Por Farzad Bonesh para Al Bawaba
Irán y Turquía tienen una frontera común de unos 534 kilómetros y una larga historia de vinculación. Las relaciones entre las dos potencias regionales fueron acompañadas de repetidos patrones de amistad y competencia durante las dos últimas décadas. En los últimos años, a pesar de las diferentes prioridades en la política exterior y de los intereses en ocasiones similares, en ocasiones conflictivos, las relaciones continuaron. Mientras tanto, cabe decir que las relaciones entre ambos países pueden definirse en dos ámbitos: competencia y cooperación.
[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]
Ámbitos de competencia:
En la última década, la interpretación de los intereses económicos, geopolíticos y de identidad de Irán y Turquía, los enfoques ideológicos, los programas espaciales, las capacidades de defensa, los intereses de seguridad, las oportunidades y las amenazas de competencia de ambos actores aumentaron. El papel de Irán y Turquía en el mundo islámico provocó en ocasiones una mayor competencia entre ellos. Por ejemplo, algunos de los objetivos de Turquía, como la consolidación de su posición, la creación de una marca geopolítica, el pensamiento de hermandad y el desempeño de un papel como potencia en la región, compiten con los intereses estratégicos de Irán.
El punto álgido de los desafíos y enfrentamientos entre Irán y Turquía puede verse en Siria. Ambos actores tienen puntos de vista diferentes sobre los kurdos, los recursos hídricos, las reivindicaciones históricas de Turquía y la cuestión de la integridad territorial de Siria. Por ejemplo, mientras Turquía considera que atacar militarmente al norte de Siria es necesario para sus propios intereses y para eliminar la amenaza, Irán está en contra. Desde el punto de vista de Ankara, la expansión de la influencia de Irán en Siria e Irak alejará a Turquía de Medio Oriente.
La lucha contra el terrorismo, las cuestiones del norte de Irak, Kirkuk, los derechos de los turcomanos iraquíes, la reivindicación histórica de Turquía sobre el norte de Irak, son los ejes de rivalidad y diferencia entre Irán y Turquía respecto a Irak.
Mientras Turquía intenta llevar a cabo operaciones militares y expulsar a las milicias kurdas y al PKK del norte de Irak y de Sinjar, Irán destaca el peligro que esto significa por el posible resurgimiento del ISIS en esta región.
Turquía interpreta la relación entre Hashd al-Sha’abi (N.d.T.: Fuerzas de Movilización Popular de Irak) y las YBŞ (Unidades de Resistencia de Sinjar) como relaciones Irán-PKK y las considera perjudiciales tanto para su seguridad nacional, como para la seguridad nacional de sus aliados. De hecho, muchos en Ankara consideran que las crecientes oportunidades e influencia de Irán en el Kurdistán iraquí, la frontera sirio-iraquí, Kirkuk y Mosul son una amenaza para la seguridad nacional de Turquía.
En otra dimensión, Irán y Turquía compiten por crear alianzas regionales. La competencia e incluso el conflicto entre ambos países en el Cáucaso aumentó en áreas como la guerra de Karabaj de 2020 entre Armenia y Azerbaiyán, el crecimiento de las relaciones entre Azerbaiyán e Israel, el proyecto del corredor Nakhchivan-Azerbaiyán y la Organización de Estados Turcos.
En este ámbito, mientras que Ankara se unió a las maniobras militares conjuntas de los “Tres Hermanos” en Bakú, las políticas y ejercicios de Irán cerca de la frontera con Azerbaiyán fueron una muestra de las diferencias entre ambos países en este ámbito. Además, los dos países tienen puntos de vista especiales y diferentes sobre la crisis bélica en Yemen.
Asimismo, el alcance de la presencia de Irán y Turquía en Afganistán se sitúa en el plano de la competencia regional. También, parece que Irán critica el estrechamiento de las relaciones entre Turquía e Israel. En el ámbito del agua y la hidroelectricidad, parece que los intereses de Irán y Turquía son incompatibles.
Desde el punto de vista de Turquía, sus planes y la construcción de presas no son la causa de la escasez de agua en Irak, Irán y Siria. Pero muchos en Irán evalúan el abordaje de Turquía en la parte superior del Tigris, el Éufrates y el Aras como contradictorio a los intereses nacionales de Irán, afectando al medio ambiente y causando consecuencias regionales negativas. Sigue habiendo competencia entre los dos países en los ámbitos del poder blando, la cultura y la economía.
Áreas de cooperación
Tras la reciente visita a Teherán de Recep Tayyip Erdogan, Irán y Turquía, además de seguir el proceso de Astana, firmaron ocho documentos de cooperación y memorandos de entendimiento, como el plan de cooperación a largo plazo entre Irán y Turquía, el apoyo económico a pequeñas empresas y la cooperación en materia de radio y televisión.
La variable económica es el área de cooperación más importante entre los dos países en la situación actual. Turquía e Irán planean aumentar su cooperación comercial hasta los 30.000 millones de dólares a pesar de sus diferencias y competencia.
Aunque la pandemia de Coronavirus y las sanciones contra Irán redujeron el volumen de la cooperación comercial y económica a unos 7.000 millones de dólares, las relaciones entre Irán y Turquía son complementarias en el ámbito económico y pueden ampliarse por diversas razones. Mientras que Turquía pretende ser el centro del comercio energético en la región, el intento por ampliar el contrato de exportación de gas de Irán a Turquía después de 2026 y el aumento de la cantidad de exportaciones de gas, pueden aumentar el alcance de la cooperación bilateral.
Asimismo, el énfasis de Turquía en la necesidad de cancelar diversas sanciones contra Irán y revitalizar el Acuerdo del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) de 2015 puede aumentar la cooperación económica entre ambos países.
Por otra parte, las relaciones entre Irán y Turquía fueron de las más estables de la historia de la región. A pesar de los muchos altibajos en las relaciones entre los dos países durante los últimos cien años, el nivel de diferencias nunca escaló al nivel de un comportamiento hostil y de conflicto.
Ahora, con una mayor atención de Ankara y Teherán a la hoja de ruta de la cooperación a largo plazo entre los dos países, deben considerarse ademas las áreas de cooperación como la lucha contra el contrabando, la inmigración ilegal y los inmigrantes, la interacción en el campo de la tecnología, la cooperación en medio ambiente, el desarrollo de la cooperación deportiva, la facilitación de las transacciones bancarias y la inversión.
Por ejemplo, mientras Turquía acoge a varios millones de refugiados, la cooperación bilateral en este campo puede ser beneficiosa para ambos países. Por otro lado, las crisis como la de Siria pueden ser siempre una cuestión de reducción de la tensión y de consulta en favor de resolverla.
Como en la reciente reunión de Astana en Teherán, el énfasis de Irán y Turquía en la resolución pacífica de la crisis siria, el compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Siria, la continuación de la destrucción del terrorismo y la falta de una solución militar al conflicto sirio es una oportunidad para la cooperación. Además, el aumento de la cooperación militar y de seguridad entre Irán y Turquía en áreas como la lucha antiterrorista y contra el ISIS, la cooperación fronteriza y los programas de entrenamiento y ejercicio siguen estando en agenda.
Asimismo, Turquía necesita a Irán para el tránsito y las alianzas regionales, como también para ampliar su esfera de influencia a la región de Asia-Pacífico, e Irán por su parte necesita a Turquía para desarrollar una relación más adecuada con Europa. Además, el eje Irán-Turquía sigue teniendo varios potenciales para una mayor cooperación en cuanto a instituciones y organizaciones regionales e internacionales como las Naciones Unidas, la UNESCO, la Organización de Cooperación Islámica, Shanghai, etc.
Visión
En los últimos siglos, la combinación de factores históricos, geográficos, culturales, políticos y económicos, influyó en las relaciones entre Irán y Turquía. El “tratado de amistad” entre Irán y Turquía en 1926 fue un paso importante en las relaciones entre ambos países durante el siglo XX.
Las relaciones turco-iraníes tuvieron periodos de cooperación y confrontación. Sin embargo el péndulo de las relaciones entre ambos países oscila entre la cooperación y la competencia controladas, mientras que la economía fue un elemento clave en la era de la competencia.
Pero el cambio de condiciones no puede llevar a los dos países en direcciones completamente opuestas. Pueden tener puntos de vista muy divergentes sobre el “futuro”. Sin embargo, la experiencia de decenas de relaciones entre los dos países demostraron que la competencia se mantendrá al mismo tiempo que la cooperación, pero ambos tratarán de controlar las diferencias y los conflictos.
Asimismo, diversos elementos como la geografía, las amenazas comunes, los intereses nacionales, los puntos en común junto con los lazos históricos y culturales, y la voluntad política son también factores importantes para la continuación de la cooperación y la competencia entre ambos países.
[Se prohíbe expresamente la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta web sin autorización expresa y por escrito de El Intérprete Digital]
Farzad Ramezani Bonesh es escritor, investigador principal y analista sobre temas regionales, especialmente en MENA y el sur de Asia. Escribió cientos de artículos de investigación, análisis y artículos periodísticos en persa e inglés.
N.d.T.: El artículo original fue publicado por Al bawaba el 16 de agosto de 2022.
