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El Interprete Digital

Redes sociales, autoexpresión y autodeterminación en Gaza

Ali Abdel Wahab para Al-Shabaka: The Palestinian Policy Network

Palestinos recogen pertenencias de las ruinas de Gaza. [United Nations Photo /Creative Commons]

Este ensayo examina la participación de los jóvenes de Gaza en la revolución tecnológica. Ofrece una lectura crítica de cómo este fenómeno ha influido en las nociones de perseverancia, cohesión social y liderazgo entre los palestinos de Gaza. A través de un análisis de las publicaciones en los medios sociales en plataformas como Facebook, Twitter e Instagram, así como de entrevistas con activistas y expertos en medios digitales, 

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Introducción

El liderazgo es un punto central para los palestinos de Gaza que viven la división de la política palestina desde 2007. Los líderes palestinos de Al Fatah y Hamás siguen actuando en tándem con el proyecto colonial de los colonos israelíes para fragmentar el sistema político palestino, dejando a los palestinos de Gaza y de otros lugares de la Palestina colonizada pocas esperanzas de liberación a través de la clase política. Aun así, los jóvenes de Gaza están adquiriendo conciencia política a través del activismo digital, sobre todo en las plataformas de las redes sociales. [1]

Este ensayo examina la participación de los jóvenes de Gaza en la revolución tecnológica. Ofreciendo una lectura crítica de cómo este fenómeno influye en las nociones de perseverancia, cohesión social y liderazgo entre los palestinos de Gaza. A través de un análisis de las publicaciones en los medios sociales en plataformas como Facebook, Twitter e Instagram, así como de entrevistas con activistas y expertos en medios digitales, el análisis pone de relieve los diferentes medios a través de los cuales los palestinos de Gaza expresan su derecho a la autodeterminación, a organizarse y a restablecer su representación política en el contexto del asedio permanente y de un liderazgo corrupto

La revolución tecnológica de Gaza

En 2019, la Oficina Central Palestina de Estadística (PCBS) informó de que menos del 1% de los puestos de toma de decisiones palestinos estaban ocupados por jóvenes de entre 18 y 29 años. Esta falta de participación política formal, agravada por las repercusiones de la división Hamás-Fatah y el asedio continuo del régimen israelí, llevó a los palestinos de Gaza a comenzar a compartir opiniones políticas de manera crítica y satírica en la esfera digital, y especialmente en las plataformas de medios sociales. 

La sociedad palestina es joven, con un tercio de su población menor de 15 años. En 2021, el 41% de los palestinos de Gaza tenían entre cero y 14 años. Por otra parte, PCBS informó de que el 28,7% de los hogares palestinos en Gaza tiene un ordenador, el 97,3% tiene un mínimo de un teléfono móvil, y el 72,7% tiene acceso a Internet. La propiedad de ordenadores, teléfonos móviles y servicios de Internet está en continuo aumento en la Palestina colonizada, al igual que las diferentes habilidades de los usuarios digitales. En esta tendencia al alza, es evidente que los jóvenes palestinos de Gaza recurren cada vez más a la tecnología para expresarse y desarrollar habilidades digitales, especialmente a través de las plataformas de los medios sociales.

Movilización digital 

Entre los movimientos políticos e iniciativas sociales más destacados que surgieron en Gaza a través de campañas en línea en los últimos años se encuentran el Movimiento 15 de Marzo, el movimiento Queremos Vivir, la campaña Ihsan y la iniciativa Piensa en los demás: 

El Movimiento 15 de Marzo [2]

Los levantamientos que se extendieron por el Medio Oriente y el Norte de África, a partir de 2011, inspiraron a los jóvenes de Gaza para pedir el fin de la división en el liderazgo palestino. Un grupo de jóvenes activistas digitales organizó un movimiento denominado “15 de marzo”, en conmemoración de la fecha en que los organizadores convocaron a la población a manifestarse pacíficamente en las plazas públicas. El objetivo del movimiento era poner fin a la división y obligar a Al Fatah y Hamás a dialogar. Sin embargo, sólo un día después de iniciada la protesta, las fuerzas de seguridad de Hamás en Gaza dispersaron a la multitud, detuvieron a varios activistas y rodearon muchas de sus casas.

Según el coordinador del Movimiento 15 de Marzo, más del 90% de su movilización tuvo lugar a través de plataformas de medios sociales, algo sin precedentes en aquel momento. Y aunque los dirigentes políticos los infantilizaron. Por ejemplo, refiriéndose a los organizadores como “los jóvenes de Facebook y la gomina”, es innegable que el movimiento tuvo importantes repercusiones sociales en Gaza. De hecho, más de 300.000 manifestantes se unieron a la protesta del 15 de marzo en la plaza central de la ciudad de Gaza.

El movimiento Queremos Vivir

En octubre de 2014, un grupo de jóvenes activistas de Gaza lanzó la página de Facebook Queremos vivir, con una declaración en la que se pedía a los palestinos de Gaza que salieran a la calle y se manifestaran con utensilios de cocina para expresar la naturaleza fundamental y el objetivo del movimiento: vivir. La respuesta fue generalizada en plazas de ciudades, pueblos y campos de refugiados, y se vio reforzada por la subida de los precios de los alimentos y el desempleo juvenil, que empeoraron tras la guerra del régimen israelí contra Gaza en el verano anterior. Según activistas del movimiento, las fuerzas de seguridad de Hamás no sólo detuvieron a manifestantes en las calles, sino también a activistas que publicaban en las redes sociales.

Iniciativas sociales voluntarias [3]

Desde la división entre Hamás y Al Fatah en 2007, y el subsiguiente asedio israelí y los sucesivos ataques israelíes contra Gaza, surgieron varias iniciativas voluntarias con una repercusión cada vez mayor. Las iniciativas humanitarias de los jóvenes de Gaza actúan a través de cuentas en las redes sociales, respondiendo a los llamamientos de ayuda en Facebook. Por ejemplo, mediante el suministro de paquetes de alimentos o ayuda monetaria. Estas iniciativas sirven a comunidades marginadas, la mayoría de las cuales no se benefician de los programas de asistencia del gobierno o de la sociedad civil, según sus responsables.

La campaña Ihsan es una iniciativa voluntaria de la sociedad civil en Gaza que proporciona paquetes de alimentos, donaciones de ropa y material escolar, entre otros artículos, a las comunidades necesitadas. Lanzada en 2011 por un equipo de jóvenes voluntarios a través de los canales de las redes sociales, esta campaña opera en toda Gaza y tiene una plataforma estrictamente apartidista, incluso en sus fuentes de financiación. Think About Others es una iniciativa similar que ayuda a las comunidades afectadas por la pobreza, especialmente con la distribución de alimentos. Sin embargo, según los activistas, estas y otras iniciativas se enfrentan a obstáculos, sobre todo la falta de financiación y la escasez de donaciones procedentes de la Palestina colonizada y del extranjero.

Tecnología y acción social y política en Gaza [4]

Las entrevistas con investigadores, periodistas y expertos en medios de comunicación indican tres repercusiones generales de la revolución tecnológica en Gaza sobre el activismo juvenil:

1. Sigue siendo cuestionable hasta qué punto las plataformas de medios sociales pueden utilizarse para la organización y el liderazgo políticos, así como una herramienta para la autodeterminación.

Aunque hay ejemplos de éxito en la organización a través de las redes sociales, como las campañas de solidaridad con Sheikh Jarrah y grupos como el Ejército Electrónico al Habd, que atacan las publicaciones anti palestinas y sionistas en las redes sociales, este tipo de organización suele ser circunstancial, improvisada y temporal, en respuesta a los acontecimientos que se producen sobre el terreno. Como tal, si surgen campañas nuevas y más concertadas, las anteriores se desvanecen. Una organización más sostenida y transformadora requiere una coordinación sustancial y una comunicación masiva. 

Además, gran parte de la implicación de estos movimientos a través de su presencia digital se limita al suministro de información y no a la movilización activa de nuevos públicos, lo que limita su capacidad de expansión. Como resultado, muchas de estas campañas no duran y, por lo tanto, no pueden considerarse herramientas para lograr la autodeterminación.

2. Se desconoce hasta qué punto los medios sociales pueden fortalecer el tejido social palestino.

Los medios sociales pueden desempeñar un rol positivo en la promoción de la cohesión social al facilitar la comunicación entre los palestinos de la Palestina colonizada y de fuera de ella. Muchas de estas plataformas permiten a los palestinos reunirse en momentos cruciales para protestar, por ejemplo, contra los asaltos del régimen israelí a Gaza, y para expresar su solidaridad con los residentes palestinos de Sheikh Jarrah, entre otros. Además, las plataformas de medios sociales ofrecen a los palestinos el espacio para difundir contenidos críticos sobre sus dirigentes, aunque no sin riesgo.

Sin embargo, las agresiones entre palestinos en las redes sociales van en aumento, especialmente entre los habitantes de Gaza y Cisjordania. Las plataformas de medios sociales reforzaron la polarización política entre los distintos segmentos de la sociedad palestina y cimentaron el estado de división política interna. Por extensión, han exacerbado hasta grados extremos las diferencias entre activistas. De hecho, estos canales se utilizan ampliamente para calumniar a personas influyentes, lo que lleva a muchas figuras políticas a vigilar a sus oponentes en línea. El resultado ha sido una mayor fragmentación social y política, y un aumento del acoso en línea. Algunos atribuyen esta situación a la falta de normativas que limiten los ciberdelitos y el acoso sexual. ¿Cómo se puede esperar un acercamiento social mientras las posiciones políticas están fundamentalmente divididas?

3. A pesar de las dificultades, los palestinos siguen buscando su derecho a participar políticamente. Pero, ¿hasta qué punto es beneficiosa la expresión individual en las redes sociales?

Las plataformas de medios sociales proporcionan un amplio espacio para el compromiso político, permitiendo a los palestinos de Gaza expresarse a pesar de los numerosos obstáculos y amenazas a la seguridad, incluida la posibilidad de ser responsabilizados legalmente por el gobierno de facto por criticar el status quo político o económico. Pero, en su mayor parte, los jóvenes de Gaza utilizan las redes sociales para reflexionar sobre su vida cotidiana y expresar su sensación de soledad y desesperación frente a un liderazgo opresivo y al asfixiante asedio del régimen israelí. 

De hecho, una lectura atenta de las publicaciones en las redes sociales entre los palestinos de Gaza indica que los jóvenes estuvieron utilizando las redes sociales para expresar la singularidad de sus vidas cotidianas aislados de la causa palestina general. Prueba de ello es el amplio uso de los términos “gazatí” y “cisjordano” en contraposición a palestino. No obstante, esto no indica necesariamente que los palestinos de Gaza se estén separando de la identidad nacional palestina más amplia. Más bien, los casos en los que se distingue entre palestinos de Gaza y de Cisjordania deben entenderse como una forma de poner de relieve ante el mundo la injusticia específica y continua a la que se ven sometidos a diario los palestinos de Gaza.

Conclusión

Mientras los palestinos de Gaza siguen perdiendo la esperanza en la perspectiva de un cambio político a nivel de sus dirigentes, la protesta digital les proporcionaron un nuevo lugar de expresión social y política. De hecho, los movimientos 15 de Marzo y Queremos Vivir acapararon la atención local e internacional entre los palestinos y sus aliados, en gran parte debido a su existencia en la esfera digital. 

Pero la revolución tecnológica también permitió un tipo de individualismo que dificulta la acción social y política colectiva. Aunque diferentes iniciativas como las campañas Ihsan y Piensa en los demás han tenido un éxito relativo en la prestación de servicios a comunidades marginadas, y aunque las redes sociales han permitido que estas y otras iniciativas lleguen a toda Gaza y más allá, también carecen del poder y la capacidad de persuasión que posee el compromiso directo y personal.

Así pues, sigue siendo difícil determinar el papel que pueden desempeñar los medios sociales dentro de la lucha palestina por liberarse de la colonización israelí y de un liderazgo corrupto. Lo que está claro es que los palestinos de Gaza seguirán sufriendo bajo su liderazgo a menos que el avance tecnológico vaya unido a una movilización social y política colectiva, especialmente entre las generaciones más jóvenes.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Ali Abdel Wahab trabaja como analista de datos y asistente de evaluación y seguimiento en el Instituto Tamer de Educación Comunitaria de Gaza. Es licenciado en Informática y está interesado en el mundo de los datos, el big data y las ciencias sociales informáticas. También es miembro del foro político juvenil del Centro Masarat de Gaza. Su investigación se centra en cuestiones de economía política, transformación digital y redes sociales, con especial atención a Palestina.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por Al-Shabaka: The Palestinian Policy Network el 7 de noviembre de 2022.

[1] Para leer este artículo en francés, haga clic aquí. Al-Shabaka agradece los esfuerzos de los defensores de los derechos humanos por traducir sus artículos, pero no se hace responsable de ningún cambio de significado.

[2] Basado en una entrevista que el autor realizó al coordinador del movimiento, Fadi al-Sheikh Yousef.

[3] Basado en entrevistas realizadas por la autora a voluntarios de las iniciativas mencionadas.

[4] Basado en entrevistas que la autora realizó a Moez Karajah, Mona Shtayyeh, Ismail al-Othmani, Abdullah Sharsharah, Osama al-Kahlout, Rawan al-Sourani, Aziz al-Masry y Mahmoud al-Zant. Son investigadores, escritores, periodistas y expertos en medios sociales y sus repercusiones sociales y políticas.