Los efectos de los desechos en la salud y el ambiente de los palestinos
El Estado de Palestina se enfrenta a múltiples retos medioambientales, la mayoría de ellos relacionados con la gestión de los residuos y desechos.
El Estado de Palestina se enfrenta a múltiples retos medioambientales, la mayoría de ellos relacionados con la gestión de los residuos y desechos.
Durante más de dos años, la población y los gobiernos de todo el planeta fueron testigos de una crisis sanitaria sin precedentes, con graves consecuencias económicas, sociales y clínicas. Durante este tiempo, el Covid-19 obligó a los gobiernos alrededor del mundo a promulgar restricciones estrictas sobre la ubicación física de las personas, entre ellas cierres de lugares de trabajo y toques de queda, para contener la propagación del virus.
El Estado de Palestina se enfrenta a múltiples retos medioambientales, la mayoría de ellos relacionados con la gestión de los residuos y desechos. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) subrayó en 2020 que “el 47% de todos los residuos, incluidos los peligrosos, se eliminan en vertederos insalubres”. Las cifras compartidas por la Fundación Heinrich Böll en el Atlas del Plástico se centró en los residuos sólidos urbanos y destacó que el 65% de los residuos se eliminan en rellenos sanitarios y el 32% en basurales ilegales. Sólo el 3% de la basura se recicla o reutiliza.
La alta tasa de cesáreas es solo un síntoma del maltrato cotidiano a las futuras madres.
obre los crímenes de odio contra las víctimas transgénero y brindan estadísticas sobre el número de personas transgénero que fueron asesinadas o se suicidaron debido a sus identidades transgénero. Se realizan marchas antitransfóbicas a la luz de las velas para revivir sus historias y denunciar sus asesinatos en un intento de llevarles la justicia de la que fueron privadas.
nestar de los ciudadanos, les brinda atención médica, que es uno de los derechos humanos básicos garantizados por la Constitución y los pactos internacionales.
En 2013, el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) advirtió sobre las crecientes olas de calor en Palestina como resultado del cambio climático.
Activistas y medios de comunicación suelen llamar a Yemen ‘el peor desastre humanitario provocado por el hombre en el mundo’. Este estribillo dominó la cobertura del país desde 2014.
El 4 de agosto de 2020, alrededor de las 18:00, una enorme explosión provocada por material químico sacudió Beirut y sus ciudades aledañas.
La primera entrega iraquí de vacunas para atender el Covid-19 llegó a Bagdad el 2 de marzo en medio de una creciente indignación pública sobre la lentitud del gobierno en iniciar el programa de vacunación.