Por Nawal Alhalah para Syria Untold
En las últimas dos décadas, los novelistas sirios han realizado intentos convincentes para cambiar sus formas narrativas. ¿Dónde estaban las semillas de este cambio. En las últimas dos décadas, la novela siria ha sido testigo de serios intentos de renovar sus técnicas narrativas. De hecho, este cambio en el gusto artístico, o quizás en las perspectivas de los escritores y receptores sobre la sociedad, pudo haber sido un factor fundamental que alteró el rostro de la producción y recepción literarias durante este período.
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Varias razones pudieron haber provocado este cambio. Los proyectos renacentistas árabes que fueron cortados y transformados en teorizaciones ideológicas desprovistas de contenido, y la posterior introversión del intelectual tras fracasar en crear una realidad a la altura de su ambición. También hubo un encarcelamiento de la mayoría de los intelectuales interesados en asuntos políticos y el trabajo partidista, así como su huida para trabajar en el extranjero, o su destierro, por decir lo mínimo, del trabajo político, ya sea a través de la intimidación o la incitación. Además, los sindicatos y diversas estructuras partidistas fueron despojadas de su eficacia política y social. Estas se convirtieron en una fachada dentro de un gobierno en la sombra que carece de una pluralidad de instituciones en interés de una única institución de seguridad que aprieta el lazo al poder judicial, la economía y el ejército.
Por lo general, esas fueron razones indirectas. En mi opinión, la causa directa del cambio en el gusto árabe fue la conciencia sobre el individuo árabe, el cual tenía de sí mismo y de sus derechos, y su conocimiento de la corrupción de las autoridades que controlan su destino. El individuo árabe también fue influenciado por la imagen del individualismo occidental y los regímenes democráticos protectores, que nos llegó a través de la literatura traducida.
De todas formas, las semillas de este cambio se remontan a las décadas de 1970 y 1980. Los investigadores creen que sus precursores aparecieron a raíz de la derrota de junio de 1967, que sacudió profundamente a la sociedad. Durante ese período, el realismo literario controló el género narrativo en Siria. En consecuencia, la literatura posterior a la derrota, al igual que la literatura de los años setenta y ochenta, siguió siendo realista y estuvo representada por las pioneras del realismo: Hanna Mina, Colette Khoury y Khairi al-Zahabi, entre otros. Pero una nueva tendencia con características más claras comenzó a formarse durante esa etapa, y surgieron los nombres de nuevos novelistas, como Haidar Haidar, Hani al-Rahib y Salim Barakat. Estos escritores no boicotearon totalmente la narrativa tradicional, que era un reflejo real de la realidad vivida, pero al mismo tiempo, sacudieron las reticencias del mundo narrativo con doctrinas individuales que provocaron un amplio debate sobre sus novelas.
Quizás lo que distinguió principalmente a las novelas de los años setenta y ochenta fue el cambio gradual del realismo directo, presentado a través de técnicas familiares, a una novela inspirada en la realidad, aunque renunciando relativamente a su realismo en favor de un toque artístico y utilizando técnicas consideradas nuevas a novelas. -escribiendo en ese momento, antes de moldear esta realidad en una novela. Tales técnicas incluyeron la dislocación del tiempo y la inclusión de extractos de periódicos en la novela (intertextualidad), además de hacer preguntas retóricas.
Cabe destacar que la derrota de 1967 contribuyó a distanciar el discurso político directo de la ficción. Fue entonces cuando comenzó la exploración de técnicas creativas en la ficción. Por ejemplo, Hani al-Rahib eligió describir la vida cotidiana de la gente común desde diferentes perspectivas en “One Thousand and Two Nights” (N.d.T: “Las Mil y Dos Noches”). Mientras tanto, en sus novelas “Mirrors of Fire” (N.d.T: “Espejos de fuego”), “Desolate Time” (N.d.T: “El Tiempo Desolado”) y “A Banquet for Seaweed” (N.d.T: “Un Banquete de Algas”), Haidar Haidar profundizó en el yo. Recurrió a congelar la noción del tiempo para explorar las batallas existenciales que se libraban en la mente del individuo, así como los conflictos psicológicos que resonaban en la disfunción externa causada por la ignorancia, el atraso y la corrupción tanto en la política como en la sociedad. Una tercera técnica, que utilizó Salim Barakat en “The Sages of Darkness” [N.d.T: “Los Sabios de la Oscuridad”], consistió en vagabundeos fantásticos que arrojaron luz sobre la sensación de alienación que sienten los individuos y las comunidades -como los kurdos sirios, por ejemplo- en su tierra natal o en los países donde fueron desplazados, en lo que se parecía al realismo mágico. Todos estos novelistas compartían un interés por la forma artística y las técnicas narrativas a las que sus predecesores y contemporáneos prestaron poca atención. Por eso, los críticos vieron en las novelas de ese período el inicio de un nuevo estilo de escritura de novelas.
Bajo la influencia de la situación política, social y económica plagada de crisis, el individualismo se filtró en el espíritu de intelectuales y escritores para enfrentar la influencia del poder social de la tradición. Quizás estemos en deuda, ante todo, con este individualismo por romper los estereotipos imperantes y allanar el camino para la difusión de novelas influenciadas por el existencialismo y basadas en corrientes de conciencia y tiempo psicológico en la escritura.
Sin embargo, a pesar de las características existenciales que distinguieron las primeras obras de algunos novelistas sirios, no pudieron escapar a su papel de vanguardia designado en ese momento. En consecuencia, no se ahogaron en lo absurdo, sino que continuaron mezclando sus preocupaciones personales con preocupaciones generales y colectivas. Al mismo tiempo, se dieron cuenta de que su verdadera lealtad no debe estar en las limitaciones de la obra de ficción y sus reglas preconcebidas, incluso si eso significaba correr el riesgo de desestabilizar los elementos de la estructura de la ficción. En su literatura surgieron claros precursores de nuevas técnicas, y su uso se expandió en novelas posteriores. Los signos de las nuevas técnicas incluyen:
Fantasía, la cual se infiltró en las novelas de esa época. Abrumado por la derrota y la decepción, el novelista sintió que este mundo no estaba gobernado por la mente o la razón, ni por la justicia divina. De hecho, la locura absoluta estaba en primer plano y las alianzas entre los principales países prevalecieron sobre los intereses de los individuos marginados. Esos novelistas se encontraron en los zapatos de Kafka, cuando sintió que el estado, sus leyes y el control de la gente mataba al ser humano dentro de ellos y los convertía en insectos. Debido a estas circunstancias, el ser humano se convirtió en un monstruo desprovisto de cualquier componente de humanidad, incluida su apariencia. Aunque las razones que llevaron a esta transformación fueron diferentes entre nuestros países árabes y el país de Kafka, toda la situación árabe deformó la humanidad de su humanidad. El cambio no solo afectó a las personas, sino que también convirtió a los líderes en monstruos, a los que Haidar Haidar llamó ‘Leviatán’ en su novela “A Banquet for Seaweed”. El monstruo tenía la forma de un centauro: la parte superior del cuerpo era una hiena y la parte inferior se asemejaba a un cangrejo de arena que se arrastraba.
Salim Barakat eligió otra forma de fantasía en su novela “The Sages of Darkness”. La novela se abre con una narración tranquila, lógica y coherente luego opta por deslumbrar al lector con la fantasía, comenzando con el nacimiento de un niño que crece todo un año en un minuto. Posteriormente, esta extraña especie se multiplica hasta formar toda una tribu, desconocida para todos excepto a través de las voces de sus gentes que llenan el aire de la noche mientras se habla de antiguas propiedades ancestrales. Se desarrollan acontecimientos extraños regidos únicamente por la lógica ficticia. Un espermatozoide se convierte en una criatura pesada, conocedora de los orígenes de las criaturas. Relata, durante su recorrido por la vagina femenina, sus dudas sobre estos orígenes y su pregunta sobre la génesis hasta llegar al útero. Posteriormente, el esperma comienza el proceso de desarrollo hasta convertirse en un feto completo llamado Bekas, que luego constituirá el foco de la fantasía de la novela.
Popularidad de la corriente de conciencia. Este elemento representaba una preocupación por los pensamientos en la mente del individuo bajo el efecto del paso del tiempo. Constituyó el primer signo de experimentación en su inversión del típico orden cronológico creciente, la centralidad de los eventos y su secuencia lógica. En consecuencia, los novelistas tenían un espacio más amplio para decir lo que querían a través de las implicaciones de pensamientos y sentimientos, sin tener que adherirse a la lógica secuencial. Esta asociación puede estar relacionada con una serie de recuerdos, delirios y pesadillas. Haidar Haidar adoptó esta técnica en su novela “Mirrors of Fire”, al igual que Hani al-Rahib en su novela “The Epidemic” [N.d.T: “La epidemia”], en el capítulo “Pan y libertad”, que puede considerarse una historia épica o larga que explora la vida de una familia. abarcando generaciones, comunidades o grupos sociales. “The Epidemic” exploró las vidas de tres generaciones durante un siglo.
SEGUNDO EPÍGRAFE: “Diary of a Damascene Jew” (N.d.T: “Diario de un judío damasceno”), de Ibrahim al-Jabin, “The Unfaithful Translator” (N.d.T: “El traductor infiel”) de Fawaz Haddad, “Writing Love” (N.d.T: “Escribiendo amor”) de Khalil Sweileh y “Salsal” de Samar Yazbeks [Foto de Syria Untold].
Narración de conflictos a través del impacto en los individuos, ya que la vida interior de un individuo es un reflejo profundo de una sociedad en crisis. El optimismo revolucionario decepcionó al novelista sirio en esta etapa y lo empujó a reexaminar registros antiguos, como los que consulta un comerciante después de su quiebra. En “A Banquet for Seaweed”, Haidar Haidar volvió a abrir los libros de traición y asesinatos violentos que ocurrieron después de que el llamado Za’im —líder— tomó el mando en Irak. Narró los hechos sangrientos, el asesinato de comunistas tras las divisiones dentro del partido y la elusión de la Revolución de Julio. La narración, sin embargo, no se hizo desde una perspectiva histórica abstracta. Más bien, era un relato de la historia de los sentimientos de las personas durante el pico de la crisis decisiva al enfrentarse a la muerte. Quizás esa narración no tenía tanto el propósito de documentar como un intento de procesar lo que sucedió y suscitar preguntas sobre las deficiencias y las razones detrás de toda esta devastación. Preguntas como “¿Dónde estaba el defecto?”; “¿Por qué fueron sacrificadas estas personas?”; “¿Cómo sobrevivieron a toda esta tortura?”; y “¿Por qué un informante traicionó a su partido?” Quedaron colgando en el aire, sin encontrar respuestas contundentes en la novela.
Eludir el tiempo narrativo familiar a través de rápidas transiciones en diferentes épocas. El tiempo pasa a ser gobernado por la propia visión del autor, donde alguna vez fue el elemento que controlaba la novela. Este fue uno de los puntos controvertidos de la novela “One Thousand And Two Nights” de Rahib, comenzando por su título, que pretendía insinuar que la era de “One Thousand and One Nights” [N.d.T: “Las mil y una noches”] continúa hasta el día de hoy; que las mil noches de tiranía, esclavitud y superstición del sultán aún controlan nuestro destino. El prólogo indica que Rahib mezcló deliberadamente los tiempos en la novela para aclarar la perpetuación de los viejos tiempos. La novela luego destaca la derrota, introduciendo una nueva era que no se parece a las mil noches precedentes. Termina con el tiempo de la novela en sí, donde la noción de tiempo se pasa por alto a veces con el pretexto de que los personajes no tienen sentido o conciencia del tiempo y que la noche en curso de la derrota es larga, revelando así que estamos viviendo una larga noche sin fin. Rahib también utilizó una especie de sincronización en su novela, que se asemeja a destellos de imágenes compuestas en una película cinematográfica, donde las tomas se capturan desde diferentes lugares, pero comparten una época. Esta técnica permite enfocar las dimensiones de la vida cotidiana en sus precisos detalles escénicos que resumen la realidad con fotos aquí y allá, para desglosar los hechos y colocar las escenas en sucesivos y rápidos destellos significativos. Rahib también narra imágenes recortadas de diferentes lugares pero que ocurren en sincronía.
Este número de intentos dentro de la ficción no fue suficiente para provocar un cambio significativo. Pero allanaron el camino para el cambio, en formas que comenzaron a aparecer en las novelas sirias, especialmente en la década de 1990 y más tarde con Samar Yazbek en su novela “Salsal”, Khalil Sweileh en “Writing Love” (N.d.T: “Escribiendo Amor”), Fawaz Haddad en “The Unfaithful Translator” (N.d.T: “El traductor Infiel”) e Ibrahim al-Jabin en “Diary of a Damascene Jew” (N.d.T: “Diario de un Judío Damasceno”), entre otros. Esto afirma que el modernismo en las novelas está relacionado con las diferentes percepciones de la realidad y la literatura y el boom de la experimentación que está presente en todos los tiempos y espacios. Sin embargo, ahora estamos siendo testigos de un aumento en el número de novelas que han formado sus propios estilos y patrones en la escritura. Las características claves de las novelas modernas o novelas experimentales sigue siendo su especificidad y singularidad a la hora de crear técnicas y renovar su contenido.
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La Dra. Nawal Alhalah es una investigadora siria con sede en París, Francia, donde enseña en el Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales. El ensayo anterior es un extracto del próximo libro de Alhalah “Renewal of Narrative Techniques in Syrian Novels” (Renovación de técnicas narrativas en novelas sirias).
Este ensayo es parte de una serie sobre narrativas cambiantes en la literatura siria, editada por la novelista siria Rosa Yassin Hassan. Lea este ensayo en árabe aquí.
N.d.T.: El artículo original fue publicado por Syria Untold el 19 de enero de 2021.