Por Pouria Nabipour para Strategic Council on Foreign Relations
En la lucha por el poder dentro de la familia real y la consolidación del estatus regional, el reino necesitará el apoyo de Estados Unidos. Estados Unidos parece buscar un equilibrio entre los intereses estadounidenses y los valores que dice representar en relación con Arabia Saudí.
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En la lucha por el poder dentro de la familia real y la consolidación del estatus regional, el reino necesitará el apoyo de Estados Unidos. Estados Unidos parece buscar un equilibrio entre los intereses estadounidenses y los valores que dice representar en relación con Arabia Saudí; en otras palabras, Estados Unidos seguirá promoviendo sus intereses geoestratégicos, aunque los futuros gobiernos presten temporalmente más atención a la democracia y los derechos humanos. Oriente Medio siempre fue uno de los retos de la política exterior de Estados Unidos y está en primera línea del panorama geoestratégico; pero en los últimos años, quedó claro que desde que Barack Obama empezó a girar hacia Asia y a decir que Asia es más importante que Oriente Medio, Estados Unidos trató de reducir sus recursos hacia la región; política que también siguió Trump, y ahora Biden consolidó parcialmente con la retirada de Estados Unidos de Afganistán; pero el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí puede examinarse a partir de la teoría del realismo y del constructivismo.
1- El punto de vista del realismo
Desde el punto de vista del realismo, Estados Unidos busca preservar los intereses regionales e internacionales y mantener la alianza de Estados Unidos y Arabia Saudí. La posición estratégica de Arabia Saudí en Oriente Medio, su gran riqueza, sus recursos petrolíferos y su posición en el mercado energético mundial, su papel en el impulso de la paz entre los palestinos y los israelíes son factores que hacen necesaria una alianza estratégica con el país. La cuestión más importante de la región en los últimos años fue, sin duda, Irán desde el punto de vista de Estados Unidos; una cuestión que Estados Unidos y Arabia Saudí necesitan abordar mutuamente. La cuestión de Irán es tan importante que, de hecho, una parte importante de las relaciones de Estados Unidos con los reinos del Golfo Pérsico, especialmente con Arabia Saudí, se centra en la idea de frenar a Irán.
Pero en términos de realismo, lo que preocupa a los funcionarios estadounidenses es la proximidad de Riad a Rusia y China, al menos en cuestiones de vital importancia para Washington. Mientras tanto, el actual príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, quiere ser reconocido antes que nada como el actual gobernante de Arabia Saudí y futuro rey del país. Sin embargo, parece que Riad seguirá manteniendo su peso en Estados Unidos, y seguirá siendo un actor clave a pesar de las diferencias.
2- La visión del constructivismo social
En los últimos años, los presidentes estadounidenses dejaron claro que el monarca saudí debe hacer frente a los abusos de los derechos humanos en ese país como condición previa a la interacción con Estados Unidos. Este punto de vista, que también se centra especialmente en el papel de la cultura y los valores comunes, concede una gran importancia a las cuestiones relacionadas con los derechos humanos y la adhesión a los valores y su papel central en la evaluación de las relaciones internacionales.
Desde el punto de vista de los derechos humanos, puede afirmarse que los intereses de Arabia Saudí suelen estar en desacuerdo con los de Estados Unidos, ya que ambos sistemas de valores rara vez coinciden.
A pesar de la cooperación regional entre Riad y Washington, el gobierno saudí nunca fue capaz de responder a la opinión pública sobre los derechos humanos, la libertad de expresión y el extremismo (wahabismo saudí) que despertó el radicalismo en todo Oriente Medio durante años. Por lo tanto, cabe esperar que, aunque Arabia Saudí siga siendo importante para los intereses de Estados Unidos en la región, esto no la protegerá de las críticas, especialmente de las violaciones de los derechos humanos. También pone de manifiesto las contradicciones que existen desde hace tiempo en el seno de las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí, convirtiéndola en una alianza basada en la coerción y los intereses geopolíticos y no en la base de valores e intereses.
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Pourya Nabipour está en el tercer año de estudios como candidata a doctorado en la Escuela de Gobierno de la Universidad de Birmingham. Además, tiene una maestría en Relaciones Internacionales y Diplomacia de la Universidad de Birmingham y escribió varios artículos en persa e inglés, centrándose en la política exterior iraní, la seguridad en Oriente Medio y los asuntos de no proliferación.
N.d.T.: El artículo original fue publicado por Strategic Council on Foreign Relations el 28 de abril de 2022.