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El Interprete Digital

Golpe de Estado

Cambio climático e inestabilidad política: ¿Encontrará Sudán alguna vez una salida?

En 2019, tras casi un año de manifestaciones pacíficas, el pueblo sudanés consiguió derrocar una dictadura de 30 años y lograr cierta estabilidad política. En septiembre de 2019, se formó un gobierno de transición dirigido por Abdalla Hamdok, que se enfrentó a la difícil tarea de abordar la crisis económica y reformar los diferentes sectores del país con el objetivo de preparar las elecciones de 2023.

¿Por qué tantos tunecinos celebran la decisión del Presidente Saied?

Los opositores al Presidente tunecino, Kais Saied, y los comentaristas internacionales más familiarizados con Egipto se apresuraron a condenar la situación y la denominaron como un “golpe”. Además de la necesidad de evaluar la situación tunecina en sus propios y singulares términos, puede ser útil dejar de lado por el momento la taxonomía legalista y politológica y considerar en cambio por qué muchos en Túnez celebraron las recientes decisiones del Presidente.

¿Golpe de Estado o no? ¿Qué ocurrió en Túnez y qué sucederá?

El debate sobre la designación de un golpe de Estado se refiere a dos preocupaciones paralelas. Desde la perspectiva de Washington, la preocupación por un golpe se deriva del deseo de salvaguardar la democracia de Túnez. Dentro del país, el núcleo del debate es el afán por arreglar lo que salió mal y conceptualizar un nuevo camino hacia el futuro. La dura realidad es que, a pesar de todos los sacrificios que los tunecinos creen haber hecho, a pesar de su sostenida dedicación a los ideales y principios de la democracia, incluyendo una constitución progresista, elecciones libres y justas, y una prensa notablemente libre, la democracia no dio resultados. La mayoría de los tunecinos miran a su país y ven una clase política corrupta e ineficaz y una economía sin esperanza, con la pandemia que causa un sufrimiento sin precedentes desde la revolución de 2011.