Por Marie Abdi para Middle East Institute
La República Islámica de Irán, desde sus inicios, se definió como un Estado religioso en el que el clero goza de un estatus privilegiado. Sin embargo, las autoridades nunca lograron ocultar sus temores constantes sobre lo que ven como una brecha cada vez mayor entre las ideas de muchos clérigos iraníes y las opiniones del líder supremo de Irán.
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Recientemente, uno de los clérigos iraníes de más alto rango fue noticia al criticar la política exterior de la República Islámica. El 21 de octubre, el presidente del Parlamento, Mohammad Bagher Qalibaf, visitó al gran ayatolá Safi Golpaygani en Qom. Durante su reunión, el ayatolá expresó su preocupación por los problemas económicos del país y sugirió: “Debemos tener relaciones con todos los países del mundo con dignidad”, a lo que agregó: “No está bien enojarse con muchos países y es en detrimento de la gente”. El ayatolá Safi Golpaygani es un marja, el título más alto en los seminarios chiítas, título que refiere a un jurista calificado con autoridad para emitir una sentencia formal o interpretación sobre asuntos religiosos.
Sus comentarios y su clara referencia a las consecuencias del conflicto en curso entre Irán y Estados Unidos generaron fuertes críticas por parte de algunos intransigentes. Los comentarios del ayatolá Safi Golpaygani fueron particularmente notables dada su posición y estatus. Durante la era del ayatolá Ruhollah Jomeini, Safi Golpaygani se desempeñó durante ocho años como secretario del Consejo de Guardianes, que según la constitución iraní, se encarga de ratificar o rechazar la legislación parlamentaria así como de aprobar a los candidatos en las elecciones presidenciales y legislativas. Desde 1993, Safi Golpaygani fue uno de los grandes ayatolás más influyentes de Irán y, a la edad de 102 años, es el marja más importante del país.
La reacción más aguda a los comentarios del ayatolá provino del sitio web Raja News, afiliado a una organización de línea dura a favor del régimen llamada Steadfast Front (Frente Sólido), que forma una poderosa facción en el Parlamento y es conocido por su feroz oposición a cualquier normalización entre Teherán y Washington. Raja News recordó al público las críticas anteriores del líder supremo ayatolá Ali Jamenei a quienes buscaban una solución a los problemas económicos de Irán en las “relaciones exteriores” y acusaron al ayatolá Safi Golpaygani de engañar al pueblo y de “seguir políticamente a las fuerzas seculares”. Luego, el sitio web culpó al ayatolá de haber sido influenciado por su séquito, comparándolo con los difuntos grandes ayatolás Hossein Ali Montazeri y Seyyed Kazem Shariatmadari, quienes fueron puestos bajo arresto domiciliario después de criticar las políticas de la República Islámica. De hecho, el artículo de Raja News fue escrito por un estudiante de seminario cercano a la Oficina del Líder Supremo, Mehid Jamshidi, cuyos artículos anteriores habían sido publicados repetidamente en el sitio web del ayatollah Jamenei.
Sin embargo, el tono severo de las críticas de este sitio web provocó una enorme y negativa respuesta. Un grupo de estudiantes y profesores del Seminario de Qom emitió un comunicado pidiendo acciones judiciales contra los ‘responsables de los insultos’ al ayatolá Safi Golpaygani (en la ley iraní, insultar a un gran ayatolá es un delito de prensa). Incluso el jefe de la Corte Especial Clerical, Mohammad Jafar Montazeri, criticó la “profanación” del gran ayatolá, diciendo que la corte “investigaría” el asunto.
Luego, los comentarios de Montazeri provocaron una fuerte reacción del periódico Kayhan, un medio de comunicación de línea dura afiliado al líder supremo iraní, cuyo director general es designado por el propio ayatolá Jamenei. En un editorial del 1 de noviembre, Hossein Shariatmadari, director general de Kayhan, enfatizó que cualquier procesamiento de Raja News por sus críticas a las declaraciones de Safi Golpaygani sería “sorprendente e injustificable”. Además, sugirió que la “declaración inexacta” del gran ayatolá había sentado las bases para que los “enemigos” se aprovechen de sus comentarios.
“Laicismo en los seminarios”
Independientemente de cómo se desarrolle la controversia, los críticos de las declaraciones de Safi Golpaygani hicieron claras referencias al discurso político del ayatolá Jamenei y sus confidentes en su rechazo. Una de estas referencias es la acusación de “seguir políticamente a las fuerzas seculares”, que recuerda las preocupaciones de larga data entre los socios del líder supremo sobre lo que ellos denominan la propagación del “secularismo en los seminarios”.
El 23 de julio de 2018, por ejemplo, un académico cercano al ayatolá Jamenei llamado Hassan Rahimpour Azghadi llegó a los titulares al pronunciar un controvertido discurso sobre este tema. Entre un grupo de estudiantes de seminario de línea dura en Qom, Azghadi hizo la provocadora afirmación de que “el secularismo tiene raíces en los seminarios”. También afirmó que el Seminario Qom estaba desatento a los “problemas actuales del país” y criticó su “analfabetismo” en materia económica. A raíz del discurso, varios clérigos, incluidos dos grandes ayatolás, denunciaron el “insulto” de Azghadi al clero. Algunos incluso pidieron su procesamiento, que, por supuesto, no se llevó a cabo.
Si bien las críticas a Rahimpour Azghadi o Raja News pueden parecer excesivas, apuntan a preocupaciones específicas que también fueron planteadas por el propio líder supremo iraní. Por ejemplo, el ayatolá Jamenei, en una reunión con un grupo de clérigos en Qom el 15 de marzo de 2016, expresó su preocupación por los esfuerzos destinados a “desrevolucionar los seminarios”. “Si queremos que el gobierno islámico siga siendo islámico y revolucionario, los seminarios deben seguir siendo revolucionarios, porque, de lo contrario, el gobierno correrá el riesgo de desviarse de los principios de la revolución”, enfatizó. También calificó el enfrentamiento con Estados Unidos como uno de esos principios y advirtió sobre el hecho de cuestionarlo en los seminarios.
El ayatolá Jamenei, en otro discurso el 9 de enero de 2019, llamó a la ciudad santa de Qom “el centro y la madre de la revolución” y advirtió sobre los esfuerzos de los enemigos “para debilitar el espíritu revolucionario y religioso en la ciudad”. Tras estos comentarios, el sitio web oficial del ayatolá Jamenei realizó una entrevista con Ahmad Vaezi, el jefe de la Oficina de Propaganda Islámica del Seminario Qom, para profundizar en los comentarios del líder supremo. La Oficina de Propaganda Islámica es una institución gubernamental bajo la autoridad de Jamenei encargada de realizar propaganda política y religiosa, especialmente entre el clero.
En su entrevista del 30 de enero de 2019, Vaezi enfatizó que “el peligro del secularismo amenaza a los seminarios” y agregó: “Por supuesto, la esencia del secularismo, en el sentido de racionalidad secular, no es una amenaza para los seminarios, sino el resultado de la racionalidad secular, que es la separación de la religión de la política, o la indiferencia [del clero] hacia los problemas sociales y políticos las que son un peligro”.
Una preocupación ‘estratégica’
Los comentarios de Vaezi demuestran la naturaleza política y social de las preocupaciones del ayatolá Jamenei sobre el “secularismo en los seminarios”. La principal preocupación del líder supremo es la actitud de los clérigos que no están involucrados en “cuestiones políticas y sociales” y en apoyo del régimen islámico. En otras palabras, cuando los partidarios del ayatolá Jamenei critican el “secularismo en los seminarios”, de hecho están pidiendo que el clero intervenga en los asuntos políticos para afirmar la posición del líder supremo.
En consonancia con las preocupaciones de Jamenei, varias instituciones gubernamentales publicaron decenas de artículos y varios libros sobre “el secularismo en los seminarios”. Estas instituciones también llevaron a cabo numerosos cursos en los que los oradores se explayaron sobre las expectativas del líder hacia los seminarios. El alto nivel de publicidad en torno a estas actividades y el uso de fondos gubernamentales para las mismas reflejan la creciente sensibilidad de Jamenei y sus adeptos sobre el papel de los seminarios chiítas.
En una referencia reciente a este tema, Mahmoud Mohammadi Araghi, jefe de la oficina del ayatolá Jamenei en Qom, advirtió sobre el “surgimiento de un nuevo secularismo” en los Seminarios de Qom. “Este peligro es real y reconocible en las declaraciones del líder de la revolución islámica”, declaró en un comunicado del 4 de febrero de 2021 y agregó: “De hecho, una de las preocupaciones estratégicas más importantes del líder es la situación en la ciudad de Qom”.
A medida que el líder supremo iraní, nacido en 1939, envejece, estos temas evidentemente se están convirtiendo en una preocupación cada vez mayor. Probablemente no porque estén relacionados con la cuestión de la sucesión del liderazgo en Irán, ya que el nombramiento del próximo líder supremo no tiene nada que ver con los seminarios como tales, que está en manos de la Asamblea de Expertos, y que está compuesta principalmente por colaboradores cercanos de Jamenei.
No obstante, los seminarios de Irán son trascendentales porque son responsables de educar a las futuras generaciones de clérigos que desempeñarán un rol decisivo en la política y estructura del régimen islámico. De acuerdo con la constitución y otras leyes de la República Islámica, un gran número de funcionarios gubernamentales de alto rango, desde las principales autoridades judiciales y de seguridad hasta los representantes del líder en las fuerzas armadas y las provincias, deben ser clérigos chiítas.
Como resultado, no es sorprendente que el líder supremo iraní y sus partidarios tengan preocupaciones ‘estratégicas’ sobre el clero: si los seminarios no capacitan a clérigos ‘revolucionarios’ o si las figuras clave dentro de los seminarios no están en línea con las ideas del líder supremo, el futuro de la República Islámica será absolutamente incierto. (En la segunda parte de esta serie, profundizaremos en los puestos clave del gobierno que deberían ocupar los clérigos revolucionarios). En este contexto, la persistente reacción de los partidarios de línea dura del ayatolá Jamenei a las opiniones contrapuestas, incluidas incluso las de alguien tan respetado como el ayatolá Safi Golpaygani, es quizás más comprensible.
Esta es la primera parte de una serie de tres partes.
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Marie Abdi es una investigadora política iraní que se centra en las estrategias nacionales y regionales de la República Islámica. Sus áreas de investigación incluyen las políticas de los líderes iraníes, las instituciones militares y de seguridad de Irán.
N.d.T.: El artículo original fue publicado por Middle East Institute el 19 de noviembre de 2021.