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El Interprete Digital

¿Por qué la cumbre entre Francisco y Al Sistani es un gran avance interreligioso?

Por Sofia Nitti para The New Arab

Símbolos de religiones islámica y cristiana. [Creative Commons]

En una reunión meticulosamente planificada, el jefe de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, y la máxima autoridad chií de Irak, el Gran Ayatolá Ali Al Sistani, harán historia cuando se sienten juntos el sábado en la modesta casa del clérigo en Nayaf. El histórico encuentro fue aclamado por el Presidente iraquí Barham Salih, como una “profunda expresión religiosa de moderación”. El significativo poder simbólico de este diálogo de unos 40 minutos ya resuena en la sociedad iraquí. 

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

 “Está programado”, dijo a The New Arab el padre Rami Simon, del convento de los dominicos en Bagdad. “Para nosotros hubiera sido bastante sorprendente si no se hubiera hecho todo lo posible para que se llevara a cabo este encuentro”, agregó. Sin embargo, los cristianos iraquíes no son los únicos que se regocijan por el esperado encuentro. “Toda mi comunidad está feliz de que se lleve a cabo esta reunión”, declaró, por su parte, Jalal Shareef, imán de la mezquita del Gran Profeta de Rusafa, en el centro de Bagdad. “Esta visita, y la reunión en particular, es un logro para la paz del pueblo iraquí y, por supuesto, especialmente de los chiítas y cristianos”, añadió. “Mostrará la hermandad entre las dos religiones. El resultado de la reunión será concreto y se reflejará en toda la sociedad. El Gran Ayatolá Sistani es visto como un líder para todos los musulmanes en Irak”, vaticinó.

“Al Sistani, para los musulmanes chiítas, es el equivalente del Papa para los cristianos”, señaló Saad Al Muttalibi, un parlamentario independiente, pero quien estuvo previamente afiliado al partido islamista chií Dawa. “Cuando se anunció esta visita de verdad me sorprendió. Entonces pensé que esta forma concreta de respeto que le muestra el Papa, ayudará a Sistani a mejorar su imagen a nivel internacional, quizás incluso entre los ciudadanos estadounidenses y Naciones Unidas”, estimó el político.

 Extensamente considerado como una de las figuras más influyentes en Irak en la actualidad, las palabras del clérigo nonagenario tienen el poder de movilizar a la nación. Sus raras intervenciones en cuestiones de política y gobernanza a menudo tuvieron un profundo impacto en el Irak moderno, al tiempo que también opinó sobre la mala gestión política y la corrupción. “Sistani proviene de una escuela religiosa tradicionalmente opuesta a la intervención de un ayatolá en la política, pero desde 2003 se vio prácticamente obligado a hacerlo, tras el fracaso en la reconstrucción del país”, comentó Renad Mansour, analista de Chatham House y director de proyectos de la Iniciativa de Irak. 

“Al Sistani tiene un papel central en la construcción de la paz en Irak. Creo que se merece este reconocimiento cuando venga el Papa y creo que será el punto culminante de la visita”, opinó William Warda, presidente de la organización Hammurabi para la defensa de las minorías religiosas en Irak. Incluso si las libertades religiosas en el país fueran protegidas por el Estado y si “uno fuera a la mezquita o la iglesia sin ningún riesgo directo de seguridad, todavía es necesario un mayor respeto y reconocimiento de la fe de cada ciudadano, en particular entre las minorías”, consideró.

En varias fatwas, Al Sitani insistió en el respeto y la protección de todas las minorías religiosas. “Por ello, de este encuentro esperamos el reconocimiento de lo que ya hizo (…) Para todos los ciudadanos, y los chiítas en particular, los efectos serán muy positivos en la convivencia con los cristianos”, insistió el padre Rami.

“Vemos favorablemente a cualquier reunión que pueda usarse para restaurar la paz y alentar a los cristianos a quedarse aquí”, comentó a The New Arab el arzobispo Nathanael Nizar Semaan de la diócesis católica siríaca de Hadiab en Erbil, en el Kurdistán iraquí. “El Santo Padre es un hombre de paz; y todo el pueblo iraquí lo acogerá como tal”.

Si bien el éxodo de cristianos de Irak continúa sin cesar y su número continúa reduciéndose (más del 90 % abandonó Irak desde 2003, según algunas estimaciones), los obispos de Irak dijeron en su mensaje de Navidad que la visita del Papa daría esperanza a la atribulada comunidad. En febrero de 2019, durante su visita a Abu Dhabi, la primera a la Península Arábiga de un pontífice, el Papa Francisco firmó una declaración de Fraternidad Humana con el gran imán de Al Azhar, considerado una de las máximas autoridades del islam sunita. Muchos ahora esperan lo mismo con el Gran Ayatolá Ali Al Sistani.

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Sofia Nitti es periodista y entrevistadora con sede en Bagdad. Cubre acontecimientos políticos y religiosos de Irak y el Kurdistán iraquí para los medios de comunicación de habla francesa, italiana e inglesa. Como La Croix, Le Arte, Tribune de Geneve y The New Arab.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por The New Arab el 4 de marzo de 2021.