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El Interprete Digital

Una profecía autocumplida: la lucha saudí por Iraq

Por Hamzeh Hadad para 1001 Iraqi thoughts.

Río Tigris. [Dossens / Creative Commons]

A Self-Fulfilling Prophecy: The Saudi Struggle for Iraq (Una profecía autocumplida: la lucha saudí por Iraq) de la Dra. Katherine Harvey es una adición oportuna al estudio académico sobre Iraq. El acercamiento entre Irak y Arabia Saudita surgió en 2015, pero existe poco escrito sobre por qué Arabia Saudita tardó 12 años, después de la destitución de Saddam Hussein, en comprometerse con el nuevo Irak. El lanzamiento de este libro también llega en un momento en que Arabia Saudita no sólo restableció lazos diplomáticos con su vecino del norte, sino también confió en Bagdad para albergar su diálogo con Irán para discutir temas regionales, incluida la guerra en Yemen.

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Para comprender por qué se tardó más de una década en llegar a este punto, la Dra. Harvey se centra en las dos principales figuras iraquíes y saudíes: el difunto rey Abdullah bin Abdulaziz Al Saud y el ex primer ministro Nouri al Maliki. Ella argumenta que la falta de voluntad del rey Abdullah de comprometerse con Maliki, bajo la falsa suposición de que este último estaba en deuda con Irán, irónicamente empujó a Maliki e Irak hacia el némesis regional de Arabia Saudita, Irán.

La postura del rey Abdullah surgió de un sesgo implícito que tenía hacia los árabes chiítas iraquíes, viéndolos como súbditos iraníes (de la misma manera que los pintó Saddam Hussein). Su sesgo personal dio forma a la política de todo el Reino hacia el nuevo estado iraquí y duraría hasta su desaparición. La Dra. Harvey proporciona evidencia convincente de que no importa cuán nacionalista iraquí fuera el Primer Ministro en ejercicio, mientras fuera chiíta, el rey Abdullah iba a ser hostil hacia el primer ministro iraquí. Esto no presagiaba nada bueno para Irak, dado que los chiítas son la mayoría demográfica en un informal sistema consociacionalista posterior a 2003.

Dio la casualidad de que Maliki se convirtió en Primer Ministro un año después de que Abdullah asumiera el reinado del Reino y dejó el cargo cuatro meses antes de la muerte de Abdullah. Maliki eligió hacer de Arabia Saudita (en lugar de Irán, Turquía o Estados Unidos) el sitio de su primera visita oficial como primer ministro en 2006, para consolidar el lugar de Irak en el mundo árabe. Esta fue la única reunión que ocurrió entre los dos líderes porque el Rey Abdullah procedió a ignorar a Irak por el resto de su mandato. Como consecuencia, Irak no tuvo más remedio que acercarse a Irán. Esta reunión singular se menciona con frecuencia en el libro como un símbolo de las primeras propuestas de Irak y el rechazo de Arabia Saudita.

Se derramó mucha tinta sobre Maliki,  Primer Ministro de Irak posterior a 2003 con muchos años de servicio, pero muy pocos investigadores y analistas escribieron sobre él con los matices que ha hecho la Dra. Harvey. Este nivel de matiz solo se puede lograr si una investigadora espera unos años después de que el líder deje el cargo. A menudo, los relatos sobre Maliki se caracterizaron por la suposición de que escribir sobre él con matices es pintar sobre sus defectos, que la Dra. Harvey menciona que ocurrieron principalmente en su segundo mandato. Sin embargo, debe decirse que este libro no podría haber sido escrito por un iraquí y recibido de la misma manera como un análisis objetivo de un aspecto importante de la historia reciente de Irak.

Más allá de las figuras de Maliki y Abdullah, la Dra. Harvey incluye hechos históricos importantes sobre la opresión de los chiítas iraquíes en la década de 1980. La marginación de muchas comunidades iraquíes por parte del Partido Baaz es bien conocida. Debido al sentimiento compartido por muchos en la región -incluido el rey Abdullah- hacia Irán, un estado de mayoría chiíta, la opresión de los chiítas de Irak es, en consecuencia, olvidada o ignorada. Esto es particularmente pronunciado en los relatos de la Guerra Irán-Irak, la guerra más larga del siglo XX. Según la investigación de la Dra. Harvey, alrededor de un millón de iraquíes fueron deportados a Irán durante la década de 1980. Esta es una cifra devastadora que habría robado los titulares de cualquier otra guerra, pero rara vez se menciona. O, cuando se menciona, se hace de la misma forma discriminatoria que motivó estas crueles deportaciones. A menudo, el concepto de sectarismo en el Medio Oriente se dramatiza con referencias a hace 1400 años, y una asombrosa falta de voluntad para hacer referencia a eventos que ocurrieron hace solo unas décadas y que tienen una relación más directa con el curso de la política en la región.

La contribución teórica de la Dra. Harvey al campo de las relaciones internacionales es resaltar cómo los sesgos de un individuo  – en este caso, el sectarismo del rey Abdullah – puede impactar la política internacional de manera duradera y contraproducente. El campo de las relaciones internacionales, particularmente dentro de los círculos realistas, a menudo ignora el rol de los líderes individuales, y el ejemplo de Abdullah y Maliki es un correctivo útil para ese enfoque.

Metodológicamente, las entrevistas de la Dra. Harvey están más sesgadas hacia el lado iraquí que hacia el lado saudita. Esto es comprensible, dado que Arabia Saudita está mucho más cerrada a los investigadores que Irak. A pesar de esto, existen un puñado de importantes entrevistas saudíes, incluida la del príncipe Turki al Faisal, ex embajador saudí en los EE.UU. y director de Inteligencia General. Además, la Dra. Harvey trata de dar cuenta de la escasez de entrevistas en el lado saudita al entrevistar a varios políticos y diplomáticos estadounidenses con experiencia tanto en Irak como en Arabia Saudita.

Cualquier persona interesada en la historia de cómo Irak después de 2003 manejó sus relaciones en la región, fuera de Irán, debería leer este libro. Espero que este libro inspire a otros investigadores a examinar las relaciones igualmente complejas de Irak con sus otros vecinos.

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Hamzeh Hadad es analista político y ex asesor del presidente del Trade Bank of Iraq. Tiene una maestría de la Escuela de Asuntos Internacionales Norman Paterson.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por 1001 Iraqi thoughts el 23 de marzo de 2022.