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El Interprete Digital

El ascenso de las mujeres saudíes en el mercado laboral

Por Meshal Alkhowaiter para Middle East Institute

Hanan Abdullah Alowain, ministra de Trabajo saudí, participa de un simposio sobre el diseño y planificación de políticas organizado por la OIT. [ILO Photo News/Creative Commons]

En los últimos meses, se escribieron varios artículos sobre el aumento significativo en la tasa de participación de la fuerza laboral (TPFL) de las mujeres saudíes, pasando de un 17,7 por ciento en el segundo trimestre de 2016 al 33,2 por ciento en el cuarto trimestre de 2020 (ver Figura 1). Curiosamente, tal aumento de la TPFL femenina no se combinó con un aumento del desempleo, algo que a menudo ocurre cuando la participación en la fuerza laboral aumenta para un grupo en particular. De hecho, la tasa nacional de desempleo entre las mujeres se redujo a su nivel más bajo en cuatro años, llegando a 24,4 por ciento en el cuarto trimestre de 2020 (ver Figura 2). Sin embargo, esta proporción sigue siendo más del doble que entre los hombres. 

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Otro indicador positivo del mercado laboral, aunque recibe poca atención de los analistas, es el cambio significativo en la tasa de empleo entre las mujeres saudíes (ver Figura 3). Esta es definida en Arabia Saudita como la proporción de saudíes empleadas en la fuerza laboral total al interior del mismo grupo. Aumentó del 66,3 por ciento en el segundo trimestre de 2016 al 75,6 por ciento en el cuarto trimestre de 2020. (1) 

En otras palabras, las mujeres saudíes no solo aumentaron su participación en la fuerza laboral, sino que una vez que ingresaron también pudieron obtener empleos. Sin embargo, desafortunadamente, durante el mismo período la tasa de empleo de los hombres sauditas disminuyó levemente del 94,6 por ciento al 92,9 por ciento (ver Figura 3).

Para explicar este aumento notable de la TPFL femenina, análisis previos se centraron principalmente en la eliminación de barreras del lado de la oferta. De hecho, Arabia Saudita aprobó siete reformas políticas solo en 2020 y su desempeño en la materia fue reconocido como uno de los mejores según el informe del Banco Mundial titulado ‘Mujeres, Empresas y Ley 2020’. Estos cambios de políticas van desde reformas económicas hasta legales, tales como ilegalizar el despido de mujeres embarazadas, proteger a las mujeres del acoso laboral y eliminar todas las barreras relacionadas con el acceso al crédito y otros servicios financieros (ver Apéndice).

Figura 1. Tasa de participación de las mujeres sauditas en la fuerza laboral del segundo trimestre de 2016 al cuarto trimestre de 2020

Fuente: Autoridad General de Estadística, datos de la Encuesta de Población Activa

Figura 2. Tasa de desempleo de mujeres y hombres sauditas 2º trimestre de 2016 a 4º trimestre de 2020

Fuente: Autoridad General de Estadística, datos de la Encuesta de Población Activa.

Figura 3. Relación entre empleo y población de las mujeres sauditas en el segundo trimestre de 2016 en comparación con el cuarto trimestre de 2020

Fuente: Autoridad General de Estadística, datos de la Encuesta de Población Activa .

La eliminación de regulaciones laborales restrictivas que limitaban la movilidad de las mujeres en el pasado junto a la introducción de facilitadores del lado de la oferta desempeñaron un papel crucial en el aumento de la TPFL femenina. Sin embargo, centrarse principalmente en el lado de la oferta no es suficiente para explicar toda la historia. En concreto, este artículo explora otro factor que contribuyó indirectamente a esta tendencia positiva: el impuesto a los trabajadores extranjeros y sus dependientes.

Impuesto sobre trabajadores extranjeros y receptores de remesas

Primero, el Ministerio de Desarrollo Social y Recursos Humanos saudí —anteriormente conocido como Ministerio de Trabajo— introdujo el 1 de julio de 2017 un impuesto mensual de 26 USD sobre cada persona que reciba las remesas de un trabajador extranjero. Para 2018, el impuesto a dependientes extranjeros aumentó a 53 USD por mes. Además, las empresas que empleaban más trabajadores extranjeros que nacionales debieron comenzar a pagar un impuesto mensual de 106 USD por cada trabajador extranjero. A partir de 2020, los trabajadores extranjeros debían pagar aproximadamente 107 USD por sus dependientes, mientras que las empresas pagaban un impuesto mensual de 213 USD por trabajador si su fuerza laboral tiene más expatriados que nacionales.

Reducir la brecha de costos entre la mano de obra nacional y extranjera

Una característica única y de larga data de los mercados laborales en toda la región del Golfo es la notable brecha de costos entre trabajadores nacionales y extranjeros. Sin embargo, Arabia Saudita tomó varias medidas para que las empresas privadas encuentren menos atractivo contratar mano de obra extranjera de bajo costo, ya que sigue enfrentándose al aumento del desempleo femenino y juvenil entre su población. 

Un documento del FMI de 2018 sostiene que la brecha salarial del sector privado entre trabajadores nacionales y expatriados es significativa, haciendo que la contratación de los primeros por parte de empresas privadas sea más cara.

La implementación en 2017 del impuesto sobre trabajadores externos y sus dependientes tenía como objetivo específico cerrar la brecha de costos entre la mano de obra nacional y la extranjera. Esta herramienta política encareció esencialmente la contratación de no sauditas, abordando la cuestión del costo, factor clave detrás de la contratación de trabajadores extranjeros. El siguiente ejemplo ilustra cómo el impuesto impactó en esta situación:

NacionalidadCostos de contratación 2020, sin el impuesto al trabajo extranjeroCostos de contratación 2020, con el impuesto a la mano de obra extranjera
Nacional              800 USD (2)800 USD
Extranjera
400 USD (3)

613 USD (4)

A pesar de recibir críticas generalizadas de la comunidad empresarial y algunos miembros del Consejo de la Shura [N.d.T.: Asamblea consultiva que sirve como órgano asesor del Poder Ejecutivo saudí], el impuesto fue efectivo para reducir la brecha de costos entre los trabajadores saudíes y extranjeros. Más específicamente, sin esta medida, a las empresas les costaría el doble —800 USD frente a 400— contratar a un trabajador saudí. Sin embargo, con el impuesto, a las empresas les cuesta 1,3 veces más -—800 USD frente a 613 USD— contratar a un trabajador nacional que a un extranjero. Es decir, la política incrementó el costo de contratación de empleados extranjeros en un 53,2 por ciento.

Ahora volvamos a nuestro rompecabezas principal: explicar el rápido aumento de la participación de las mujeres saudíes en la fuerza laboral. Los informes anteriores sobre esta tendencia restringieron sus análisis a un período corto: del segundo trimestre al cuarto de 2020. Sin embargo, aquí extenderé el período analizado hasta el tercer trimestre de 2017, el primero en presentar los cambios en el mercado laboral después de la introducción del impuesto sobre el trabajo extranjero.

Considerar un período de tiempo más extenso tiene algunas ventajas. Una de ellas es que nos permite acercarnos a la búsqueda de evidencia para constatar si el éxodo de mano de obra extranjera del sector privado desde el tercer trimestre de 2017 generó ganancias laborales para la mano de obra nacional, en particular las mujeres saudíes.

Desde la introducción del impuesto al trabajo extranjero el 1 de julio de 2017, su número en el sector privado saudí disminuyó en 1.857.000, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2020, provisto por GASTAT. Durante el mismo período, hubo un aumento en la fuerza laboral de 24.000 hombres y 113.500 mujeres sauditas. 

En otras palabras, aproximadamente 1 trabajador saudita se unió a la fuerza laboral por cada 20 trabajadores extranjeros que dejaron el sector privado desde julio de 2017. Esto sugiere que conforme aumentó el costo de la mano de obra poco calificada, las empresas encontraron más rentable y productivo perseguir la automatización. No obstante, sin acceso a los microdatos es difícil decirlo de manera concluyente.

Sin embargo, mirar solo el cambio en el número total de trabajadores no es suficiente. Por lo tanto, a continuación examinaré los cambios en el empleo de trabajadores extranjeros y nacionales en los cinco sectores económicos más grandes, entre el tercer trimestre de 2017 y el cuarto trimestre de 2020.

Figura 4. Cambios en el empleo total del sector privado para mano de obra extranjera, mujeres sauditas y hombres sauditas entre el tercer trimestre de 2017 y el cuarto trimestre de 2020.

Fuente: Datos de la Autoridad General de Estadísticas : LFS Q3, 2017 y LFS Q4, 2020.

Una mirada en profundidad a los cambios en el empleo dentro del sector proporciona algunas evidencias.  Una de ellas es que  la salida de mano de obra extranjera de ciertos sectores, junto con el costo creciente de contratar mano de obra expatriada y las cuotas de nacionalización, llevaron a las empresas a invertir en la contratación de más trabajadores saudíes, y especialmente mujeres. 

Sin embargo, el tipo de trabajadores extranjeros que abandonaron la fuerza laboral saudí no se distribuye al azar. Por ejemplo, el 97,1 por ciento de los trabajadores extranjeros que abandonaron el país entre el tercer trimestre de 2017 y el cuarto trimestre de 2020 estaban empleados en el sector de la construcción. Además, el 92 por ciento de los expatriados empleados en el sector de la construcción eran hombres, que a menudo ganaban 1500 SAR —riales, equivalentes a 400 USD— o menos por mes. De hecho, los registros de la Organización General de Seguridad Social  —la administración de seguridad social del sector privado de Arabia Saudita— confirman que la carga económica del impuesto a los trabajadores extranjeros recayó principalmente en este grupo de bajos salarios. 

Específicamente, el número de trabajadores extranjeros que ganan menos o igual a 1500 SAR mensuales disminuyó de 5.779.000 en el cuarto trimestre de 2017 a 4.337.000 en el cuarto trimestre de 2020. Esto significó  una caída asombrosa de 1.442.000, o casi el 25 por ciento, en solo tres años.

Un sector económico en el que los nacionales pueden haber ganado puestos de trabajo debido a la salida de mano de obra extranjera es el comercio minorista. El sector emplea ahora alrededor de 600.700 empleados extranjeros menos que en el tercer trimestre de 2017. Al mismo tiempo, alrededor de 6.000 hombres y hasta 27.500 mujeres saudíes pasaron a trabajar dentro del sector. Ahora bien, si este aumento en el empleo local en el sector minorista/comercial es sustancial, lo dejo a tomadores de decisión y lectores para que lo decidan. Se produjeron ganancias laborales similares pero mucho menores en el sector manufacturero, donde hay 170.000 trabajadores extranjeros menos y 7.000 mujeres saudíes más en relación con el tercer trimestre de 2017.

Figura 5. Cambios en el empleo absoluto del sector privado en cuatro sectores económicos para mano de obra extranjera, mujeres saudíes y hombres sauditas desde el tercer trimestre de 2017 hasta el cuarto trimestre de 2020.

Fuente: Datos de la Autoridad General de Estadísticas: LFS Q3, 2017 y LFS Q4, 2020. Una limitación de los datos aquí es que la categorización de sectores cambió entre las encuestas de LFS del tercer trimestre de 2017 en comparación con el cuarto trimestre de 2020. Como resultado, me concentré en los cinco sectores económicos que mantuvieron la misma categorización para hacer una comparación sectorial entre ambos períodos.

Pasando al sector de la construcción, este empleó 1.803.000 trabajadores extranjeros menos en el cuarto trimestre de 2020, en comparación con el tercer trimestre de 2017. Esto nos presenta una historia diferente a la de los sectores minorista o manufacturero. Específicamente, el menor empleo de mano de obra extranjera no se tradujo en ganancias laborales para los nacionales. De hecho, hoy hay 123.000 hombres sauditas y 34.000 mujeres sauditas menos en el sector, respecto de cuando se implementó el impuesto a los trabajadores extranjeros.

Figura 6. Cambios en el empleo absoluto del sector privado en la construcción para mano de obra extranjera, mujeres y hombres saudíes desde el tercer trimestre de 2017 hasta el cuarto trimestre de 2020.

Fuente: Datos de la Autoridad General de Estadísticas: LFS Q3, 2017 y LFS Q4, 2020. Una limitación de los datos aquí es que la categorización de sectores cambió entre las encuestas de LFS del tercer trimestre de 2017 en comparación con el cuarto trimestre de 2020. Como resultado, me concentré en los cinco sectores económicos que mantuvieron la misma definición/categorización para hacer una comparación sectorial entre los dos períodos.

Cuotas de nacionalización (Nitaqat)

Además, no podemos hablar del sector privado saudí sin mencionar los pisos de nacionalización que se imponen a las empresas bajo el esquema Nitaqat. Recientemente, construí y comencé a rastrear un indicador indirecto del interés creciente de las empresas en contratar exclusivamente mujeres saudíes, utilizando un conjunto de datos de ofertas de trabajo extraídas. El indicador mide la proporción de ofertas de trabajo en línea donde las frases o palabras incluidas en la descripción de empleo o los títulos de trabajo sugieren que la empresa está contratando exclusivamente mujeres saudíes, en comparación con el número total de ofertas mensuales.

La versión actualizada de Nitaqat no incluye ninguna disposición que favorezca la contratación de mujeres saudíes, a diferencia de los hombres. Sin embargo, algunas empresas privadas parecen creer que la contratación de mujeres nacionales les otorga más puntos —es decir, hacia el logro de sus cuotas de nacionalización—. Esto se debe en parte a una antigua disposición de esta política, según la cual las empresas que contratan a mujeres saudíes que trabajen de forma remota se contabilizarán como 1,25 puntos para cumplir con la Nitaqat. Por lo tanto, contratar a cuatro mujeres saudíes en esta modalidad equivalía a cinco hombres. Más recientemente, el Ministerio de Recursos Humanos y Desarrollo Social reconoció que esta creencia inexacta pero común podría crear barreras laborales para los hombres. Como resultado, en octubre de 2020 el ministerio anunció que las mujeres saudíes no son consideradas más que los hombres para los propósitos de la Nitaqat, a pesar de lo que algunos sugirieron en las plataformas de redes sociales.

Figura 7. Proporción de ofertas de trabajo que contrataron exclusivamente mujeres saudíes entre noviembre de 2020 y mayo de 2021.

Notas: Es muy probable que subestime la cantidad de ofertas de trabajo que solo contratan mujeres, ya que esto solo refleja relevamientos de textos con descripciones o títulos de trabajo que incluyen palabras como ‘Saudi women’, ‘Saudi female’, ‘Saudi females’. ‘بائعة’ ,’موظفة’, ‘female national’.

En conclusión, es difícil explicar el aumento de la TPFL para las mujeres saudíes sin acceso a los microdatos de las EPA. Si bien los análisis anteriores se centraron principalmente en cómo las limitaciones del lado de la oferta afectan a las mujeres saudíes, el objetivo de este artículo era analizar otras políticas más allá, incluida la introducción del impuesto a trabajadores extranjeros. 

Los hallazgos sugieren que contribuyeron al patrón de aumento de la TPFL entre el tercer trimestre de 2017 y el cuarto trimestre de 2020. En relación con el segundo trimestre de 2016, las mujeres saudíes no solo aumentaron su participación en la fuerza laboral sino también su tasa de empleo en aproximadamente un 14 por ciento, del 66,3 al 75,6 en el cuarto trimestre de 2020. Finalmente, si estos incrementos de empleo para las mujeres se debieron a nuevos trabajos en el sector privado, el reemplazo de mano de obra extranjera o de varones nacionales, es algo difícil de aseverar sin poder acceder a los registros administrativos de la Organización General de la Seguridad Social y los microdatos de la EPA .

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Meshal Alkhowaiter es Magíster en Políticas Públicas y Economía por la Universidad de Georgetown. Actualmente se desempeña como investigador del Grupo del Banco Mundial, enfocado en los mercados laborales en los países árabes.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por MEI el 9 de julio de 2021.

Notas Finales

(1) La tasa de empleo en el segundo trimestre de 2016 no se publica directamente en la EPA, pero puede inferirse utilizando cifras oficiales de la encuesta. Específicamente, calculé la tasa de empleo de las mujeres saudíes en el segundo trimestre de 2016 dividiendo el total de mujeres por el total en la fuerza laboral: (830.000/1.252.000)*100=66,3 por ciento. Se aplicó la misma ecuación para establecer la tasa de empleo de los hombres sauditas en el segundo trimestre de 2016 como (4,172,000/4,409,000)*100 = 94.6 por ciento.

(2) Esto supone que una empresa paga el salario mínimo para los trabajadores saudíes en el sector privado, lo cual puede no ser siempre el caso.

(3) Esta cifra es aproximada en base al salario promedio devengado por trabajadores extranjeros en el sector privado, utilizando los datos administrativos de GOSI: https://www.gosi.gov.sa/GOSIOnline/Open_Data_Library?locale=ar_SA

(4) Esta cifra se estima con base en el salario promedio de la mano de obra extranjera de 400 USD + 213 USD del impuesto al expatriado pagado por las empresas en 2020 = 613 USD.