Los activistas de derechos humanos (DDHH) y actores de la sociedad civil que abogan por este tema en todo Medio Oriente generalmente lo hacen involucrando a gobiernos, organizaciones internacionales y legisladores. Sin embargo, el sector privado es un jugador clave que a menudo se pasa por alto en estas conversaciones. Las empresas desempeñan un papel importante, tanto en la violación de los derechos humanos como en la garantía del cumplimiento de estos. Un informe reciente del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos describe estos roles contrastantes que los actores del sector privado pueden desempeñar y desempeñan en toda la región.