Marta Castillo Sánchez para AMWAJ Alliance – Tayyarat.
El Estado de Palestina se enfrenta a múltiples retos medioambientales, la mayoría de ellos relacionados con la gestión de los residuos y desechos. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) subrayó en 2020 que “el 47% de todos los residuos, incluidos los peligrosos, se eliminan en vertederos insalubres”. Las cifras compartidas por la Fundación Heinrich Böll en el Atlas del Plástico se centró en los residuos sólidos urbanos y destacó que el 65% de los residuos se eliminan en rellenos sanitarios y el 32% en basurales ilegales. Sólo el 3% de la basura se recicla o reutiliza.
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El contexto sociopolítico y económico de Palestina, dominado por la ocupación, hace que sea aún mayor el reto global de la gestión de residuos allí. El país se enfrenta a problemas con todos los tipos de residuos: sólidos, líquidos, peligrosos y electrónicos, lo que exige una gestión mejor y más integrada entre todos los actores implicados. La cantidad de residuos producidos anualmente va en aumento. Por ejemplo, los residuos sólidos urbanos están creciendo un 4% cada año, según las cifras del Atlas del Plástico.
En el caso de la gestión de residuos sólidos, la ONG italiana CESVI subrayó que “uno de los desafíos más significativos y apremiantes es la cuestión del suelo”. El informe elaborado por CESVI explica que, tras los Acuerdos de Oslo, la Autoridad Palestina administra las zonas A y, en cierta medida, la zona B de Cisjordania. Pero las plantas de tratamiento de gestión de residuos sólidos sólo están permitidas en la zona A. Además, la presencia de asentamientos israelíes complica aún más la gestión de residuos. En Gaza, la situación es más difícil debido al bloqueo israelí impuesto desde 2007, que no permite la entrada de materiales e impide el desarrollo de infraestructuras de residuos sólidos, agua y energía eléctrica.
Sin embargo, el PNUMA subrayó que “si no se abordan, los problemas de gestión de residuos podría tanto plantear riesgos medioambientales como afectar gravemente la salud de los palestinos”. Pero esta ya es una realidad en todo el país. Los jóvenes periodistas ambientales de Gaza Lina al Bish y Majdi Musleh advirtieron sobre los efectos de los vertederos ilegales (que afectan la calidad del aire y la salud del suelo) y de las aguas residuales sin tratamiento en la salud y los recursos vitales de los ciudadanos. Sus reportajes se enmarcan en la Formación de Jóvenes Periodistas Medioambientales , una iniciativa de la Autoridad de Calidad Medioambiental y la Agencia Sueca de Protección del Medio Ambiente dentro del programa de Fortalecimiento de la Acción Ambiental Palestina.
La amenaza de los vertederos ilegales en Gaza.
“El problema de las aguas residuales en el norte de Gaza es que estas aguas procedentes de las más de 400.000 personas que viven en Beit Lahiya, Yabalia y Beit Hanoun fluyen hacia Um al Nasr (un pueblo beduino), donde las aguas residuales se recogen en enormes cuencas y se filtran al acuífero y al suelo. Esta situación provoca desastres medioambientales y sanitarios que afectan a todos los residentes, especialmente a las personas inmunodeprimidas y más vulnerables, como niños, ancianos y mujeres” explicó en el reportaje de Lina desde Gaza el Dr. Ahmad Hellas, Jefe del Instituto Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo.
Depósitos de aguas residuales en el norte de Gaza: retos y soluciones.
La inauguración de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Emergencia del Norte de Gaza fue un gran paso para resolver el problema del tratamiento de las aguas residuales en la zona, que aumenta continuamente desde 2007. Sin embargo, como se destaca en el informe de Lina, el proyecto necesita un exhaustivo seguimiento, medidas inmediatas y una rápida y radical aplicación de soluciones.
En Cisjordania, el vertido de aguas residuales de los asentamientos israelíes al entorno palestino es un problema cada vez mayor. Según los datos de 2016 compartidos por la Red Palestina de ONG Medioambientales – Amigos de la Tierra Palestina (PENGON-FoE Palestine por sus siglas en inglés) alrededor de 40 millones de metros cúbicos de aguas residuales fueron vertidos por los asentamientos en los valles y tierras agrícolas palestinas anualmente, lo que representa cinco veces más en aguas residuales per cápita que las palestinas. El joven periodista ambiental Qais Dudin retrató en su reportaje esta situación en Dura, al sur de Hebrón, y cómo está afectando especialmente las tierras agrícolas y la salud del suelo.
Asentamientos y su contaminación al medio ambiente palestino.
Además, la falta de gestión de las aguas residuales lleva a problemas de salud relacionados con el contacto directo con el agua contaminada y la contaminación del medio ambiente circundante. Esto repercute directamente en la salud de los ciudadanos. De vuelta a Gaza, el joven periodista Yamen Aweidah repasó en su reportaje diferentes repercusiones sanitarias vinculadas a la falta de acceso al agua limpia y al saneamiento en Gaza, que van desde enfermedades renales a problemas cutáneos.
Documentando la vida de la Ciudad.
No obstante, existen proyectos e iniciativas que intentan abordar la gestión de residuos y los problemas medioambientales del país y de la región. La joven periodista ambiental Mariam Hilme presentó una de estas soluciones en Gaza: la recuperación de Wadi Gaza. El Proyecto de las Naciones Unidas para el Desarrollo apoyó la restauración de la Reserva Natural de Wadi Gaza en un proyecto de tres fases, que comenzará con la puesta en funcionamiento de la Planta Central de Tratamiento de Gaza en abril de 2021.
La rehabilitación de Wadi Gaza
La gestión de los residuos y desechos requiere sistemas integrados y planificados con la participación de todas las partes involucradas, desde los gobiernos hasta los mismos ciudadanos. La historia de Wadi Gaza, junto con otras iniciativas de menor envergadura, podría servir de ejemplo para otros casos en el futuro.
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Marta Castillo Sánchez es Magíster en Unión Europea y el Mediterráneo por la Universidad Complutense de Madrid y comunicadora en REVOLVE.
N.d.T.: El artículo original fue publicado por AMWAJ Alliance – Tayyarat el 14 de febrero de 2023.
