Por Noura Al-Thafiri para Albawaba
La ciudad de Saná fue conocida por muchos nombres; la Torá la describe como la ciudad de Sam bin Noah; también como la ciudad de Azal, el nieto de Sam bin Noah. Además, Saná estuvo habitada continuamente durante más de 2500 años y conservó un patrimonio religioso y político que incluye 103 mezquitas, 14 baños públicos conocidos como ‘hammams’ y más de 6000 casas, todas construidas antes del siglo XI, que atestiguan esta enorme historia.
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En julio de 2015, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO anunció la inclusión de la ciudad vieja de Saná, Yemen, en la Lista de sitios del patrimonio mundial en peligro. A pesar de esto, los monumentos antiguos de la antigua ciudad están siendo demolidos debido a la falta de disuasión por parte de las autoridades competentes y en violación de la Ley de Preservación de Ciudades, Regiones, Monumentos Históricos y su Patrimonio Cultural Urbano.
Esta investigación documentó 27 violaciones cometidas por comerciantes, residentes de la ciudad y personas influyentes en diferentes áreas de Ciudad Vieja que violan la ley, quince de estos casos incluyeron el borrado, la alteración y la distorsión de las características del edificio o monumento histórico.
Ley de Conservación de Antigüedades No. (16) de 2013, Artículo (58)
Ibrahim al Omari compró un edificio histórico en el barrio ‘Sukkara’ en Bab al Salam en la Ciudad Vieja de Saná. Lo hizo demoler y construyó una estructura en la tierra que había quedado del muro de las ruinas de Ciudad Vieja. La violación no se limitó a la demolición y construcción en la parte restante del antiguo muro, sino que también se extendió a la construcción de un nuevo edificio que no se alinea con la identidad arquitectónica de la Ciudad Vieja de Saná. Además, la nueva construcción no se adecúa a los patrones generales delineados por los estándares de la UNESCO, y la estructura erigida causó severos daños a las antiguas casas adyacentes.
El jefe de la Coalición Nacional para las Organizaciones de la Sociedad Civil, Muttahar Taqi, lamenta lo que está sucediendo en Ciudad Vieja debido a la expansión comercial, especialmente en las zonas cercanas a los antiguos mercados, y concretamente en la zona oeste y sur del barrio de Bab al Salam, cerca de Bab al Yemen. Él describe esto como una ‘invasión’ de una serie de barrios residenciales por tiendas comerciales. Taqi agrega que esto conduce a “un desequilibrio en la distribución de la población y las instalaciones comerciales, dado que es costumbre tener los mercados en la Ciudad Vieja separados de las propiedades residenciales del área”.
Mohammad Haydara, Viceministro de Cultura del gobierno de Saná, afirma que “la principal razón del aumento de las infracciones es que los comerciantes son codiciosos y buscan convertir la ciudad histórica en un mercado comercial moderno. Este es un enorme problema. Los comerciantes de Ciudad Vieja y la Federación General de Cámaras de Comercio son los principales culpables de esto, y deben tomar una posición seria contra tales prácticas”.
Dua al Wasei, directora de la Fundación Reina de Saba para el Desarrollo, el Turismo y el Patrimonio, describe las violaciones arquitectónicas de los desarrollos comerciales como actos que “apuntan indirectamente a Ciudad Vieja mientras que las fuerzas de la Coalición atacaron la ciudad a través de tres ataques directos”.
Al Omari aclara que el edificio se compró en 2016 y los trabajos de construcción se llevaron a cabo en 2018. El edificio fue dañado y al borde del colapso, ya que inicialmente se utilizó como espacio de almacenamiento de mercancías. Esto condujo al colapso del edificio, probablemente debido a las alcantarillas rotas que corrían debajo del edificio. Omari confirma que el caso fue remitido al Comité Superior para la Preservación de la Ciudad Vieja de Saná para su inspección. Donde se emitieron los permisos de construcción y un ingeniero designado por el Comité supervisó el proceso.
Al Omari confirmó que el edificio tenía un ‘bodrum’ o un área de entrada al sótano. Cuando se le preguntó si el ingeniero a cargo dejó en claro que al Omari estaba violando la Ley (16) de 2013 sobre la construcción en la Ciudad Vieja de Saná, al Omari comento que: “no existe violación. He construido la casa en ‘yajour’, los tradicionales ladrillos rojos, siguiendo los métodos tradicionales solicitados. Se hizo bajo la supervisión del Comité a pesar de que todos los edificios adyacentes tienen balcones, y la casa se construyó inicialmente en los años sesenta; y no pertenece al tipo catalogado de edificios patrimoniales antiguos.”
Con respecto a la violación de Omari, el exjefe de la Asociación General de Ciudades Históricas, Mujahid Tamish, comento que: “este caso fue uno de muchos otros que fueron remitidos al Comité Superior para la Preservación de la Ciudad Vieja de Saná. El Comité, y su unidad ejecutiva emitió una decisión al respecto antes de mi designación como titular del Comité. En ese momento, se tomaron medidas para abordar varias violaciones, y estas incluyeron el caso de Ibrahim al Omari”.
Los antiguos edificios de Saná
Los antiguos edificios de Saná se caracterizan por un estilo arquitectónico que persiste durante décadas. La construcción se realiza mezclando grandes cantidades de tierra, ladrillos de color rojo claro para la fachada. Los edificios se erigen unos sobre otros y forman diferentes niveles dentro de pequeños espacios que están decorados con patrones geométricos de ladrillos y yeso blanco. Las ventanas suelen ser pequeñas, hechas de madera y rematadas por lo que se describe como ‘qamariyyat’, o arcos que permiten la entrada de luz a las viviendas. Además, los edificios también están conectados; así que si uno de ellos es demolido, los otros también podrían colapsar.
Las infracciones no se supervisan
En 2013, el presidente de Yemen, Abed Rabbo Mansour Hadi, promulgó la Ley No. (16) de 2013 sobre la preservación de ciudades, regiones, monumentos históricos y su patrimonio urbano y cultural. El artículo (5) establece que el Comité es la entidad competente responsable de la preservación de las ciudades, regiones, monumentos históricos y su patrimonio urbano y cultural.
Sin embargo, el comité emite permisos para restaurar y reparar edificios históricos cuyo carácter se borra. Se utilizan materiales no autorizados en el proceso de restauración, reconstrucción o demolición. Gran parte de las infracciones se cometieron en nombre de la realización de reparaciones, renovaciones o demoliciones, incluso sin obtener ningún permiso. Esto cuenta como negligencia por parte de la autoridad cuyas tareas son monitorear y dar seguimiento a la preservación de la ciudad, coordinando y reportando tales violaciones a las autoridades.
Mujahid Tamish, exjefe de la Asociación General de Ciudades Históricas, dijo que nunca se emitieron permisos para ningún trabajo de demolición en la antigua Saná, y agregó que tales solicitudes nunca deben ser consideradas.
El Dr. Mohammad Jumeh, delegado de Yemen ante la UNESCO, advierte que las renovaciones con fines comerciales en Ciudad Vieja dañarán el estado de la ciudad y ciertamente pondrán en peligro su lugar en la lista de la UNESCO. Por lo tanto, se le debe prestar atención.
Personas influyentes
Musleh al Dabee es un comerciante de bienes raíces cuyo nombre aparece al referirse a una serie de violaciones que tuvieron lugar en la Ciudad Vieja. Estas violaciones incluyen demoliciones, reconstrucción, borramiento de identidad y renovaciones.
Al Dabee compra casas antiguas e históricas, albergues y depósitos de chatarra y los demuele y reconstruye de una manera que viola la Ley de Preservación de Ciudades, Regiones, Monumentos Históricos y su Patrimonio Urbano y Cultural. Es más, al Dabee demolió una casa histórica en el barrio de al Humidi después de comprársela a la familia de Ibrahim. Se informa que la casa fue el Banco Turco cuando Yemen estaba bajo el dominio otomano. También demolió una antigua casa de campo en el mercado de Nadhara en Ciudad Vieja después de comprarla. Luego, reconstruyó el edificio de una manera que borró y cambió todo su carácter histórico.
El Dr. Ali al Sharabi es profesor de Arqueología Islámica en el Departamento de Arqueología y Turismo de la Facultad de Artes de la Universidad de Saná. Él cree que “el gran problema es que los ciudadanos que cometen violaciones como demoliciones son los que tienen poder e influencia. Los ciudadanos comunes no pueden hacer eso porque la Asociación General los hace responsables en caso de que infrinjan la ley”.
Los procesos de demolición llevados a cabo por Al-Dabee dañaron severamente la casa de Mohammad Sawi. Cuando el director de la Asociación General para la Preservación de Ciudades Históricas fue confrontado por la violación de Musleh al Dabee, comento que: “no estoy al tanto de una violación por parte de Musleh al Dabee en el vecindario de al Humidi”.
La Mezquita al Nahrain
Las demoliciones no se limitaron a viviendas sino que se extendieron a huertos y mezquitas, uno de los lugares más destacados es la anticuada Mezquita al Nahrain. Este derribo fue realizado por las autoridades con el visto bueno tanto del patronato de dotación religiosa, como de la Asociación General para la Conservación de las Ciudades Históricas. Puesto que, parte de su estructura se derrumbó debido a las fuertes lluvias y en lugar de restaurarla, se demolió toda la mezquita.
La primera foto es de la Mezquita al Nahrain antes de su demolición obtenida por cortesía del Dr. Ali Saif Said al Sharabi. (N.d.T.: las fotografías pueden ser apreciadas en el artículo original). La segunda foto muestra la mezquita después de su demolición. El delegado de Yemen ante la UNESCO, el Dr. Mohammad Jumeh explicó que “el proceso de demolición viola las leyes internacionales relativas a la protección del patrimonio cultural. Sin embargo, dado que esto ya ha ocurrido, esta mezquita debe ser reconstruida de acuerdo con los estándares de la UNESCO si existe algún plan de reconstrucción”. La UNESCO advirtió que tales violaciones podrían afectar el estado de Saná en la Lista del Patrimonio Mundial.
Las renovaciones se llevan a cabo a plena luz del día
Nuestra investigación también ha documentado una serie de infracciones que la Ley de Preservación de Ciudades, Regiones, Monumentos Históricos y su Patrimonio Urbano y Cultural clasifica como “renovaciones de edificios históricos o anexión de un nuevo edificio en el entorno inmediato del edificio histórico”. Uno de estos casos fue la construcción del mercado comercial de Souk Nseir en el patio de un edificio histórico construido por la familia ‘al Wazir’ con fines de inversión.
Otro caso es la reforma realizada por Abdel Rahman al Haifi en una casa que compró a la familia de Ishaq en el barrio de Al-Abhar, donde consiguió construir tres plantas en el patio trasero del edificio histórico y realizó un vano que conectaba las dos viviendas, la antigua y la nueva.
En una declaración anterior de al Haifi en la página de Facebook de Dua al Wasei, dice “la casa es tan antigua como la Gran Mezquita, y obtuve un permiso de la Asociación General para la Preservación de Ciudades Históricas por 200.000 riales yemeníes”.
¿Quién controla el proceso de emisión de permisos de demolición, construcción y restauración?
La Ley de Conservación de Ciudades, Regiones, Monumentos Históricos y su Patrimonio Urbano Cultural No. (16) de 2013 establece que la emisión de permisos es responsabilidad de la Asociación General para la Conservación de las Ciudades Históricas, ya que es la entidad autorizada para hacerlo con base en el artículo (5) de la ley.
Artículo (5) de la ley
Este artículo establece que “la Asociación es la entidad competente que tiene a su cargo la conservación de las ciudades, regiones, monumentos históricos y su patrimonio urbano, cultural. Por lo tanto, tiene derecho a ejercer sus deberes y facultades al efecto”.
El artículo (8) establece: “Un permiso para reconstruir, restaurar, mantener, eliminar desechos o rehabilitar cualquier edificio o hito histórico en los sitios registrados debe detallar las condiciones, controles e instrucciones relacionadas con el proceso. Ninguna de estas operaciones podrá realizarse sino bajo la supervisión directa de la Asociación.”
El Dr. Ali al Sharabi responsabiliza a la Asociación General para la Preservación de Ciudades Históricas de lo que sucede dentro de la ciudad, ya que es la entidad autorizada para emitir permisos de construcción y restauración allí.
El jefe de la Coalición Nacional de Organizaciones de la Sociedad Civil, Muttahar Taqi, comentó que “estoy en contra de otorgar permisos oficiales fuera del alcance de la ley de conservación de ciudades de 2013 establecida por la Asociación. Espero que la dirección de la Asociación se abstenga de conceder permisos de restauración o demolición, sobre todo porque existe gente que los obtienen pero en realidad, demuelen el edificio y cambian sus características dramáticamente”.
Dua al Wasei cree que “es necesario disolver la Asociación y activar algunos órganos ejecutivos afiliados a la Presidencia de la República o del gobierno de una manera que les permita realizar sus deberes (de conservación)”.Por otro lado, Muttahar Taqi cree que “la superposición de poderes es extremadamente peligrosa y crea duplicidad en la toma de decisiones. La ley establecida por la Asociación sobre la conservación de las ciudades es clara y otorga plena autoridad a la Asociación General para llevar a cabo esta tarea”. Taqi también espera que la Asociación logre hacer valer su autoridad de acuerdo con la ley.
¿Quién está a cargo?
El Dr. Mohammad Jumeh, delegado de Yemen ante la UNESCO, responsabiliza principalmente a la autoridad legislativa de lo que está sucediendo en la ciudad de Ciudad Vieja, incluso si la ciudad está bajo el control del grupo Ansar Allah, o los Houthis. Él dice: “algunos sitios que solían estar en la Lista del Patrimonio Mundial fueron eliminados”.
Jumeh afirma que la UNESCO no puede acceder a información precisa sobre el estado de Ciudad Vieja porque las autoridades de la ciudad no permiten que se publiquen informes precisos sobre las violaciones. Agrega: “la UNESCO no se comunica directamente con los hutíes en Saná porque las Naciones Unidas y la UNESCO no reconocen a los hutíes como una autoridad oficial allí”.
Taqi está de acuerdo con el Dr. Jumeh: “la organización está muy distanciada de lo que está sucediendo en Ciudad Vieja, que está en guerra y sitiada. Es hora de que las autoridades correspondientes abran un canal de comunicación con la organización, para que pueda cumplir con su deber”.
El Dr. Ali Al-Sharabi afirma que el estado de la ciudad en la Lista del Patrimonio Mundial se puede salvar si la Asociación General para la Preservación de las Ciudades Históricas enumera las violaciones, los elimina por su propia cuenta y luego presenta un informe sobre ellos a la UNESCO.
Esta investigación se realizó con el apoyo de Arab Reporters for Investigative Journalism Network (ARIJ).
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Noura Al-Thafiri es investigadora y reportera del equipo Red de Reporteros Árabes para el Periodismo de Investigación.
N.d.T.: El artículo original fue publicado por Albawaba el 12 de abril de 2022.