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El Interprete Digital

La evidencia reafirma que Palestina sigue siendo una ‘causa árabe’

Por Ramzy Baroud para Arab News

Bandera palestina en la Plaza Tahrir [Por Hossam el-Hamalawy / Creative Commons 2.0]

Parecía un hecho: Palestina se convirtió en una cuestión marginal que ya no define las relaciones de Israel con los países árabes. De hecho, la normalización con Israel está en marcha y los árabes, parecería ser que, fueron finalmente domesticados.

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Pero, no tan rápido. Muchos acontecimientos demuestran lo contrario. Por ejemplo, la reunión de dos días de la Liga Árabe en El Cairo la semana pasada. La reunión estuvo dominada en gran medida por los debates sobre Palestina y concluyó con declaraciones que pedían a los países árabes que reactivaran su boicot a Israel hasta que éste cumpliera el derecho internacional. Las declaraciones más contundentes provinieron del Subsecretario General de la Liga Árabe, Saeed Abu Ali, quien pidió la solidaridad con el pueblo palestino mediante el boicot a las empresas que apoyan la ocupación israelí.

La Conferencia de Funcionarios de Enlace de las Oficinas Regionales Árabes sobre el Boicot a Israel elogió el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones, que estuvo sometido a una intensa presión occidental por su implacable defensa de la acción internacional contra Israel. Una de las recomendaciones de los funcionarios árabes fue apoyar las iniciativas árabes de boicot de acuerdo con la cumbre de la Liga Árabe de Túnez de 2019, que resolvió que “el boicot a la ocupación israelí y a su régimen colonial es uno de los medios eficaces y legítimos para resistir”.

Aunque se puede dudar, con razón, de la importancia de estas declaraciones para disuadir a Israel de continuar con sus planes de colonización en Palestina, al menos nos demuestran que, en términos de discurso político, la posición colectiva árabe permanece inalterada. Así se lo expresaron también claramente al presidente estadounidense Joe Biden durante su reciente visita a Medio Oriente. Es posible que Biden esperara salir de la región con una importante concesión árabe a Israel ーlo que se consideraría una importante victoria política para los miembros pro-israelíes de su Partido Demócrata antes de las definitorias elecciones intermedias de noviembreー sin embargo, por el contrario no recibió ninguna.

Lo que los funcionarios estadounidenses no entienden es que Palestina es una cuestión profundamente arraigada, emocional, cultural y espiritual para los árabes y los musulmanes. Biden, al igual que Donald Trump y Jared Kushner antes que él, no podría fácilmente  ーo posiblementeー alterar eso.

Cualquiera que esté familiarizado con la historia de la centralidad de Palestina en el discurso árabe entiende que no es una mera cuestión política que se rige por el oportunismo y los intereses políticos o geopolíticos inmediatos. La historia árabe moderna es un testimonio de que, por muy grandes que sean las presiones estadounidenses-occidentales-israelíes y por muy débiles o divididos que estén los árabes, Palestina seguirá reinando como la causa de todos los árabes. Dejando de lado los tópicos políticos, la lucha palestina por la libertad sigue siendo un tema recurrente en la poesía, el arte, el deporte, la religión y la cultura árabes, en todas sus manifestaciones.

Pero esto no se trata de una opinión, sino de un hecho demostrable. Una reciente encuesta de opinión pública del Centro Árabe de Washington DC realizada a finales de 2020, examinó las opiniones de más de 28.000 árabes en 13 países. La encuesta mostró que la mayoría sigue manteniendo la misma opinión que las generaciones anteriores: Palestina es una causa árabe e Israel es la principal amenaza.

Este Índice de Opinión Árabe no fue el primero de este tipo. De hecho, fue el séptimo estudio de este tipo que se realiza desde 2011. La tendencia se mantiene estable. Todos los complots estadounidenses-israelíes ーy sobornosー para dejar de lado a Palestina y a los palestinos fracasaron y, a pesar de los supuestos “éxitos” diplomáticos, continuarán fracasando.

Según la encuesta, una amplia mayoría de árabes (81%) se opone a la política de Estados Unidos (EEUU) hacia Palestina, mientras que el 89% y el 81%, respectivamente, creen que Israel y EEUU son “la mayor amenaza” para la seguridad nacional de sus respectivos países. Aquí es importante resaltar que la mayoría de los encuestados árabes insisten en que “la causa palestina concierne a todos los árabes y no sólo a los palestinos”.

Los árabes pueden estar en desacuerdo en muchas cuestiones, y lo están. Pueden situarse en lados opuestos de los conflictos regionales e internacionales, y lo hacen. Incluso pueden ir a la guerra unos contra otros y, lamentablemente, lo hacen a menudo. Pero Palestina sigue siendo la excepción. Históricamente, fue el caso más convincente de los árabes para la unidad. Cuando los gobiernos lo olvidan, y a menudo lo hacen, la calle árabe les recuerda constantemente por qué Palestina no está en venta y no es objeto de compromisos interesados.

Para los árabes, Palestina es también un tema personal e íntimo. Numerosos hogares árabes tienen fotos enmarcadas de mártires que fueron asesinados por Israel durante guerras anteriores o mientras luchaban por Palestina. Esto significa que ningún tipo de normalización o incluso de reconocimiento directo de Israel por parte de un país árabe puede borrar su sórdido pasado o su imagen amenazante a los ojos de los árabes de a pie.

Un ejemplo muy elocuente de esto es cómo los egipcios y los jordanos respondieron a la pregunta “¿Apoyaría o se opondría al reconocimiento diplomático de Israel por parte de su país?” Lo interesante de esta pregunta es que tanto El Cairo como Ammán ya reconocen a Israel y mantienen relaciones diplomáticas con Tel Aviv desde 1979 y 1994, respectivamente. Aun así, el 93% de los jordanos y el 85% de los egipcios se oponen a ese reconocimiento como si nunca hubiese tenido lugar.

El argumento de que la opinión pública árabe no tiene peso en las sociedades no democráticas pasa por alto el hecho de que toda forma de gobierno se basa en algún tipo de legitimidad; si no es a través de un voto directo, es a través de otros medios. Teniendo en cuenta el grado de implicación de la causa de Palestina en todos los aspectos de las sociedades árabes ーen la calle, en las mezquitas e iglesias, en las universidades, en los deportes, en las organizaciones de la sociedad civil y en muchos otrosー, repudiarla sería un factor de deslegitimación importante y una jugada política arriesgada.

Los políticos estadounidenses, que están constantemente buscando victorias políticas rápidas en nombre de Israel en Medio Oriente, no entienden o simplemente no les importa que marginar a Palestina e incorporar a Israel al cuerpo político árabe no es simplemente poco ético, sino también un importante factor de desestabilización en una región ya de por sí inestable. Históricamente, estos intentos fracasaron, a menudo de forma estrepitosa, ya que el apartheid israelí sigue siendo tan odiado en los países que normalizaron sus relaciones como en los que no lo hicieron. Nada cambiará eso mientras Palestina siga siendo un país ocupado.

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Ramzy Baroud lleva más de 20 años escribiendo sobre Oriente Medio. Es columnista internacional, consultor de medios de comunicación, autor de varios libros y fundador de PalestineChronicle.com. 

N.d.T.: El artículo original fue publicado por Arab News el 9 de agosto de 2022.