Por Maher Al Hamdan para Syria Direct
Las últimas negociaciones entre la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AA), dominada por los kurdos, y Damasco están en un punto muerto, ya que este último insiste en el control total de la ciudad de Ain Issa, en la provincia nororiental siria de Raqqa. La ciudad, que se encuentra en la carretera internacional Alepo-Hasakah (M4), está cobrando importancia como punto de conexión de muchas regiones: la ciudad de Raqqa y las ciudades de Tel Abyad y Ain Issa en la provincia de Hasakah, la ciudad de Manbij en la provincia de Alepo y la ciudad de Mabrouka en el campo de Hasakah. Además, es un importante corredor comercial entre el noreste y el noroeste de Siria, que llega hasta la costa.
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Las negociaciones, auspiciadas por Rusia, fueron iniciadas en respuesta a la operación militar lanzada en diciembre por el Ejército Nacional Sirio (ENS), apoyado por Turquía, para controlar Ain Issa, la capital política de facto del AA.
Una de las condiciones para que el diálogo con el régimen tenga éxito es “reconocer el estatus especial de las zonas de las AA y de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS)”, dijo Amer Murad, codirector de la oficina de medios de las AA, a Syria Direct. Por lo tanto, las AA rechazan “cualquier acuerdo con Rusia que acabe con la entrega de la región y el despliegue de patrullas ruso-turcas”, añadió Murad.
A través de este escenario, el objetivo de Moscú y Ankara es “entregar la región al régimen sirio”, explicó Murad, “que rechaza cualquier forma de diálogo en beneficio de los sirios y quiere someter la región a su autoridad y practicar diversos tipos de atropellos contra sus ciudadanos”.
En el mismo contexto, Murad acusó a Rusia de tener un acuerdo con Turquía que anima a esta última a escalar, pero “sin darle luz verde para un avance real (sobre el terreno hacia Ain Issa), como una forma de presión rusa sobre las AA para que entreguen estas zonas al régimen sirio”.
El fracaso de las negociaciones de la AA con Damasco podría presagiar la reanudación de la operación militar de la ENS contra las FDS en Ain Issa, que se detuvo en los últimos días.
“El cese de las operaciones militares está vinculado al curso de las negociaciones patrocinadas por Rusia (entre el régimen y) el AA”, según el analista militar y coronel sirio desertor, Ahmed Hamadeh. “Turquía está a la espera de los resultados de las negociaciones rusas con las FDS y de lo que seguirá: completar la operación militar o alcanzar una solución que satisfaga a las partes”, dijo a Syria Direct.
Desconfianza mutua
Normalmente, Damasco y sus fuerzas representan una opción para las AA en caso de cualquier amenaza turca. Por ejemplo, durante la operación militar ‘Primavera de la Paz’, lanzada por el ENS en octubre de 2019, las AA recurrieron a las fuerzas rusas y del régimen para detener la ofensiva. Sin embargo, la falta de confianza entre Damasco y las AA echa a perder cualquier acuerdo entre ambas partes.
Omar Rahmoun, miembro de la Comisión de Reconciliación Nacional afiliada al régimen, acusó a las FDS de “manipular y engañar al gobierno sirio y a Rusia”, y agregó que “las FDS retrasaron la entrega de la ciudad de Ain Issa al gobierno sirio y a las fuerzas rusas, repitiendo la experiencia de Afrin, que terminó en su ocupación por las fuerzas turcas”.
Rahmoun reveló varias reuniones entre las FDS y Moscú y Damasco, en las que la demanda era clara: “entregar Ain Issa al estado sirio”. Sin embargo, las FDS maniobraron y engañaron, al igual que hicieron con Manbij cuando prometieron entregarla para evitar la ocupación turca. Pero tras la pausa de la operación turca, las FDS no entregaron Manbij al Ejército Árabe Sirio”.
Por su parte, Murad afirmó que “nuestras puertas están abiertas al diálogo con cualquier parte”, siempre y cuando haya “respeto de esta parte por la AA, sus principios y los intereses de los pueblos del norte y el este de Siria.” Señaló que “hasta ahora Rusia trabajó para favorecer y mantener el régimen sirio, a cambio de que la AA renuncie a sus principios; esto no es posible”.
En respuesta, Rahmoun descartó que “el Estado sirio y su aliado, Rusia, proporcionen cualquier tipo de apoyo si las FDS insisten en no entregar Ain Issa, incluso si Turquía la ocupa”. Además, indicó que “el ejército sirio no abandonará Ain Issa y mantendrá su presencia en la 93ª Brigada —una base militar—, incluso con la presencia de los turcos en la ciudad”.
El futuro de Ain Issa
Lejos de la firmeza de las AA en cuanto a su capital político, el futuro de Ain Issa no será como antes de la última escalada de la oposición siria. Según Muhammad Sarmini, director del Centro de Estudios Jusoor, con sede en Turquía, hay dos escenarios posibles.
El primero es aquel “por el cual Rusia lleva a cabo la operación de tomar el control de Ain Issa y echa a las FDS de la misma”, dijo Sarmini a Syria Direct, lo que llevaría al “retorno de las instituciones del régimen a la ciudad, pero no necesariamente al despliegue de sus fuerzas militares”. Por otro lado, señaló que “Turquía no se opone a esta opción”, siempre que “las FDS y todas las instituciones del AA sean expulsadas de la región”.
El segundo escenario es “una operación turca en coordinación con los rusos, mediante la cual Moscú controla los límites de la incursión turca hasta que las FDS hagan concesiones a Moscú”. Más tarde, según Sarmini, “el control geográfico se repartiría entre Moscú y Ankara, sin que ninguna de las partes sea señalada”.
La operación turca, sugirió Sarmini, tendría lugar “poco después de que Turquía retirara sus puestos militares dentro de las zonas controladas por el régimen sirio en Idlib”.
Por su parte, el líder de las AA, Amer Murad, considera que Turquía y las fuerzas que respalda “no han conseguido avanzar en la región”, la cual sólo puede “defenderse con sus fuerzas y ciudadanos”.
El control de la ENS sobre Ain Issa y sus alrededores, explicó Sarmini, “aumentaría la seguridad en Tal Abyad, situada en el ámbito de la Primavera de la Paz —territorios capturados durante la anterior operación militar turca—, privando a las FDS de una posición avanzada y de una plataforma para amenazar la seguridad de las zonas de influencia turca mediante coches bomba”.
Controlar Ain Issa significa “aislar tanto Manbij como Ain Al Arab (Kobani) en el campo de Alepo de las zonas controladas por las FDS”, dijo Sarmini. Eso “socavaría el cinturón, o corredor, que las Unidades de Protección Popular (YPG, que constituyen el grueso de las FDS y que son el ala militar del Partido de la Unión Democrática (PYD)) intentan formar a lo largo de la frontera con Turquía”.
Esa ambición, sin embargo, recibió “fuertes golpes en el pasado debido a la pérdida por parte de las YPG de las zonas de Afrin, Tal Abyad y Ras Al Ain”.
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Maher Al Hamdan estudia ciencia política en la Universidad Virtual de Asia, en Malasia. Durante el conflicto, Maher trabajó con diferentes oficinas de coordinación local en Damasco Exterior.
N.d.T.: El artículo original fue publicado por Syria Direct el 18 de enero de 2021.