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El Interprete Digital

Tres escenarios para el desarrollo económico iraní

Por Bjian Khajehpour para Middle East Institute

Banco Central de Irán [Ensie&Matthias/Creative Commons]

Después de tres años de declive e inestabilidad, la economía iraní se estabilizó. Algunos de los indicios macroeconómicos (ver tabla), especialmente, la inflación, siguen siendo preocupantes, pero el PBI volvió a crecer, lo que es un recordatorio de la resistencia frente a las presiones externas e internas.

[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]

Los expertos coinciden en que la diversidad de la actividad económica (ver gráfico) fue la razón clave de la resiliencia iraní.

Composición del PBI 2020-2021 (el año fiscal finaliza el 20 de marzo)

Fuente: Banco Central de Irán

Si bien las sanciones, mala gestión y pandemia contribuyeron al desempeño económico negativo de los últimos años, no hay duda de que un posible levantamiento de las sanciones representaría un camino deseable hacia la recuperación. En este artículo, discutiremos las perspectivas a mediano plazo en tres escenarios distintos: 1) un regreso al Plan de Acción Integral Conjunto de 2015 (JCPOA); 2) un acuerdo interino que aliviaría la presión de las sanciones; 3) continuidad de las sanciones.

Tendencias actuales

La siguiente tabla resume algunos de los indicadores clave a agosto de 2021. La tendencia actual más preocupante es la alta inflación, que no se contendrá mientras se mantengan las deficiencias estructurales, como el alto déficit presupuestario y el crecimiento descontrolado de la oferta monetaria, fenómenos que no fueron abordados correctamente.

Últimos indicadores Económicos

IndicadorValorObservaciones
Crecimiento del PBI2,1%Proyectada hasta el 20 de marzo de 2022
Inflación Proyectada39%
Inflación Actual45,2%Variación interanual- Agosto 2020/2021
Desempleo8,8%Hasta el final de junio de 2021

Fuente: Iran Investment Monthly

A pesar de todas las deficiencias, hay indicios de que la economía está volviendo a una senda de crecimiento luego de dos años de fuerte declive (véase el gráfico siguiente). El bajo crecimiento que se logró en 2020/2021 se debió a la expansión del sector petrolero y sus exportadores de derivados.

Crecimiento Anual del PBI

Fuente: Centro de Estadísticas de Irán

Sin embargo, la imagen del crecimiento gradual se vuelve más clara cuando se analizan los datos trimestralmente. De hecho, el crecimiento en el segundo trimestre de 2021 (ver gráfico) ha sido el más alto desde que la economía salió del declive.

Tasa de crecimiento del PBI trimestrales anualizadas

Fuente: Banco Central de Irán

Según las estadísticas del Banco Central de Irán (CBI), en los 12 meses que terminaron el 20 de junio de 2021, el sector petrolero creció un 23,3%, servicios 7%, industria 6,1% y minería 5,7%. Por el contrario, el sector agrícola retrocedió un 0,9% y la construcción experimentó una caída importante del 12,1%.

Curiosamente, a pesar de las caídas en dos de los principales generadores de empleo (construcción y agricultura), la economía logró generar 500.000 nuevos puestos de trabajo, lo que redujo el desempleo del 9,5% en 2020 al 8,8% a mediados de 2021.

Al final del segundo trimestre de 2021, las exportaciones de bienes y servicios iraníes en 12 meses habían crecido un 35,6%, mientras que las importaciones vivieron un alza del 30,5% en comparación con el mismo periodo, pero del año anterior.

El principal indicador negativo de los 12 meses terminados en junio de 2021 fue una formación de capital negativa del -3,5%. Esto significa que la economía no fue capaz de invertir de manera adecuada, lo que conducirá a una futura caída en el desempeño económico general.

La falta de inversiones de capital se debe en parte a la situación financiera del gobierno, ya que las inversiones en infraestructura planificadas no se realizaron aún.

Además, Irán estuvo sufriendo la fuga de capitales que afecta la sustancia de la economía. De hecho, en los últimos años, sólo hubo dos en los que la economía experimentó una cuenta de capital positiva (ver tabla).

Fuga de Capitales

AñoCuenta de Capital (en millones de USD)
2013/14-9.321
2014/15+559
2015/16+2346
2016/17-18.288
2017/18-19.321
2018/19-16.044
2019/20-6.669
2020/21 (nueve meses)-5.159

Fuente: Banco Central de Irán

Estos desarrollos económicos generales apuntan hacia un crecimiento de nivel medio para el año actual (que finaliza el 20 de marzo de 2022). Sin embargo, con la inflación consumiendo el poder adquisitivo de la familia promedio y la continua fuga de capitales, las perspectivas a mediano plazo podrían ser sombrías en ausencia de las decisiones políticas y económicas necesarias.

Escenarios de mediano plazo

Los siguientes gráficos muestran las perspectivas de la economía en tres escenarios distintos. Estos son:

Escenario optimista

El camino más eficiente hacia la recuperación económica sería un regreso al JCPOA. Esto allanaría el camino para que Irán acceda a sus reservas de divisas fuertes de alrededor de USD 100.000 millones y facilitaría una rehabilitación de las exportaciones de petróleo.

De hecho, un retorno al nivel de exportaciones de petróleo (crudo y condensado) que se logró en 2016 (después de la implementación del acuerdo nuclear) impulsaría enormemente los ingresos en moneda fuerte, recursos que serían necesarios para contener el déficit presupuestario actual, así como su consecuencia directa: inflación.

Sin embargo, un posible levantamiento de las sanciones debe ir acompañado de políticas económicas sensatas para permitir que la economía se desarrolle de manera equilibrada. Algunos de los fondos deberán utilizarse para abordar el déficit presupuestario y otros para realizar las inversiones de infraestructura necesarias.

Otro elemento importante será abordar la oferta monetaria y reducir las presiones inflacionarias causadas por tasas de interés bancarias excesivamente altas. En consecuencia, se necesitarán reformas serias del sector financiero para aumentar la eficiencia del sector financiero y reducir la inflación.

Un regreso al JCPOA también le daría al gobierno y las empresas del país acceso al sistema financiero internacional, reduciendo la demanda en el sector bancario nacional.

Con todo, en un escenario en el que se levanten las sanciones y se implementen las políticas adecuadas, la economía iraní podría alcanzar tasas de crecimiento sostenibles del 5-7%. Contener la inflación será más desafiante ya que necesitan reformas serias, pero podría limitársela a alrededor del 20% con una tendencia a la baja.

Escenario medio

También se habla de un posible acuerdo interino que podría reducir la presión de las sanciones. En el mismo, Irán suspendería el enriquecimiento de uranio de mayor nivel a cambio de un acceso gradual a sus reservas de divisas fuertes, así como exenciones para la exportación de 500.000 barriles diarios.

Tal desarrollo permitiría al gobierno llenar algunas de las brechas financieras y dar a los actores económicos más espacio para respirar. Como el acceso a los activos extranjeros y las ventas internacionales de petróleo no sería la óptima, el gobierno tendría que abordar las barreras internas al crecimiento económico, lo más importante la mala gestión, corrupción y falta de eficiencia. Una mejor gobernanza y una mayor eficiencia energética también podrían generar el crecimiento económico necesario.

Escenario pesimista

Una continuación del estatus quo sostendría la presión externa y obligaría a la economía iraní a encontrar nuevas formas de neutralizar el impacto negativo de las sanciones. Hasta ahora, la atención se centró en la situación de importaciones mediante el desarrollo de la capacidad nacional, incluida la expansión de las capacidades de refinanciación y petroquímica, una reducción de la dependencia de las fuentes de tecnología occidentales que, con un enfoque especial en el comercio con China y Rusia, y la promoción de comercio con Irán y sus vecinos.

Como se observó con anterioridad, las políticas mencionadas estabilizaron la economía, pero este camino no se puede sostener fácilmente, ya que los recursos financieros alternativos (como la venta de participaciones gubernamentales) disminuirán con el tiempo.

Una posible reforma de los subsidios o un camino para atraer inversiones de la diáspora iraní, ambas soluciones que se están debatiendo, requeriría una voluntad política que falta en la actualidad.

Además, habrá que abordar un cuello de botella clave mediante soluciones viables para las transacciones internacionales que faciliten el comercio. Esto podría suceder a través de transacciones en criptomonedas o mediante una colaboración más estrecha con los sistemas bancarios de socios comerciales clave, es decir, China, Turquía, Irak y Rusia. Esto, a su vez, requerirá la implementación de la legislación relacionada con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

Crecimiento del PBI en diferentes escenarios

Fuente: Banco Central de Irán/ proyecciones del autor

Inflación en diferentes escenarios

Fuente: Banco Central de Irán/ proyecciones del autor

Desempleo en diferentes escenarios

Fuente: Banco Central de Irán/proyecciones del autor

Exportaciones de petróleo en diferentes escenarios

Fuente: Diversas fuentes/proyecciones del autor

Conclusiones

A pesar de todas sus deficiencias estructurales, la economía iraní sobrevivió a un periodo desafiante y está lista para seguir creciendo. La expansión de la capacidad industrial y económica nacional, así como el crecimiento de los mercados nacionales y regionales, seguirán impulsando la economía. Las perspectivas dependerán del resultado de las negociaciones actuales sobre el futuro del JCPOA.

Las opciones a las que se enfrenta el establishment político son claras: ¿Desean seguir un camino de crecimiento razonable y un desarrollo económico-tecnológico adecuado o continuar la ruta de la frágil supervivencia económica? Algo tendrá que sacrificarse en cada escenario, pero el costo potencial del pesimista podría ser muy alto. De hecho, una continuación de la inflación, fuga de capitales y erosión del poder adquisitivo de las personas, junto con la mala gestión de los recursos y el deterioro de la infraestructura nacional, tiene el potencial de llevar a los ciudadanos a las calles a protestar, como en julio de 2021, socavando aún más la ya vacilante legitimidad del régimen.

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Bjian Khajehpour es socio Gerente de Eurasian Nexus Partner y columnista de Amwaj Media.

N.d.T.: El artículo original fue publicado por Middle East Institute el 7 de octubre de 2021.