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El Interprete Digital

El futuro de Egipto en el mercado de GNL

Por Ahmed Fouad para Middle East Institute

Buque de GNL Alto Acrux. [Kenhodge13/Creative Commons]

Egipto es, actualmente, el exportador árabe de gas natural licuado (GNL) de más rápido crecimiento, según un informe publicado por la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo (OAPEC) el 16 de agosto. Este documento mostró que exportó alrededor de 1,4 millones de toneladas de este recurso en el segundo trimestre de 2021, una cifra única si se compara el valor nulo del mismo período, pero en 2020.

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Egipto contribuyó con aproximadamente el 5% de las exportaciones totales de GNL de los países árabes, que ascendieron a 28,3 millones de toneladas en el segundo trimestre de 2021. A pesar de la contribución relativamente pequeña sobre el total, representó el mayor crecimiento dentro de la región (47%) con exportaciones durante el segundo trimestre de 2021 que superaron los 25,3 millones de toneladas interanual.

El informe de la OAPEC representa una continuidad en los análisis que predicen que Egipto se convertiría en un actor importante y un competidor destacado en el mercado mundial de GNL. A partir de ello, este artículo analizará los factores que respaldan cada una de las evaluaciones realizadas al respecto.

Una mirada a los números

Egipto tiene 2.186 billones de metros cúbicos (tcm) o 77,2 billones de pies cúbicos (tcf) de reservas probadas de gas natural. Al respecto, BP y la Administración de Información Energética de EEUU, lo colocan en el puesto 16 a nivel mundial, señalando que estas reservas equivalen a alrededor de 1600 millones de toneladas de GNL.

En resumen, esta cifra puede parecer enorme, pero no coloca a Egipto entre los principales países árabes en términos de reservas de gas natural, como Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Argelia e Irak. El Medio Oriente también tiene un país no árabe rico en este recurso: Irán. A nivel mundial, Rusia encabeza la lista con reservas de 47,8 tcm o 1.688 tpc.

Fuente: Estadísticas de Energía Mundial de BP, 2020.

El consumo interno limitado es una de las características de muchos de los principales productores y exportadores de gas natural. Sin embargo, este punto no incluye a Egipto, que consume 158 millones de metros cúbicos (mcm) o 5.6 mil millones de pies cúbicos (bcf) de gas por día, en comparación con el consumo diario de Qatar y Argelia de alrededor de 96 mcm y 118 mcm (3.4 bcf y 4.2 bcf), respectivamente.

Dinámica regional

Egipto puede considerarse un caso especial en términos de producción y exportación de gas natural. No deriva su posición actual como un exportador emergente o su potencial como un actor importante en el mercado por sus reservas o producción, como lo hacen los países más importantes en el rubro. Más bien, su posición es el resultado de estar rodeada de exportadores más pequeños, su potencial de licuefacción de gas sin explotar y sus estrechos vínculos con la UE.

La estrecha proximidad geográfica de Egipto con Chipre e Israel, que aspiran a exportar su excedente de producción de gas a Europa, alentó la celebración de acuerdos entre cada uno de ellos y Egipto. Estos acuerdos establecen que ambos países exportarán su excedente a los complejos de licuefacción de gas de Egipto en Idku y Damietta, y este lo licuará y exportará a la UE. También se están llevando a cabo negociaciones con representantes griegos sobre cómo cooperar en el mismo campo.

Los proyectos para vincular a productores y exportadores de gas natural en el Mediterráneo se volvieron comunes en los últimos años. El más destacado de ellos es el gasoducto EastMed, el cual, conectará los campos de gas de Israel y Chipre con Grecia, que lo transportará a los mercados europeos a través de sus dos gasoductos: el inter-conector de gas Grecia-Bulgaria (IGB) y Poseidón (Grecia-Italia).

Sin embargo, EastMed ha sido una fuente de controversia con respecto a sus perspectivas de éxito en comparación con los proyectos de conexión de gas en los que participa Egipto. Observadores locales e internacionales cuestionaron su viabilidad, dada la falta de plantas de licuefacción de gas en los países participantes -Israel, Chipre, Grecia, Bulgaria e Italia- y el hecho de que la mayoría de los mercados europeos, principal destino de las exportaciones, prefieren actualmente el GNL como una alternativa al gas canalizado, en línea con la estrategia de almacenamiento de gas y GNL de la Comisión Europea.

Según la estrategia, el GNL permite a los países de la UE diversificar su combinación de proveedores y reducir su dependencia de un puñado de productores que exportan gas a través de gasoductos, sobre todo Rusia, que cubre el 39% de las necesidades de gas importado de la UE. Además, a diferencia de los gasoductos comprimidos, el GNL puede almacenarse, lo que ayuda a la UE a protegerse contra posibles interrupciones del suministro que puedan producirse debido a disputas políticas o económicas con los proveedores.

Los analistas también señalan que conectar Europa con más proveedores a través de gasoductos, como EastMed, puede ser costoso en términos de construcción, seguridad y mantenimiento, y llevar mucho tiempo en comparación con la importación de GNL.

A diferencia de los países de EastMed, Egipto todavía tiene capacidad de licuefacción de gas no utilizada para producir 12 millones de toneladas de GNL anualmente a través de los complejos Idku y Damietta, que pueden volver a operar completamente en 2021 después de permanecer inactivos durante ocho años.

La falta de una capacidad de licuefacción sustancial es la razón por la que Irak no compite en términos de exportaciones a Europa; a pesar de sus importantes reservas, solo puede producir 6000 toneladas de GNL diaria, o 2,19 millones de toneladas por año, según un comunicado del Ministerio de Petróleo iraquí (abril).

Sin embargo, la disponibilidad de capacidad de licuefacción no utilizada no distingue a Egipto solo de los países de EastMed e Irak. También podría ser una de las ventajas competitivas de Egipto sobre países como Rusia y Argelia, especialmente si la atención se centra en las exportaciones a mercados europeos, que actualmente prefieren el GNL.

Las exportaciones de GNL de Rusia indican que actualmente está utilizando el 100% de su capacidad de licuefacción de gas, mientras que se espera que Argelia amplíe su utilización para compensar la pérdida de la capacidad de exportar parte de su gas a España a través del Gasoducto Magreb-Europa, que pasa desde Argelia a España a través de Marruecos y el Estrecho de Gibraltar, después de que cortara relaciones diplomáticas con Rabat en agosto de 2021.

Según Statista, el GNL representó solo el 17% de las exportaciones totales de gas natural de Rusia, que dependen en gran medida de los gasoductos, y representó solo el 37% de las exportaciones totales de gas de Argelia en 2020.

Además, Egipto tiene una larga historia de relaciones estables con la UE, a diferencia de Rusia, que fue sancionada económicamente por el bloque desde 2014 debido a su intervención militar en Ucrania.

En cuanto a Irán, a pesar de sus abundantes reservas de gas, las sanciones impuestas por EEUU a cualquier país o entidad marginaron su papel como exportador de materias energéticas a Europa. Este parece seguir siendo el caso, al menos por ahora, ya que las negociaciones en Viena para reiniciar el acuerdo nuclear de 2015, que podría liberar a Teherán de estas sanciones, fracasaron.

Las sanciones contra Irán, también, pueden debilitar la posición de Qatar como uno de los principales exportadores regionales de GNL a Europa. Los planes de Doha de aumentar su producción anual a 126 millones de toneladas GNL para 2027, frente a los 77 millones actuales, dependen en gran medida de la producción del campo condensado de gas South Pars/North Dome, que opera juntamente con Irán. En este caso, se espera que este campo contribuya con alrededor del 39% de la producción total de GNL de Qatar.

Panorama

A la luz de los factores anteriores, parece probable que Egipto desempeñe un papel clave y creciente en la satisfacción de las necesidades de GNL de la UE, especialmente, dado que la producción excedente de gas natural del país podría alcanzar 1,6 bcf por día en 2021, con una capacidad de producción de 7,2 bcf en comparación con consumos de 5,6 bcf.

Si se mantiene esta tendencia, se traduciría en un superávit anual de 16 bcm o 584 bcf, suficiente para producir 12,2 millones de toneladas de GNL según la capacidad de licuefacción actual, incluso sin asociaciones con Chipre, Grecia o Israel. Esto representa alrededor del 15% de las necesidades de la UE, que importó 108 bcm de GNL, alrededor de 80 millones de toneladas, en 2019, según las últimas cifras publicadas por la Comisión Europea.

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Ahmed Fouad es periodista y analista egipcio.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por Middle East Institute el 21 de septiembre de 2021.