En Egipto algunos se ven obligados a canjear la ciudadanía por la libertad
El 8 de enero, el activista egipcio-palestino Ramy Shaath llegó a París después de que las autoridades egipcias lo liberaran de la cárcel y lo deportaran después de más de 900 días en prisión preventiva. Salió del aeropuerto Charles de Gaulle con su esposa Celine Lebrun-Shaath ante una multitud de simpatizantes que lo vitoreaban. Pero las condiciones de su liberación no fueron motivo de celebración — Shaath se vio obligado a renunciar a su ciudadanía egipcia a cambio de su libertad.