Badra, mientras que algunas exploraciones tienen lugar en el Este con resultados prometedores.

La producción petrolera en Badra comenzó por Gazprom Neft el 31 de mayo de 2014. El campo alcanzó el nivel máximo de producción nominal el 1 de septiembre del mismo año, lo que hizo posible la exportación de 15.000 barriles diarios. En otoño de 2017, el Director Adjunto de la compañía rusa señaló la expectativa de producir 85.000 a 90.000 barriles en 2018. Inclusive, subrayó que se actualizó el plan de desarrollo en el campo, considerando 110.000 a 115.000 barriles como un objetivo posible.

El desarrollo de otro gran campo petrolero en Irak llamado West Ghourna-2 el 12 de diciembre de 2009, comenzó con un consorcio que incluía a Lukoil y Norwegian Stateoil en licitación por derecho de desarrollo. En enero de 2013, se firmó un acuerdo adicional para mejorar el nivel de producción a 1,2 millones de barriles diarios, con un período de mantenimiento de 19,5 años y un plazo de renovación del contrato de 25 años. 

La producción oficial de petróleo comenzó el 29 de marzo de 2014. Desde mediados de 2015, los volúmenes se ubicaron en aproximadamente 400.000 barriles por día —20 millones de toneladas por año—. A su vez, las estadísticas disponibles a finales de 2016 indicaban que Lukoil invirtió en West Ghourna-2 aproximadamente USD 2.530 millones, obteniendo beneficios cercanos a USD 7270 millones.

Mientras tanto y a pesar del historial positivo de las petroleras rusas en Irak, algunas de ellas — como Russneft— fracasaron en su ingreso al país. Parece que esto se debe al escaso apoyo técnico de los proveedores de combustibles rusos y a la subestimación de los riesgos del mercado local.

Conclusiones

Sobre la base del análisis de los sectores petrolero y gasífero iraquí, se puede llegar a las siguientes conclusiones:

  1. A pesar de la inestable situación política y los débiles cimientos del estado, Irak logró estabilizar su situación en el mercado mundial petrolero durante la última década. Como miembro de pleno derecho de la OPEP y del Foro de Países Exportadores de Gas, tomó decisiones eficaces. Además, las ventajas adicionales de Irak son sus considerables reservas sin desarrollar, así como los bajos costos de explotación.
  2. Las compañías petroleras rusas realizaron inversiones notables en Irak y tienen una presencia considerable en los sectores de combustibles y energía del país. Lukoil, Gazprom Neft y Bashneft establecieron buenas relaciones de trabajo con el gobierno iraquí. Mientras tanto, existen serios riesgos para las empresas rusas en el área, los más importantes son aquellas relaciones complicadas entre el gobierno federal en Bagdad y la región autónoma del Kurdistán; así como la inestabilidad política y las contradicciones entre chiítas y sunitas.

Entre los políticos iraquíes y sus partidarios extranjeros, hay muchas personas que están dispuestas a aprovechar los problemas políticos internos para alcanzar sus propios objetivos.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Seyed Fo’ad Alavi es Investigador del Centro de Estudios Económicos para Rusia y Asia Central, Universidad Imam Sadeq.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por Strategic Council on Foreign Relations el 30 de junio de 2021.