Saltar al contenido

El Interprete Digital

En medio de temores de que las sanciones afecten la cooperación entre Egipto y Rusia, Sisi y Putin prometen encontrar una “solución”

Por Ehsan Salah para Mada Masr

Vladimir Putin se reúne con Abdel Fattah Al Sisi en el Palacio Al Qubba ubicado en la Plaza Tahrir, El Cairo (2018) [Oficina de la Prensa Presidencial rusa/ Wikimedia Commons]

Las rampantes sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania podrían tener un impacto directo en varios proyectos a gran escala que están conjuntamente llevando a cabo El Cairo y Moscú, según dos fuentes gubernamentales entrevistadas por separado durante la semana pasada.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Como respuesta, el gobierno egipcio instaló un comité legal y económico destinado a examinar el posible impacto que tendrán las repercusiones diplomáticas y económicas en la cooperación egipcio-rusa.

“Todavía estamos en el proceso inicial de examinar la situación, y también estamos hablando con nuestros socios rusos; pero sí, la evaluación elemental muestra que no será fácil hacer negocios como de costumbre”, dice una de las fuentes.

Egipto tiene lazos económicos sustanciales con Rusia. Los dos puntos más importantes de cooperación incluyen la construcción de una central nuclear en Dabaa por parte de la empresa estatal rusa Rosatom, un proyecto valorado en por lo menos USD 26.000 millones, y una zona industrial rusa ubicada en la Zona Económica del Canal de Suez, cuya construcción fue programada para comenzar en 2022 y continuar durante un período de 13 años.

Ambos proyectos han enfrentado varios obstáculos debido a desacuerdos en los detalles. Sin embargo, durante el último año se han alcanzado acuerdos más estrechos. El Cairo y Moscú esperaban que 2022 trajera consigo un gran impulso en ambos frentes, arguyeron funcionarios de ambos lados que hablaron con Mada Masr antes de la guerra en Ucrania.

Hoy, mientras fuentes egipcias y rusas dicen que es un momento para esperar y ver, El Cairo está tratando de tomar medidas proactivas para garantizar que no se quede al margen mientras las relaciones geopolíticas experimentan una reestructuración a la luz de la guerra en Ucrania. 

El paso más visible hacia este fin se produjo el miércoles, cuando el presidente Abdel Fattah Al Sisi habló con el presidente ruso Vladamir Putin. Según fuentes gubernamentales de ambas partes, el presidente egipcio enfatizó el compromiso de El Cairo por reanudar la cooperación lo antes posible.

En un comunicado que anunciaba la llamada, la oficina presidencial egipcia señaló que los dos jefes de Estado resaltaron su compromiso con las “relaciones históricas” que han unido a los dos países.

Según funcionarios del gobierno egipcio, era importante que Sisi “se comunicara” con Putin porque El Cairo sintió la necesidad de explicar, al más alto nivel, su voto en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la semana pasada, a favor de una resolución que condenaba a Rusia por su invasión a Ucrania. Sin embargo, ellos declararon que, la llamada era más para asegurarle a Rusia que, a pesar de este “momento tan sensible”, Egipto no le está dando la espalda a Moscú.

Según funcionarios egipcios y un funcionario ruso, Moscú prometió que encontraría la manera de que las relaciones económicas y diplomáticas bilaterales volvieran a la normalidad “lo antes posible”.

Egipto, dijeron los dos funcionarios, todavía está determinado a asistir al Foro Económico Internacional de San Petersburgo en la calidad de invitado de honor este verano -“siempre que las cosas salgan bien”.

Según Mustapha Kamel Al Sayyid, profesor de ciencias políticas, la posición egipcia se centra en tratar de equilibrar sus diversos compromisos de política exterior. “La llamada de Sisi ayer fue una afirmación de la relación de Egipto con Rusia mientras intenta mantener el equilibrio con todas las partes”, dijo Sayyid a Mada Masr.

Este equilibrio ha sido, durante mucho tiempo, fundamental para la política exterior de Egipto. A veces, sin embargo, le ha valido a Egipto un severo regaño de los EEUU, como en 2021, cuando el secretario de Estado Anthony Blinken expresó su preocupación por la “potencial adquisición de aviones de combate rusos Su-35” por parte de Egipto.

Egipto ha manejado cuidadosamente sus relaciones con Rusia durante los últimos meses debido a la presión de Washington, quien ha expresado su malestar por la naturaleza militar de la cooperación entre El Cairo y Moscú. Dicha presión, dicen fuentes egipcias, ha obligado a frenar algunos acuerdos que se estaban gestando con Moscú.

La cuidadosa gestión de las relaciones con Rusia, dicen fuentes diplomáticas egipcias, es solo una parte de una lista diplomática más amplia de prioridades para las próximas semanas. Otro elemento de la lista, dicen las fuentes diplomáticas, es evaluar cómo la guerra en Ucrania podría afectar el equilibrio de poder en la región. Egipto, estos conjeturan, presta particular atención al creciente “peso diplomático y político” que Turquía parece estar acumulando a través de su rol mediador entre Rusia y Ucrania.

Egipto, agregan las mismas fuentes gubernamentales, está “preocupado” de que Ankara “aproveche el momento” para extender su influencia en todo el mundo árabe, incluso en Siria, Irak y, lo peor de todo desde el punto de vista egipcio, en Libia.

Según una fuente de la Liga Árabe que habló después de la apertura de las reuniones entre los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe el pasado miércoles en El Cairo, Egipto solicitó al comité encargado de monitorear la interferencia turca en los asuntos árabes que se reuniera. En su declaración, el comité condenó la continua intervención turca en los asuntos árabes y pidió a Turquía que retirara a sus combatientes extranjeros de Libia.

El creciente papel regional de Turquía, dicen fuentes diplomáticas egipcias, llega en un momento en que los intentos de acercamiento entre El Cairo y Ankara han llegado a un callejón sin salida por la continua expansión de la zona de influencia  turca en el este de Libia, hecho percibido por Egipto como “una zona de línea roja.”

Mientras tanto, el gobierno egipcio está trabajando activamente con las misiones diplomáticas de Rusia y Ucrania para facilitar el retorno de miles de turistas de ambos países que han quedado varados en Egipto desde la suspensión de los vuelos, según fuentes de las misiones de Ucrania y Rusia.

Se está trabajando en plena cooperación con el gobierno egipcio para garantizar que las cosas se realicen con prontitud y que los turistas de ambos países no interactúen para evitar tensiones no deseadas, dijeron fuentes de ambas misiones diplomáticas en El Cairo.

Mientras tanto, de acuerdo a una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio, El Cairo ha pedido a ambas partes que eviten hacer declaraciones de prensa que puedan aumentar la sensibilidad del momento.

“Hay un canal continuo de cooperación con ambas partes y hemos estado apelando a ambas partes para evitar declaraciones incendiarias. Queremos que las cosas se desarrollen pacíficamente. Queremos avanzar hacia adelante”, dijo la misma fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Por su parte, la fuente de la misión diplomática de Ucrania en El Cairo negó los informes de prensa de que la misión estaba siendo presionada por las autoridades egipcias para evitar criticar a Egipto por su tibia posición inicial frente a la guerra en Ucrania. “No, hablamos todos los días, y simplemente nos dijeron que no quieren estar tomando partido porque planean mantener una relación con todos y que quieren desempeñar un papel para alentar el fin de la guerra”, aseguró la fuente ucraniana.

Egipto propuso el mes pasado que se estableciera un comité ministerial árabe bajo el paraguas de la Liga Árabe con el fin de tratar de mediar entre Rusia y Ucrania. El miércoles, los ministros de Relaciones Exteriores árabes aprobaron la idea. La fuente de la Liga Árabe dijo que Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Kuwait trabajarán juntos para realizar consultas sobre el asunto.

Los cuatro países se unieron al voto a favor de otras 137 naciones el 2 de marzo para pasar una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que exige que Rusia detenga su invasión en Ucrania y retire la totalidad de sus tropas.

La medida de los poderes regionales se produjo solo dos días después de que firmaron una declaración de la Liga Árabe que no condenaba a Rusia y, en cambio, pedía diplomacia, evitar la escalada y considerar la situación humanitaria.

La votación de la Asamblea General de la ONU también fue un cambio radical para los Emiratos Árabes Unidos, que se abstuvo de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, una semana antes, que exigía a Rusia cesar su invasión de Ucrania. Emiratos Árabes Unidos, miembro no permanente y actual presidente del Consejo de Seguridad, se unió a China en la abstención, mientras que Rusia vetó la resolución. En ese momento, el principal asesor diplomático emiratí, Anwar Gargash, justificó la decisión diciendo que los Emiratos Árabes Unidos “creen que tomar partido sólo conduciría a más violencia”.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Ehsan Salah es periodista y recurrente contribuidor de Mada Masr, sus áreas de interés son las relaciones internacionales de Egipto.

N.d.T: El artículo original fue publicado en Mada Masr en marzo de 2022.