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El Interprete Digital

La iniciativa que busca amplificar las voces negras y afro-iraníes

Por Sahar Esfandiari para The New Arab

Khyzran y Walladee. [Mina Jafari/The Collective]

Frustrados por la ausencia de voces negras en la comunidad iraní y los medios de comunicación, un grupo se unió para formar un colectivo para amplificar sus voces y experiencias.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Melika es una escritora de Bandar Abbas en el sur de Irán. Un día la invitaron a modelar para un fotógrafo, pero a su llegada a la sesión, Melika fue recibida con una mirada de incredulidad por parte de su colega.

«¿Estás bromeando? Esta chica ni siquiera tiene una cara hermosa, su cabello está encrespado. Y su piel es negra, ¿cuánta edición tendremos que hacer para que su piel sea más clara?».

Melika recuerda el día con tristeza; «Nunca olvidaré ese día. Miré hacia abajo y perdí la confianza en mí misma», le dice con valentía al público en línea en El Colectivo para los iraníes negros, una plataforma digital y una organización sin fines de lucro lanzada para amplificar las voces y experiencias de negros y afro-iraníes.

Su historia es solo una de las muchas que El Colectivo ha recopilado digitalmente a través de la serie Voices From Home (Voces desde casa). Cada historia profundiza en los matices y desafíos únicos de navegar la vida desde la perspectiva de los iraníes negros. Lanzada en agosto de 2020 después del asesinato de George Floyd y la resurrección del movimiento Black Lives Matter, Priscillia Kounkou Hoveyda fundó la plataforma junto con los cofundadores Alex D. Eskandarkhah, Homayoun Fiamor, las hermanas Pardis y Parisa Nkoy, y Norman Soltan Salahshour.

Frustrados por la ausencia de voces negras en la comunidad iraní y los medios de comunicación, el grupo se unió para formar un colectivo construido sobre tres pilares fundamentales: Amplificar, Abogar y Educar. Las cofundadoras y hermanas Pardis y Parisa Nkoy nacieron en Salt Lake City, Utah, de madre iraní y padre congoleño. Pardis recuerda una sensación de aislamiento con respecto a su cultura iraní cuando era niña, y aunque se sintió parte de la cultura, sintió que nunca fue completamente aceptada en ella.

«Me llevó a distanciarme de la comunidad, pero luego conocí a Priscillia a través de Facebook y con el tiempo me di cuenta de que no solo hay otras personas cuyas familias son de donde son las mías, sino que también hay iraníes negros en Irán» le dijo a The New Arab

«Fue un sentimiento de conexión y de que era parte de algo más grande que yo», continuó diciendo Pardis, un sentimiento que espera que El Colectivo transmita a otros iraníes negros de todo el mundo.

La negrura es transnacional

Uno de los mensajes centrales que el Colectivo quería hacer llegar al público es que la negritud es transnacional. 

En Irán, las regiones costeras del sur del país, como Hormozgan, Juzestán, Sistán y Baluchistán, son los lugares donde residen las comunidades afro-iraníes. También hay muchos negros y afro-iraníes que viven en todo el mundo en la diáspora global. Algunos de ellos conocidos incluyen al futbolista Dennis Walker, el primer hombre negro en jugar para el Manchester United, y Yara Shahidi, una actriz, modelo y activista estadounidense que saltó a la fama por su papel en la comedia estadounidense Blackish

A pesar de esto, los negros y afro-iraníes a menudo se perciben como extranjeros. El cofundador Alex D. Eskandarkhah es canadiense-iraní y habló sobre su experiencia de viaje a Irán cuando era joven. «Mucha gente decía cosas como mira este khareji —extranjero— y luego comencé a hablar farsi y me dijeron, ‘¡Oh! ¿Dónde aprendiste a hablar farsi?’», le dijo a The New Arab.

El tiempo que Alex pasó en Irán, donde conoció a otros iraníes negros, dio forma a su identidad. «Hasta entonces ya era muy consciente de mi negritud, crecí en el centro de la ciudad de Toronto, todos mis amigos son negros, así que en mi cabeza yo era solo otro chico negro, pero iba a Irán y veía a un montón de otras personas en Irán que son como yo, mi familia, mis compañeros de equipo, que son iraníes negros, realmente me abrió los ojos a la transnacionalidad de la negritud y me hizo querer comprender mis raíces y mi historia», agregó.

La historia de los negros en Irán

Las historias de cómo llegaron los negros a Irán son variadas y complejas. «No surgieron de la nada, estaba el comercio de esclavos en el Océano Índico, había gente que iba a trabajar, [el Colectivo] está destacando lo bueno y lo malo de los viajes de los negros y los está poniendo a la vanguardia de representación», dijo Alex a The New Arab

Con el fin de rectificar la falta de información accesible sobre estas historias de migración, el Colectivo trabaja con la historiadora residente Beeta Baghoolizadeh para producir historias fascinantes sobre el tema digitalmente en su sitio web y plataformas de redes sociales.

Una de esas historias es la de Narges, una joven que fue secuestrada y esclavizada ilegalmente en Teherán en 1906, a pesar de tener el estatus de mujer libre. Contada a través de hermosas ilustraciones animadas, la serie sigue su historia de fuerza y ​​resistencia.

El negro es hermoso: desafiando los estándares de belleza centrados en Occidente

El racismo contra los negros y afro-iraníes adopta muchas formas. Algunos temas que los fundadores señalan incluyen el avistamiento de hombres con cara negra en Irán alrededor de las celebraciones de Nowruz mientras se disfrazan del personaje Haji Firuz, así como la ignorancia sobre la negritud y los problemas raciales en general. 

Otro problema es la prevalencia de los estándares de belleza caucásicos y occidentales entre los iraníes, un problema que Priscillia ha enfrentado a nivel personal. «Yo era la única niña negra en la escuela, la única niña negra en Eid Nowruz, y te vuelves propenso a todo tipo de comentarios de los niños que no entienden la negritud. Me hicieron preguntas como: ‘¿No entiendo por qué tu piel es negra?’ ‘¿Es porque te quedaste bajo el sol por mucho tiempo?’ ‘Está sucio, no entiendo ¿De dónde viene?’», dijo Priscillia.

Mientras vivía en Londres, una mujer iraní se acercó a Priscillia y la escuchó hablar por teléfono en farsi. «Ella me dijo ‘deberías casarte con un hombre blanco para que tus hijos tengan la piel más clara’, esto es lo que tenemos que atravesar como negros en un mundo donde ser más blanco es un criterio de belleza», le dijo a The New Arab.

El Colectivo lanzó la serie Black is beautiful (El negro es hermoso) como una respuesta artística a la intersección de lo negro, lo iraní, Irán y África. «Es una invitación a ver la negritud dentro de la identidad iraní», dice Priscillia.

El Colectivo dice que la respuesta a esta campaña y su trabajo en general ha sido en su mayoría muy positiva, con la página de Instagram ya tiene más de 10 mil seguidores después de sólo seis meses. Esperan expandirse aún más a diferentes medios, con la posibilidad de un documental, y difundir su mensaje y apoyo a las voces negras y afro-iraníes por todo el mundo.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Sahar Esfandiari es una escritora británica-iraní centrada en Oriente Medio y su diáspora.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por The New Arab el 3 de febrero de 2021.