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El Interprete Digital

El Fracaso del etnocentrismo en Afganistán, la necesidad de construir una nación

Por Redacción para Strategic Council of Foreign Affairs

Niños pastunes de Afganistán. [Goosemountains / Wikimedia Commons]

Un analista de los asuntos afganos describió el “etnocentrismo” como el eje principal de la evolución sociopolítica y del disfrute de derechos y privilegios en Afganistán, y dijo que la gestión étnica se aplicó muchas veces en Afganistán y que fracasó cada vez. Debería formarse un gobierno nacional en el país y éste es el mejor escenario que puede imaginarse para el futuro de Afganistán.

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En una entrevista concedida a la página web del Strategic Council of Foreign Affairs, el Dr. Rouhollah Eslami, refiriéndose a los esfuerzos de los Talibán por establecer un gobierno unificado dijo: “Afganistán es uno de los países que más se alejó de la modernidad, y este movimiento tomó forma debido a las presiones. De hecho, los grupos étnicos siguen teniendo mucho poder en ese país, e incluso el Presidente, del que se esperaba que diera pasos hacia la construcción de la nación, hizo hincapié en los grupos étnicos”.

Tras afirmar que en la Constitución de Afganistán se reconocen 14 etnias que hasta ahora no fueron capaces de avanzar en la construcción de la nación, añadió: “Afganistán se encuentra en la parte baja de la tabla en cuanto a indicadores de desarrollo. Un tercio de la población del país vive en ciudades y dos tercios en zonas rurales. El 40% de la población del país trabaja en el sector de la agricultura, y cerca del 20% se dedica a la plantación y recolección de opio, y la esperanza de vida en ese país es de 60 años”.

Principales ejes de la evolución sociopolítica

El profesor universitario describió el etnocentrismo como el eje principal de la evolución sociopolítica y del disfrute de los derechos y privilegios en Afganistán. “En todos los sistemas políticos que se establecieron hasta ahora en el país, el etnicismo estuvo centralizado y la división del poder y de los cargos en todos esos sistemas políticos se sustentó en el etnicismo. Hay etnias que reemplazaron a los partidos políticos y a las formas de distribuir el poder en los sistemas modernos. Esta cuestión provoca por sí misma el descontento de los ciudadanos y éstos, al expresar su descontento, lo hacen a través de su propio pueblo”, expresó Eslami y subrayó: “La gestión étnica se aplicó muchas veces en Afganistán y siempre fracasó”.

Al recordar que los Talibán también utilizan la cuestión del origen étnico para avanzar en sus objetivos, Eslami añadió: “La mayoría de los Talibán son pashtunes y el 60% de ellos viven en Pakistán. Sus creencias y prácticas deben analizarse en función de tres elementos: la importancia tribal, las creencias religiosas y el trofeo”.

A su vez, explicó que los Talibán tienen una percepción utilitaria y aparentista de las enseñanzas islámicas en varios campos, además de extender el concepto de botín de guerra al hogar, la riqueza, las mujeres y los niños que viven en él. Aunque los gobiernos que se formaron hasta ahora dieron prioridad al etnocentrismo, los Talibán hicieron gala de un gran monopolio y de la violencia en ese ámbito; es evidente que no tienen una buena relación con los chiítas y los hazaras, y tenemos experiencia de su historial genocida, mientras que hablan dari y son hostiles a los tayikos”.

El analista de asuntos afganos señaló la forma de gobernar de los Talibán y dijo: “Tienen una mentalidad política clásica y su gobierno se basa en el ‘Emirato’. La gente debe jurar lealtad al ‘emir’ que instala un gobernante en todas partes y considera que los nuevos métodos de gobierno son blasfemos”.

Al decir que el actual gobierno de Afganistán podría ser una de las alternativas al gobierno Talibán en ese país, Eslami agregó: “Este sistema administrativo tiene un fuerte arraigo en las grandes ciudades y, por tanto, los Talibán no pudieron ganar en esas zonas; desgraciadamente, Ashraf Ghani también se condujo por motivos étnicos y al distanciarse de los Muyahidines, no se dirigió en absoluto a los hablantes de persa y estuvo completamente influenciado por Estados Unidos”.

Asimismo, describió a los Muyahidines como el segundo grupo con posibilidades de llegar al poder en Afganistán y explicó que en el pasado, tenían mucho poder y gobernaban partes del país. “Desgraciadamente, el gobierno de Ashraf Ghani los debilitó y abandonaron el país o fueron asesinados; aunque ahora estamos asistiendo a esfuerzos por revivirlos, sin embargo todavía no son lo suficientemente fuertes”, comentó el analista.

El catedrático describió a las organizaciones de la sociedad civil, los jóvenes, las mujeres y los educados, y el espectro moderno de Afganistán como otro grupo influyente en el país, señalando su incapacidad para estar presente en el campo de batalla, dijo: El principal conflicto entre el gobierno central es el de los Talibán y el de los Muyahidines, y la mayoría de la población espera pasiva y neutralmente el resultado. En estas circunstancias, Afganistán parece estar entrando en un periodo de guerra civil. Puede que en el pasado no se produjera una guerra de este tipo, pero ahora sí, debido a las divisiones étnicas y urbanas y a la fragmentación de Afganistán.

El mejor y el peor escenario

En cuanto a la gobernanza adecuada en Afganistán, Eslami dijo: “Un escenario podría ser una coalición del gobierno central con los Muyahidines, según la cual el gobierno central seguirá sobreviviendo con la misma Constitución. Ciertamente, en esas circunstancias, seremos testigos de operaciones suicidas y terroristas en el país; pero con el tiempo, si el gobierno puede superar este periodo, la estabilidad prevalecerá y se mantendrá en pie. Debería formarse un gobierno nacional en el país, siendo éste el mejor escenario que podría imaginarse para Afganistán”.

Calificó el ascenso de los Talibán y la aparición de la inseguridad, el extremismo y la eliminación de la república como los peores escenarios a los que se enfrenta el país, y añadió: “Algunos hablan de otro escenario en el que las zonas con población pashtun cercanas a Pakistán formen un Estado y otras partes formen otro país. Por supuesto, esto no parece ser el caso, y veremos más la guerra, el conflicto y el caos en el país”.

Refiriéndose a la situación geográfica de Afganistán, así como a las intervenciones de las potencias extranjeras en el país, Eslami expresó: “Si las potencias internacionales dejan de intervenir en el país, los países vecinos podrán diseñar un proceso que allane el camino hacia la estabilidad en Afganistán. Sin embargo, esto será muy difícil y parece que Afganistán entró en un largo periodo de guerra civil, caos y desorden”.

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N.d.T.: El artículo original fue publicado por Strategic Council of Foreign Affairs el 17 de agosto de 2021.