En una Siria dividida por años de guerra, una minoría circasiana dispersa
‘Ya no hablamos entre nosotros’. Los circasianos llegaron por primera vez a Siria en el siglo XIX, escapando de los invasores rusos en su tierra natal en las montañas del Cáucaso. Desde entonces, muchos se consideran como ‘invitados’ en Siria, adhiriendo a una política de ‘neutralidad’ en los asuntos sirios.