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El Interprete Digital

Patriarcado

Un negocio masculino; las periodistas de Idlib, excluidas del estudio de los medios de comunicación

Iman tiene pocas opciones para estudiar medios de comunicación fuera de la Universidad de Idlib. Matricularse en una de las universidades privadas repartidas por el noroeste de Siria cuesta más de lo que puede pagar. Podría matricularse en la Facultad de Medios de Comunicación de la Universidad Libre de Alepo, afiliada a GPS, en la ciudad de Azaz, pero llegar a la zona rural del norte de Alepo significa “viajar 100 kilómetros desde donde vivo. Es una decisión difícil, sobre todo con las obligaciones domésticas que tengo con mis cuatro hijos”, comenta.

La ciberviolencia y las mujeres en Egipto

Mientras que el aumento del acceso a Internet pretende allanar el camino hacia un mundo más equitativo e inclusivo, su uso, y el de otras tecnologías como arma contra las mujeres se convirtió en algo habitual.

Palestina y patriarcado: el doble despertar de la nueva novela de Susan Abulhawa

ulhawa presenta en su novela a una líder revolucionaria, quien es una antigua trabajadora sexual y cuya conciencia revolucionaria no surge del cañón de un arma sino dentro de un infierno de sexismo colonial, patriarcado, homofobia y violencia masculina. El libro explora la historia palestina posterior a la Nakba como una lucha continua para que las mujeres -y en menor medida los palestinos queer- ocupen y hagan su lugar en la historia.

Género e islamismo en la década de 1990

En respuesta a las tendencias patriarcales de la revolución cultural islamista, un pequeño grupo de mujeres islamistas y diferentes musulmanas recuperaron interpretaciones del Corán y otros textos para sus propios fines. El resultado: un nuevo espacio para la mujer dentro de la tradición islámica.

La guerra argelina contra las mujeres

El 26 de enero, una periodista argelina del canal público TV4 Tamazight, Tinhinane Laceb, fue asesinada por su esposo. Sólo dos días antes, el 24 de enero, Warda Hafedh, una madre de cinco hijos de 45 años, fue asesinada por su cónyuge. Warda recibió tres golpes en la cabeza con un martillo y cinco puñaladas en el corazón. El ataque sucedió frente a su hija de seis años.